El Plan de Desarrollo Físico 2024-2034, que representará una guía para la transformación y modernización de la Universidad de Puerto Rico (UPR), recinto de Río Piedras (UIPI), fue presentado este martes por la rectora Angélica Varela Llavona.

Para su puesta en vigor, el recinto necesita invertir $375 millones. Gran parte del dinero saldrá de asignaciones concedidas por la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés).

No obstante, la inversión logrará la consecución de cinco metas, las cuales buscan restaurar las centenarias instalaciones y dotarla de nueva tecnología.

“Este esfuerzo busca devolverle al pueblo de Puerto Rico un recinto digno, funcional y vibrante, como espacio de educación, cultura y encuentro”, expresó la rectora en comunicado de prensa.

Explicó que el plan establece cinco metas que guiarán las decisiones sobre planta física e infraestructura del campus universitario. Estos principios se enlazan con el plan estratégico vigente actuando como un facilitador de su misión, visión y las metas establecidas en él.

Las metas son optimizar los espacios académicos, de investigación y de ocio-recreación; desarrollar el sentido de comunidad a través de espacios seguros y memorables; promover la innovación y el descubrimiento a través de la creación de ambientes de colaboración flexibles e interdisciplinarios; alcanzar la sostenibilidad y resiliencia en el campus, así como desarrollar el campus universitario como un pulmón verde del área metropolitana.

“El desarrollo físico del recinto no puede desligarse de nuestra misión educativa ni de los desafíos contemporáneos. Por eso este plan ha sido concebido con una perspectiva participativa, considerando las voces de la comunidad universitaria, las tendencias globales en planificación y la necesidad de atender de forma responsable nuestras instalaciones”, indicó la doctora Varela Llavona.

Entre las acciones contempladas se incluyen la restauración de estructuras, la rehabilitación de espacios interiores recurriendo a mobiliario flexible y la integración de tecnologías inteligentes para manejo de recursos, la reubicación de unidades y oficinas para mayor eficiencia y uso de los espacios, así como la demolición de otras en desuso. Además, se consideran dentro del plan los aspectos de movilidad peatonal y vehicular, seguridad y la integración del campus con la comunidad de Río Piedras.

El Plan divide el recinto por distritos, destacando en cada uno de ellos las cualidades y funciones particulares con el propósito de que se fortalezcan los servicios, gocen de identidad y promuevan el sentido de pertenencia y bienestar integral de toda la comunidad universitaria. El recinto quedará definido por la integración de los siguientes distritos universitarios: Cuadrángulo histórico, corredor universitario, triángulo de arte y diseño, paseo de artes escénicas, instalaciones deportivas, laboratorios y centros de investigación de ciencias naturales, y vivienda universitaria.

Varela Llavona destacó que este plan integra proyectos que ya están en proceso de ejecución como es la restauración de la residencia estudiantil, Resicampus, y la reubicación del depósito arqueológico, los trabajos de restauración de la biblioteca José M. Lázaro, que incluyen la impermeabilización del techo; la relocalización del archivo histórico, así como mejoras a los espacios internos con el fin de optimizar las áreas de estudio disponibles para los estudiantes y las zonas de trabajo del personal

Además, este plan incluye el desarrollo de un proyecto de restauración de las aceras y los espacios públicos con énfasis en la seguridad peatonal y la accesibilidad requerida para las poblaciones con retos de movilidad.

“Este documento estratégico será una herramienta esencial en la toma de decisiones sobre inversiones, mantenimiento y transformación del campus en los próximos años y será revisado periódicamente para asegurar su alineación con los objetivos institucionales y las circunstancias cambiantes del entorno”, explicó.

La rectora Varela destacó que parte de la metodología para el desarrollo de este plan fue un proceso amplio de presentación y consulta con la comunidad universitaria que incluyó al Consejo de Estudiantes, el Senado Académico y el personal docente y no docente. De igual forma, enfatizó que como un activo adicional se contempla la optimización de espacios que permitirá reducir costos de mantenimiento, mejorar el funcionamiento de las unidades, así como allegar ingresos mediante el alquiler de espacios para actividades educativas, recreativas, deportivas, culturales y corporativas. Además, reconoció la situación actual del recinto y la necesidad de invertir en su mantenimiento y conservación.

“Reconozco la grave situación que enfrenta nuestro recinto en términos de mantenimiento físico, una realidad que se arrastra desde hace años y que también afecta a otros recintos del sistema universitario. En el caso de Río Piedras, mantener en condiciones óptimas cerca de cinco millones de pies cuadrados de instalaciones requiere una inversión estimada de $12 millones anuales. Sin embargo, actualmente solo contamos con una asignación de $2.5 millones para ese propósito. Como administradora responsable, me corresponde establecer prioridades. Por eso este Plan de Desarrollo Físico es esencial: representa un ejercicio de planificación estratégica orientado a optimizar los recursos disponibles, proteger nuestro patrimonio, rehabilitar y mantener estructuras de alto valor histórico y cultural para el país. Tenemos el deber de actuar con visión y compromiso para asegurar una universidad digna, segura y viva”, expresó.

La inversión en la implementación de este plan decenal está estimada en un total de $375 millones. Actualmente, el recinto cuenta con una asignación otorgada de fondos de recuperación por la FEMA, ascendente a $260 millones. Para allegar los fondos restantes, estimados en $115 millones, se contempla la búsqueda de fondos externos mediante alianzas estratégicas, la redacción de propuestas y la creación de un Fideicomiso cuyos fondos ayuden al mantenimiento correctivo y desarrollo de la infraestructura.

“El futuro de la Universidad es responsabilidad de todos. Con este plan hemos dado un paso firme y decidido hacia un recinto más digno, moderno y sostenible”, concluyó la rectora Varela Llavona.

El Plan de Desarrollo Físico 2024-2034 del Recinto de Río Piedras de la UPR fue desarrollado por la doctora Mayra Jiménez Montano, ayudante especial de la rectora en infraestructura y ex decana de la Escuela de Arquitectura, con la colaboración de la Oficina de Planificación y Desarrollo Físico y estudiantes de la Escuela de Arquitectura. Su implementación se trabaja en conjunto con la Oficina de Recuperacion de Desastres de la Administración Central de la UPR.