Otro nominado por Fortuño que fue demandado.

Primera Hora supo ayer que sobre la nueva titular del Banco de Desarrollo Económico (BDE), Lizzie Rosso, pesó en 2006 una demanda por discrimen en el empleo y despido injustificado cuando ésta fungió como gerente de la región de San Juan del Banco Popular.

En el recurso se le imputó a Rosso haber discriminado por razón de edad contra una empleada de esa institución bancaria.

La demanda se transó el año pasado luego que las partes llegaran a un acuerdo.

¿Eso implica culpabilidad de su parte?

“No puedo hacer ningún comentario sobre ese caso porque hubo un acuerdo de confidencialidad (cuando se transó el caso)”, dijo la presidenta del BDE a través de su relacionista Ana de los Ángeles Vélez.

La funcionaria no estuvo disponible para hablar personalmente con este diario, ni para contestar otras preguntas.

La mujer que la demandó, María del Pilar Rodríguez Santiago, había trabajado 28 años con el Popular y fue despedida en junio de 2004.

“La demandante fue objeto de persecución y víctima de un ambiente hostil en su área de trabajo, procurado el mismo por la Sra. Lizzie Rosso, gerente del Banco Popular, Región de San Juan, y por el Sr. José Rodríguez, quien para ese tiempo era el director de Recursos Humanos”, se alegó en el recurso.

La acción de discrimen, según la versión de Rodríguez Santiago, se materializó cuando ella solicitó un puesto de gerente y Rosso “le indicó que no estaba cualificada para ocupar el puesto y que lo conveniente era reclutar a una persona más joven”.

Rodríguez Santiago para ese entonces ya había trabajado como subgerente de la sucursal del Condado y a partir de aquella entrevista, insistió en que se convirtió en víctima de amonestaciones y marginación.

PIDE MÁS EMPLEADOS

Este diario también tuvo acceso a una comunicación en la que Rosso le pide a la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) que le autorice llenar nueve plazas de confianza que la pasada administración había congelado.

La petición se dio el pasado 21 de enero, esto a pesar de que el gobernador Luis Fortuño ha ordenado una reducción de un 30 % en esos puestos.

En la carta a la directora de OGP, María Sánchez Bras, Rosso también devela que pretende crear un puesto de confianza adicional, el del administrador de Riesgo.

En la misiva, la presidenta del BDE señaló que todas las plazas de confianza son necesarias para “la sana y diligente administración del Banco” y que éste sufraga todos sus gastos operacionales con ingresos propios.

“Ella (Rosso) va a seguir todas las directrices de Fortuño. Si hay que hacer reducciones , se hacen. Nos vamos a atemperar a sus órdenes”, afirmó Vélez a nombre de su jefa.