Los problemas de reclutamiento y fuga de talentos que por años ha experimentado el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) comienza a subsanar con un nuevo plan de clasificación y retribución que ajusta las escalas salariales de empleados en puestos críticos y uniforma la de unionados, gerenciales y posiciones de confianza, acorde a la competitividad del mercado en y fuera de Puerto Rico.

El nuevo plan -que se diseñó con un análisis de campo que realizó la empresa privada Aon y que cuenta con el aval de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF)- aumenta, en muchos casos, el salario de peritos de difícil reclutamiento al doble o el triple de paga que recibían mensualmente, acortando así la brecha en compensación, en comparación con mercados privados en la isla y Estados Unidos.

Así lo explicó la directora del ICF, María Conte Miller, quien durante años luchó a nivel gubernamental para lograr justicia salarial de los empleados de su agencia. Conte, quien también se desempeña como patóloga forense activa, destacó que la iniciativa se trata de un “esfuerzo sin precedentes” pues la agencia nunca contó con un plan de clasificación y el último ajuste de retribución se hizo en el 2006.

Las alzas salariales entrarán en vigor con retroactividad al 1 de julio de 2023, pero se reflejarán en las nóminas de los empleados a partir del cheque del 15 de octubre de 2023. Este aumento se une al alza de $650 mensual que se le dieron a todos los empleados del ICF hace dos años.

“Con este nuevo plan de compensación vamos a atender el asunto de reclutamiento otorgando un salario de base adecuado y que sea lo suficientemente competitivo como para atraer ese talento especializado o crítico que se necesita en este tipo de agencia y que es tan difícil de conseguir”, subrayó la también patóloga forense.

En el ICF existen unos 21 puestos considerados como críticos o periciales. A modo de ejemplo, un analista forense de ADN que recibía un sueldo mensual de $2,677 será compensado ahora con $5,283; mientras que un científico forense verá un alza mensual de $4,584 a $9,242. De otra parte, los patólogos forenses senior elevarán su sueldo mensual de $15,000 a $19,574 y los patólogos principales de $17,500 a $22,017. De otra parte, un examinador de armas de fuego gozará un aumento mensual de $2,012 a $4,217, igual paga que recibirán los examinadores de evidencia digital. Entre tanto, los químicos forenses -escasos en la isla- serán retribuidos con un sueldo base de $5,283 lo que equivale a unos $2,606 más mensual.

En total, el ICF destinará en nómina cerca de $3.5 millones de su presupuesto anual de $19 millones.

Conte acotó que la iniciativa tiene su rol de retención de plantilla -la cual consta de 265 empleados, incluyendo 125 unionados, 130 gerenciales y 10 de confianza- abriendo las puertas a un rango de salarios que permitirán el crecimiento y remuneración de los empleados, según su ejecución.

“Ahora todos los puestos tienen un rango de salario y se puede aumentar el sueldo del empleado sin, necesariamente, promocionarlo. Es decir, sin que se tenga que cambiar de clasificación o clase o que se tenga que negociar por convenio”, puntualizó Conte, esto último en referencia a los unionados.

Indicó que se creó un mecanismo flexible que permite reconocer la labor de todos los que trabajan en la institución mediante parámetros establecidos y que son legalmente defendibles. A partir de esa guía se realizarán continuamente evaluaciones que más allá de tener una visión punitiva buscan mejorar las cualidades y desempeño de los empleados y darles la oportunidad para un posible aumento de sueldo.

El documento fue catalogado por la JSF como modelo para otras agencias y corporaciones públicas exentas de la Ley 8 de 2017 o Ley para la Administración y Transformación de los Recursos Humanos en el Gobierno de Puerto Rico.

De otra parte, la patóloga indicó que simultáneo al aumento en salario, se publicará en octubre la convocatoria de unos 40 “puestos claves” en los que se destacan: auxiliares de detección de sustancias controladas, auxiliares de patología y forense, examinadores de armas de fuego e investigadores forenses.

“También tenemos plazas para reforzar la parte de seguridad con puestos para guardias y en el área administrativa con puestos de contador y oficinistas de la salud, que son los que reciben el cadáver, hacen el récord y lo entregan”, agregó Conte.

Asimismo hay convocatorias para aumentar los puestos de patólogos forenses.

“Actualmente, tenemos 11 patólogos, pero lo ideal sería tener 16 o 17... actualmente operamos con normalidad y no tenemos ninguna crisis, pero es ideal aumentar esos números”, sostuvo.

“Aprovecho también para los patólogos que están en formación en el Recinto de Ciencias Médicas... sepan que ya el sueldo que nosotros podemos ofrecer compite con un grupo privado de patología”, subrayó la doctora al agregar que, actualmente, hay una patóloga en entrenamiento en el ICF.