En una abarrotada Rotonda del Capitolio, políticos de todas las ideologías y empleados legislativos rindieron honores al fenecido expresidente del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer Ríos.

El féretro con los restos del líder popular, quien fue representante a la Cámara por casi tres términos, arribó a la Casa de las Leyes poco antes de las 10:30 a.m. La comitiva fúnebre fue encabezada por los hijos y familiares de Ferrer, quienes de forma emotiva entraron por la escalinata norte, donde se congregaron legisladores populares, novoprogresistas e independentistas.

Una escolta de la Guardia Nacional cargó el ataúd arropado con la monoestrellada del triángulo azul celeste.

El féretro de madera marrón oscuro fue colocado de frente a la urna de cristal donde yace la Constitución de Puerto Rico. A lado se destacaba una foto con un Héctor Ferrer sonriente, y dos arreglos con flores blancas, mientras cantaba el Coro de Conciertos de la Escuela Libre de Música de Mayagüez.

El acto religioso recayó en el padre Pedro Ortiz, quien recordó los atributos que delinearon la persona de Héctor Ferrer, a quien describió como “un ser humano grandioso que iba por encima de visiones ideológicas”.

“La razón por la que nos convoca Héctor Ferrer, no es al llamado a abrazar doctrinas religiosas o ideológicas, la convocatoria es más profunda”, dijo el sacerdote para agregar que “todos los que le recordamos por sus actos buenos, que recojan esa herencia y la hagan suya”.

Exhortó a quienes lo conocieron a que emularan su solidaridad y ejemplificó que “a pesar de su enfermedad, se esforzaba por aliviar el dolor de otros”.

Héctor Ferrer fue diagnosticado con cáncer de esófago en el 2015, dolencia que superó. Pero poco antes del paso del huracán María, en septiembre de 2017, estuvo inmerso en sesiones de quimioterapia, lo que no le impidió ayudar a los damnificados en cada oportunidad que podía.

El cuerpo fue llevado desde el Capitolio hasta las oficinas centrales del partido que presidió.

El gobernador Ricardo Rosselló aseveró en su mensaje protocolar que Ferrer lo motivó a entrar en la arena política. “Ayudó forjar la persona que yo soy, ayudó a moldear el líder que también soy”, dijo Rosselló y añadió que después del paso del huracán María visitó municipios en compañía del líder popular. “Ya él sabía que le había regresado el cáncer, pero no lo dijo. Las conversaciones eran sobre su familia”, sostuvo.

Antes de Rosselló, la comisionada residente, Jenniffer González habló de los lazos de amistad que tenía con Ferrer y sin mencionar nombres criticó a los líderes populares que censuraron públicamente a Ferrer por haber prestado servicios como abogado a la compañía DCI Group, empresa que coordinó una campaña de descrédito en contra del gobierno de Alejandro García Padilla, de una junta fiscal y en oposición a la reestructuración de la deuda.

En medio de la controversia pública, el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, y el representante Manuel Natal le pidieron a Ferrer que renunciara a la presidencia del PPD. Ninguno de ellos estuvo presente en las exequias fúnebres.

“Lamentablemente no hay peor cuña que la hipocresía política de aquellos que siendo correligionarios hacen daño”, indicó la exlegisladora novoprogresista.

“A aquellos que trataron de mancillar su reputación y les digo que lo mejor que hacen el guardar silencio y mirar a un pueblo que se ha unido para darnos fortaleza”, dijo poco después desde el podio el hermano de Ferrer, Eduardo Ferrer Ríos. Añadió que no iba a hablar del asunto, pero decidió hacerlo después que “Jenniffer habló”.

El abogado, quien también fue legislador por un breve término en la Cámara de Representantes, no quiso mencionar por nombre a quien dirigía sus críticas. Se limitó a decir a periodistas que “todo el mundo sabe que fue una controversia que estuvo presente y latente, que ya no existe, pero yo, hasta mi último suspiro, voy a defender a mi hermano”.

El senador independentista Juan Dalmau resaltó que Ferrer fue “siempre un político digno, que nunca tuvo una palabra altisonante” y sostuvo que en los momentos difíciles que tuvo su familia cuando a su hijo Gabriel se le diagnosticó un tipo de cáncer, “en esos momentos de soledad, siempre fue una voz de aliento”.

“El féretro no es otra cosa que un carruaje triunfal hacia la eternidad”, sostuvo Dalmau.

El portavoz popular en la Cámara, Rafael “Tatito” Hernández, destacó que Ferrer asumió las riendas del PPD en “dos ocasiones difíciles y que creó la segunda vicepresidencia para que sea ocupada por una mujer.

Un momento de gran emotividad lo fue cuando el hijo menor de Ferrer, Eduardo José, de 12 años, se dirigió con elocuencia al público. “Papá te amo. Te voy a extrañar… Te quiero dar un abrazo y espérame en el cielo”, expresó el niño. También sus hermanos, Mariaelisa y Héctor Enrique dirigieron mensajes de agradecimiento por las muestras de solidaridad hacia su padre.

También fue emotivo el momento en que la joven Tiffanny Ann Sierra interpretó la canción “El Alfarero”. Sierra tenía problemas de audición y en 2015 le escribió de su condición en una servilleta a Ferrer, quien costeó gastos de su tratamiento médico y de sus estudios universitarios.

Asimismo, dirigieron mensajes e hicieron guardias de honor, los presidentes de las cámaras legislativas, Thomas Rivera Schatz y Carlos “Johnny” Méndez; y el portavoz del PPD en el Senado, Eduardo Bhatia. También hicieron guardias de honor la jueza presidenta del Tribunal Supremo, Maité Oronoz; el exgobernador Rafael Hernández Colón; la expresidenta del PPD,  Victoria Muñoz Mendoza; los expresidentes de la Cámara, Carlos Vizcarrondo y Jaime Perelló; y los expresidentes del Senado, Antonio Fas Alzamora y Kenneth McClintock, así como exlegisladores y alcaldes de Juncos, Alfredo “Papo” Alejandro, quien hace una semana perdió a su esposa víctima de cáncer, misma enfermedad que le arrebató la vida a Ferrer.

Dos exlegisladores contemporáneos de Ferrer compartieron anécdotas y elogiaron las cualidades que lo caracterizaban.

El exrepresentante novoprogresista Edwin Mundo dijo que lo recordará como un gran padre, un gran amigo, un gran puertorriqueño que sabía separar las diferencias, mantener la amistad y el servicio a Puerto Rico.

“Ese es el legado que Héctor le deja a Puerto Rico. Yo nunca había visto un padre como Héctor. Te hablaba de deportes, hablaba de sus hijos. Siempre la conversación giraba sobre su familia. Tenía un amor por sus padres, extraordinario”, expresó Mundo.

“Los dos llegamos como buenos novatos al proceso y nos hicimos grandes amigos. Básicamente, toda la legislación que yo presentaba él era coautor o yo me hacía coautor de la suya. Era una persona íntegra, honesta. Aquí le tocaron los peores casos cuando presidió la Comisión, como el de Edison Misla Aldarondo (expresidente de la Cámara) y se ganó el respeto de todo el mundo”, recordó por su parte, el exrepresentante del PPD, Ferdinand Pérez.