Pese a que se han identificado en la Isla cinco casos de la variante Delta del COVID-19, la cual es considerada más la transmisible y peligrosa de todas las cepas, el gobernador Pedro Pierluisi reiteró este jueves que no piensa reforzar las medidas que ya ha liberalizado a más de un año de la pandemia.

Insistió, durante una visita al Caño Martín Peña, en Santurce, que la vacunación es prioridad para luchar contra este mortal virus y dejó en manos de los ciudadanos la protección personal.

“Estamos vigilante, pero realmente sabemos que la variante Delta está en Puerto Rico, al igual que todas las otras variantes. Los casos tienen que ser mucho más de los que se han reportado. Por otro lado, los hospitales están totalmente bajo control. Están prácticamente ya vacíos de pacientes de COVID. Ayer eran 37 cuartos ocupados. O sea, ese nivel es bajísimo. Lo que estamos viendo es que, aunque sí, se dan los contagios, no se están reflejando en hospitalizaciones. La razón es obvia. Todos los que están vacunados están protegidos. Si se fueran a contagiar, los síntomas son bien menores”, estipuló a preguntas de la prensa.

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Añadió que “ahora lo que estamos es enfocados en la población que aún no se ha vacunado. Estamos muy cerca ya de la inmunidad de rebaño y lo que necesitamos es que toda la población coopere, que el que no se haya vacunado, que se vacune. Y esa es la solución, la solución es la vacunación”.

Pierluisi destacó que la protección que se tenga contra el virus ya recae en la ciudadanía y los comercios, no en el gobierno. A modo de ejemplo, comentó que las personas que no se quieren vacunar, deben usar la mascarilla para evitar contagios. Mientras, comentó que los vacunados tienen la opción de no utilizar el cubrebocas en espacios libres.

“Lo importante aquí es que sepamos que la emergencia continúa, la declaración de emergencia no se quedó sin efecto. Está en efecto. Lo que sí es que ahora el Departamento de Salud tiene un rol más directo, más protagónico, como debe ser”, insistió.

Sobre los niños menores de 11 años, que no están vacunados, el gobernador dijo que los síntomas son menos graves en comparación con la población adulta. Aun así, dijo que espera que pronto los menores de cinco años en adelante ya puedan recibir sus dosis contra el COVID-19. Lo que se proyecta es que la vacuna de Pfizer pueda estar aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, en inglés) para el próximo otoño.

“Estamos haciendo lo que tenemos que hacer. Vuelvo y recabo: Vacunación, esa es la solución”, concluyó el mandatario, al hacer referencia a que harán hasta rifa de dinero para atraer a las personas que se resisten en vacunarse.