Reivindicado, agradecido, con su nombre limpio, y empezando el 2020 con una página en blanco. Así dijo sentirse el exlegislador Jaime Perelló una vez salió de la sala del tribunal del San Juan en la que hizo alegación de culpabilidad por dos cargos menos graves, luego de un acuerdo con el ministerio público que puso fin a un extenso proceso judicial que inició con más de una docena de cargos de corrupción gubernamental.

Como parte del acuerdo, el otrora presidente de la Cámara de Representantes pagará dos multas, una de $5,000 y otra de $500.

Además, entregó un cheque por $25,000 al Panel del Fiscal Especial Independiente para cubrir los gastos del proceso.

“La gloria es del Señor, eso es lo primero que tengo que decir”, dijo con voz entrecortada el exrepresentante una vez salió de sala. “Han sido cuatro años, donde se han dicho muchas cosas de mí. Y siempre le decía a Tonito (el abogado José Andreu Fuentes) al final del camino yo lo que tengo que dejar claro es que soy una persona honesta, que nunca cometí actos de corrupción, y que yo respeto y amo el servicio público”.

“Me siento reivindicado. Me siento reivindicado, porque más allá de toda la cosa legal que Tonito (Andreu) explicó, de estos asuntos de conveniencia, no hay una sola acusación de corrupción ni malversación de fondos públicos que se haya sostenido”, agregó Perelló.

El exrepresentante por el Partido Popular Democrático (PPD) añadió que tomó la decisión de llegar al acuerdo porque “mi familia no puede seguir en esto”, y “esto no se iba a ver el próximo año, esto iba a seguir y seguir y seguir”.

“Me siento reivindicado. Me siento que el 2020 empiezo una página en blanco. Sé que para mi esposa y para mis hijos va a ser magnífico. Porque yo tengo tres hijos, uno de ellos se llama igual que yo, y llevar el apellido mío durante estos años ha sido difícil. Yo les voy a decir a ellos, frente al país, que su apellido está limpio, y que yo no le fallé al país”, afirmó Perelló.

“Me siento reivindicado de que nadie me puede llamar a mí corrupto. Nadie me puede señalar en la calle que Perelló fue un corrupto, que administró mal la Cámara de Representantes, que se robó un solo centavo. Todo eso hoy, gracias a Jehová, acaba”, reiteró Perelló, quien agradeció el apoyo de su familia, su abogado y los pocos amigos que no lo abandonaron.

El exlegislador indicó que no cerraba las puertas al servicio público en el futuro, pero de momento tendría que pasar “un proceso de sanación, mío con el país, y del país conmigo”.

“Hay que dar unos espacios. Ese espacio me lo voy a dar. No me veo en ninguna papeleta, pero sí me veo sirviéndole a mi país. Y no que me estén pagando para hacerlo, servirle de vocación. Esa vocación sigue en mí”, aseveró.

Por su parte, el abogado Andreu Fuentes, indicó que el acuerdo demuestra que su cliente era inocente y que solo se llegó al mismo por el asunto de conveniencia para poner fin al proceso.

“Ustedes han sido testigos de la agonía que ha tenido que pasar el señor Perelló desde hace cuatro años”, comentó al salir de sala el abogado del exrepresentante, el licenciado José Andrew, quien calificó el acuerdo de culpabilidad como uno “de conveniencia” para poder poner fin al proceso.

“Le han radicado múltiples denuncias y acusaciones, y todas se han caído. Se han caído en Regla 6, en vista preliminar, en Regla 6 en alzada. Sin embargo, quedaban unas denuncias pendientes de vista preliminar, que ustedes también son testigos de que se han tardado muchísimo. Llevan en vista preliminar ya más de un año y no se acaba de ver la vista por unas razones procesales, porque están esperando que las demás personas que están en el caso vean su vista y terminen sus asuntos en el Tribunal Supremo y sus planteamientos en el Tribunal Supremo”, explicó Andreu Fuentes. “Eso ha hecho que el señor Perelló no haya podido realmente rehacer su vida, a pesar de que él entiende que es inocente”.

El abogado añadió que hacía esta “alegación por conveniencia, para los fines de que el señor Perelló pueda rehacer su vida y pueda terminar este capítulo para siempre”.

“Se ha declarado culpable de unos delitos menos graves, dos denuncias por delitos menos graves, para pagar una multa y de esa manera acabar con esto”, reiteró Andreu Fuentes.

Los fiscales del Panel del Fiscal Independiente, sin embargo, rechazaron la idea de que Perelló fuera inocente como asegura.

La versión del FEI: "le falló totalmente a la confianza del pueblo”

“Lo que se ha demostrado aquí es que Perelló, en su posición como presidente de la Cámara de Representantes, le falló totalmente a la confianza del pueblo”, afirmó el fiscal Ramón Mendoza.

“Se acaba de declarar culpable por negligencia en la malversación de fondos públicos, bajo su responsabilidad. Por haber utilizado información para beneficiar a terceros, no al pueblo de Puerto Rico, a terceros. Por haber intervenido indebidamente, ilegalmente, en procesos de contratación con el gobierno de Anaudi Hernández y su grupo, y las corporaciones que estos representaban. Así que lo que se ha demostrado hoy es que efectivamente le faltó a la confianza del pueblo de Puerto Rico mientras ocupaba su posición como presidente de la Cámara de Representantes”, insistió Mendoza.

El fiscal insistió en que, más allá de lo que puedan decir Perelló y su defensa de que fue un asunto de conveniencia, “es una declaración de culpabilidad, donde estás aceptando los delitos que se te imputaron”. Afirmó además que “todos los delitos imputados, en términos de las conductas imputadas, todas se sostuvieron, todas están ahí en récord. Aquí no ha habido ningún tipo de archivo”. Agregó que Perelló ha tenido que pagar una cantidad de más de $30,000 entre multas y rembolso a la oficina del PFEI, y “eso no es por conveniencia, eso no es porque yo no sea culpable. Eso es porque sé que la justicia ha venido a buscarme”.

Mendoza aclaró, además, que aunque se trata de delitos menos graves, quedarían registrados en el récord de antecedentes criminales de Perelló.

Inicialmente, Perelló fue acusado por más de una docena de cargos que incluían entre otros, violación a la Ley de Ética Gubernamental, enriquecimiento ilícito, enriquecimiento injustificado, intervención indebida en las operaciones gubernamentales, malversación de fondos públicos, violación a la Ley para la Fiscalización del Financiamiento de Campañas Políticas, falsedad ideológica, posesión y traspaso de documentos falsificados, y perjurio.

Sin embargo, poco a poco la mayoría de esos cargos fueron eliminándose a lo largo del proceso, hasta quedar en cuatro cargos de intervención indebida en operaciones gubernamentales, uso del cargo para beneficio propio, malversación de fondos públicos y violación a la Ley para la Fiscalización del Financiamiento de Campañas Políticas. Eventualmente, los cargos fueron reclasificados a delitos menos graves como parte del acuerdo, con lo que Perelló solamente tuvo que pagar unas multas para poner fin al proceso.

Los cargos se relacionaban con el contrato por $482,000 que se otorgó a la empresa 3 Comm Global, del convicto exrecaudador del PPD Anaudi Hernández, para cambiar el cuadro telefónico de la Cámara de Representantes, en momentos en que la presidía Perelló.