Canóvanas. El alcalde José Chemo Soto, quien dejará el puesto el próximo 30 de junio, confesó que una situación ocurrida el viernes pasado con una compueblana fue la que le hizo tomar la decisión, que venía analizando hacía varios meses.

“Doña Luisa, una señora que tiene una hermana paciente encamada que necesita un ventilador para mantenerla viva, me llamó el viernes pidiéndome ayuda porque le habían cortado la luz y su hermana se podía morir sin el ventilador. Llamé a 10 o 15 amigos y logramos recaudar el dinero y le pagamos la deuda para que le restablecieran el servicio”, dijo, al admitir que esa fue “la gota que colmó la copa”.

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“Hay mucha necesidad en mi pueblo; mucha gente que necesita ayuda, personas que tienen los materiales para arreglar sus casas pero no tienen la mano de obra. Familias en necesidad a las que les han cortado la luz y el agua y el Municipio no tiene fondos para ayudarlos”, dijo emocionado el aún primer ejecutivo municipal.

Ante ese panorama, Soto anunció que está “haciendo una organización sin fines de lucro para poder ayudar a estar personas consiguiendo dinero y ayuda en el sector privado”.

“Yo estoy viendo muchas organizaciones en el Internet, en otros países, que hacen lo mismo y quiero hacer una aquí para poder ayudar a la gente con mano de obra y con cualquier necesidad que tengan”, explicó.

Agregó que “con la organización podemos buscar fondos en el sector privado para ayudar a estas familias, los viejitos, los niños, porque el Municipio no puede”.

¿Y que opina su pueblo?

La mayoría de los canovaneneses entrevistados por Primera Hora reaccionó preocupada por el anuncio ante la incertidumbre de quién lo sustituirá y opinaron que este ha hecho un trabajo “excelente”.

“Él tendrá sus motivos. Como yo no soy seguidor de la política no puedo opinar mucho, pero si sé que él lleva mucho tiempo de alcalde y ha estado enfermo. Necesita dedicarle más tiempo a su familia”, dijo Jeffrey Aponte de 42 años y residente de Quintas de Canóvanas.

Por su parte, Mario Esquilín, de 73 años y vecino del centro urbano, aplaudió la decisión del primer ejecutivo municipal.

“El tiempo que él lleva de alcalde es fuerte y por la condición que él tiene necesita descanso. Yo lo veo bien”, indicó el mecánico retirado”.

Mientras, Daniel Agosto, de 74 años y policía retirado, dijo que “Chemo ha hecho tremendo trabajo, pero el que venga va a tener que hacerlo igual de bien o mejor”.

¿Quién será el sustituto?

Sobre quién debe ser el sustituto de Soto, hubo discrepancias entre los entrevistados. Trascendió que la silla municipal sería para uno de sus hijos.

“No creo que esté bien que la hija (Lornna Soto) sea la nueva alcaldesa, eso lo debería decidir el pueblo en votación y no ponerla a ella así nada más”, opinó Irmarie Velázquez, de 24 años.

Del mismo modo, Carlos Rosa, de 36 años y empleado de una cafetería, dijo no estar del todo de acuerdo con que sea un hijo de Soto quien asuma la alcaldía.

“Sería mejor que se le consultara al pueblo, pero como es una hija de él y él ha llevado el pueblo tan bien, puede que ella haga lo mismo”, dijo Rosa.

“Chemo” hace mutis

Pero, el alcalde saliente dijo que “yo quiero mantenerme neutral. No puedo opinar sobre si Lornna sería una buena candidata para alcaldesa o no porque estaría endosándola y no quiero meterme en el proceso”.

Aseguró que “el partido me respeta y me respalda siempre y está apoyando mi decisión, así que yo estoy muy confiado de que van a escoger a la persona correcta para que asuma el cargo”.

Reiteró que es el Partido Nuevo Progresista (PNP) quien tendrá la última palabra sobre el proceso.

El líder novoprogresista adelantó que la ex senadora no emitirá comentarios a la prensa hasta que el PNP anuncie oficialmente el proceso que realizará para escoger quién lo reemplazará.