El presidente del Partido Nuevo Progresista, Pedro Pierluisi, exigió este lunes a la administración de Alejandro García Padilla a que honre el pago del bono de Navidad a los empleados públicos.

Señaló que se les deba hacer justicia a los funcionarios cumpliendo con lo que exponen las leyes vigentes.

“Los servidores públicos han sido llamados a hacer múltiples sacrificios ante la crisis fiscal del gobierno de Puerto Rico, incluyendo las disposiciones de la Ley 66 (de Sostenibilidad Fiscal y Operacional) y las reducciones a sus beneficios de retiro. Ellos son un componente esencial para que el aparato gubernamental funcione de manera efectiva, por lo que es necesario que se les honre el pago del bono que les confiere la ley,” afirmó el también comisionado residente en Washington, D.C., en comunicado de prensa.

La pasada semana el Departamento de Hacienda anunció que el gobierno no pagaría el bono de Navidad al viernes, 4 de diciembre, como estaba estipulado, ya que al momento no tenían el dinero para hacer el pago y que podrían hacerlo hasta el 20 de este mes. El anuncio fue hecho a los empleados públicos a través de una carta circular.

Pierluisi explicó que el impacto de no pagar el bono de Navidad tendría serias repercusiones en los comercios locales durante el mes de diciembre.

“Hay que resaltar que típicamente nuestros servidores públicos utilizan ese dinero para hacer sus compras navideñas y costear los gastos característicos de esta época en la que nuestra gente comparte en reuniones y actividades familiares. Ese dinero corre por nuestra economía ayudando al sector comercial a emplear a cientos de miles de buenos puertorriqueños”, sostuvo Pierluisi, quien también reiteró que el gobierno debe pagarle el reintegro a los contribuyentes que no lo han recibido.

Agregó que “la administración actual ha sido deficiente en estimar los recaudos, aun con las decenas de impuestos aprobados y el aumento en el IVU (Impuesto de Ventas y Uso). Además, han sido inefectivos a la hora de manejar sus finanzas y de presupuestar adecuadamente para cumplir con las obligaciones del gobierno de Puerto Rico. Es hora de que pongan la casa en orden y dejen de meterle la mano en el bolsillo a los servidores públicos que a diario laboran por Puerto Rico a pesar de los inmensos retos que enfrentan en sus lugares de trabajo”.