El huracán Fiona, que todavía hoy lunes castigaba con fuertes lluvias y vientos a los municipios del suroeste del país, aumentó a 75 el número de refugiados en Peñuelas, informó el alcalde del pueblo, Gregory Gonsález Souchet.

“Nuestras brigadas están trabajando desde temprano para la remoción de los árboles caídos y la limpieza de derrumbes. Nuestra preocupación son los cuerpos de agua que están a punto de desbordarse. Por ello, en la madrugada tuvimos que desalojar varias comunidades. Esto aumentó el número refugiados, aunque otras personas decidieron mudarse con familiares”, dijo el Alcalde. El domingo, eran 20 las personas refugiadas por el temporal en el llamado Valle de los Flamboyanes.

Los refugiados permanecen en la escuela superior Adolfo Grana Rivera, uno de los planteles que había cerrado el Departamento de Educación y que este año tuvo que reabrir para acomodar a los estudiantes que habían quedado sin escuela desde el terremoto del 7 de enero de 2020.

Gonsález Souchet indicó que ante la enorme crecida de los ríos Barreal, Guayanés y Rucio, en horas de la madrugada ordenó el desalojo preventivo de varias urbanizaciones y comunidades aledañas al casco del pueblo.

“Esto ha sido una catástrofe por la cantidad de lluvia. Lugares que nunca se habían inundado, que nunca habían tenido situaciones o dificultades con acumulación de agua, lo están teniendo ahora. Era preciso ver como bajaban las escorrentías por todo el casco urbano que era algo que había sucedido, pero no en la magnitud de esto y visitar las comunidades también para ver la cantidad de personas que perdieron sus techos”, describió.

Estimó de manera preliminar que una veintena de personas perdieron sus hogares. “Eso es de lo que conocemos de personas que nos han enviado fotos por las redes sociales, pero todavía tenemos que hacer la evaluación. Sabemos que muchas personas salieron de sus hogares y se fueron quizás con familiares y todavía no han podido verificar cómo quedaron sus viviendas”, sostuvo el alcalde del Partido Popular Democrático (PPD).

Dijo que el municipio completo está sin servicio de electricidad, mientras que en el casco urbano y en algunos barrios, hay agua potable. Indicó que partes de los barrios Quebrada Ceiba, Santo Domingo y Macaná no tienen agua.

“Estimo que la recuperación en cuanto a energía eléctrica va para largo porque hay demasiado tendido y demasiadas líneas principales en el suelo. Hay demasiadas líneas en el piso y muchos árboles colgando de las líneas también. En todos los barrios encontramos o una línea o postes en el suelo”, detalló.

El alcalde peñolano también dijo que hay muchas carreteras obstruidas por árboles y derrumbes, las que brigadas municipales trataban de despejar.

“El paso está obstruido en dirección a los barrios Korea, parte de Jaguas y parte del Barreal. También la carretera en Malpaso está afectada y en el barrio Rucio el río que salió de su cauce, afecto la carretera 391y algunas residencias”, indicó. Desde antes de Fiona, la carretera PR-386, en jurisdicción del barrio Barreal, había sido cerrada por un fuerte derrumbe.

“El día de hoy está como si todavía estuviese Fiona sobre nosotros. Todavía hay mucho viento y lluvias. Le pedimos a la gente, precaución”, agregó Gonsález Souchet.