El gobernador Pedro Pierluisi descartó este jueves que la extensión de la autopista José de Diego (PR-22) de Hatillo hasta Aguadilla vaya a impactar la zona cársica.

Manifestó, durante un foro del Grupo Unido de Importadores de Automóviles, que se realizó en Vivo Beach Club, en Isla Verde, que su promesa de campaña y su propuesta siempre ha sido realizar el proyecto mediante elevados por la carretera PR-2.

En expresiones a la prensa, el gobernador confundió las dos fases en las que se realizará el proyecto. Luego, envió declaraciones escritas para estipular que la primera será de Hatillo a Camuy, en la que sí el desarrollo se haría en “campo-traviesa”, y otra de Camuy a Aguadilla.

“Mi posición, desde antes de ser gobernador, ha sido siempre clara en cuanto a que la extensión de la PR-22 de Hatillo a Aguadilla se hará sin impactar la zona del Carso. Para ello, ya está en etapa preliminar de planificación y diseño la primera fase que es de Hatillo a Camuy, en un tramo campo-traviesa que no afecta la zona del Carso. Eventualmente, se hará una segunda fase, que es una extensión de Camuy a Aguadilla mediante elevados, también asegurándonos de no impactar la zona protegida del Carso”, indicó.

La determinación aclara la ambigüedad asumida por la secretaria de Transportación y Obras Pública, Eileen Vélez, sobre cómo se desarrollaría el proyecto. Esto llevó a los alcaldes de la zona a rechazar ante la Cámara de Representantes cualquier otra medida que no estuviese enfocada en el desarrollo de la carretera PR-2.

Insistió en que su afirmación no representa un cambio de postura, pues señaló que la propuesta fue incluida en el programa de gobierno que presentó cuando aspiró al cargo en representación del Partido Nuevo Progresista.

“Ya mi compromiso de esa extensión es que se hiciera de tal manera que no va impactar el Carso. Cuando se consultaron a los técnicos de la Autoridad de Carreteras se trazó la ruta de tal manera que no impacte el Carso”, concluyó.