El legislador municipal y comerciante, Julio “Pipe” Abreu, llegó en la mañana de este sábado al colegio Adianez junto a su esposa María Durán y sus hijos 10 y 7 años, a marcar una intensa X debajo de su imagen en la contienda a alcalde de Guaynabo que se desató tras el arresto y la acusación federal de Ángel Pérez Otero.

Al emitir su sufragio, expresó que “ese voto representa devolverle la confianza a Guaynabo, mirar hacia un futuro esperanzador y dejar atrás un pasado (al) que no queremos regresar”.

El propietario del concurrido Colmado Abreu, en la avenida Alejandrino, no desaprovechó la oportunidad de llamar a los electores guaynabeños a salir a emitir su voto para escoger al que será el próximo alcalde. Dijo que una vez en las urnas, los electores “sabrán escoger sabiamente”.

Abreu se mide en la contienda contra otros cuatro candidatos. Estos son la asesora del Departamento de Salud y esposa del productor Luisito Vigoreaux, Dana Miró; el comerciante Ricardo Aponte Martínez; el supervisor de Luma Energy e hijo del exalcalde Héctor O’Neill, Edward O’Neill Rosa, y la doctora Marigdalia Ramírez.

Se destaca también en esta contienda una campaña por nominación directa a favor del representante Jorge “Georgie” Navarro, quien no cumple con el requisito de residencia por más de un año en la ciudad.

En medio de esta competencia, Abreu señaló que “aquí, desde un principio, hemos dicho que esto se trata de una elección de establecer los contrastes, de escoger al mejor candidato y, simplemente, dejar a un lado los fanatismos políticos, políticos que quizás no tienen la capacidad y necesitan que otros políticos tradicionales los carguen”.

Dijo que ha presentado un plan de trabajo y una candidatura “de altura”. Por ello, alegó estar listo para asumir la administración de la alcaldía de Guaynabo.

“Estamos confiados de que el pueblo va a elegir muy sabiamente. Pero, hacemos ese llamado al pueblo. Necesitamos que muchas personas salgan a votar y que dejemos claro que Guaynabo necesita más y necesitamos movernos hacia un futuro”, manifestó.

En caso de no prevalecer, Abreu permanecería en su cargo de legislador municipal. Dijo que desde allí cooperaría con la persona que asuma la labor de alcalde.

No supo indicar si retaría al vencedor en las elecciones del 2024, si no resultase vencedor en esta contienda.

Asimismo, Abreu rechazó que no haya fiscalizado a la administración de Pérez Otero desde la Legislatura Municipal.

“Aquí decir que la Asamblea Municipal no ha fiscalizado sería sumamente irresponsable. Aquí quien falló ha sido una sola persona. Aquí no podemos culpar al gobierno municipal completo por las actuaciones individuales de alguien”, expresó al dejar claro que no ha tenido contacto con el exalcalde en esta contienda.

Por otro lado, Abreu no informó cuánta cantidad de dinero logró recaudar e invirtió en su campaña, que incluyó anuncio en redes sociales, billboards y letreros ubicados estratégicamente por la ciudad. Dijo que esa información la daría a conocer a través de un informe al Contralor Electoral.

Aceptó, sin embargo, que comerciantes y “muchas buenas personas que, realmente, sin interés alguno y genuinamente” aportaron en su campaña para impulsar un cambio en Guaynabo.

“El llamado es que todos salgamos a votar, que todos miremos a un Guaynabo próspero y de futuro”, concluyó el aspirante.