Portavoces de la Oficina del Procurador de las Personas Pensionadas y de la Tercera Edad se pronunciaron hoy, domingo, a favor del proyecto de ley que facilitaría la liberación de algunos confinados mayores de 60 años, si no están sentenciados por asesinato u otros delitos graves y cumplen ciertas condiciones adicionales.

Concepción Silva Vergara, procuradora de las personas pensionadas y de la tercera edad, dijo que ya expresaron en la Legislatura la importancia de afinar con varias agencias medidas para garantizar una adecuada red de apoyo a las personas que puedan beneficiarse de ese proyecto.

"Al estar tanto tiempo confinados, para estas personas el mundo exterior es otro y necesitan un proceso de transición, de adaptación, con medidas que deben ir en conjunto con esta medida legislativa", opinó Silva Vergara.

Durante una conferencia de prensa en la que se anunciaron varias actividades con motivo del Mes de la Personas de Edad Avanzada, Silva Vergara reconoció que algunos confinados mayores de 60 años no necesariamente tienen hogar propio, ni hijos u otros familiares cerca.

Por eso, al igual que Carmen Salgado, titular de la Oficina de Administración de las Procuradurías, Silva Vergara señaló que es importante facilitarle redes de apoyo y servicios a esos exconfinados cuya liberación pueda encaminar la propuesta ley.

El proyecto del Senado 487 recomienda liberar confinados mayores de 60 años con condiciones de salud, si no han sido reincidentes, no cumplen condenas por asesinato o delitos contra menores de edad y si han extinguido al menos 10 años de sus sentencias de reclusión.

Salgado explicó que al testificar en audiencia pública del Senado sobre esa medida, sometida por los senadores Miguel Pereira y Carmelo Ríos, destacó que citaron "estudios que apoyan ese tipo de iniciativa y que destacan que la propensión a delinquir en estas personas baja considerablemente".

Según Salgado, la experiencia de estados norteamericanos con programas como los propuestos por Pereira y Ríos "ha sido favorable".

Las redes de apoyo interagenciales para estos confinados mayores de edad liberados por sus condiciones de salud u otras razones humanitarias, sin embargo, según Salgado y Silva Vergara, deben mantenerse siempre. Ambas reconocieron que existen leyes que por décadas han permitido excarcelaciones por razones humanitarias y en esos casos es crucial mantenerles servicios de salud o cuido en el hogar a esos ciudadanos.

"La idea es que su adaptación a la libre comunidad sea favorable", sostuvo Salgado, quien aludió a la importancia de coordinación con las agencias de salud y servicios sociales, entre otras.