El presidente del Senado, José Luis Dalmau, anunció esta tarde la radicación un nuevo proyecto de ley en el Senado de Estados Unidos que incluye al Estado Libre Asociado (ELA) como una de las alternativas de estatus político.

La nueva medida, radicada por el congresista republicanopor Mississipi, Roger Wicker, ordena la realización de estudios de impacto económico sobre la opción de la estadidad antes de concederla y descarta que la misma sea autoejecutable con una mayoría relativa, detalló el líder popular.

“Luego de meses de reuniones, visitas al Congreso y diálogos constructivos, en el día de hoy me place anunciarles que se ha presentado ante el Senado de los Estados Unidos un nuevo proyecto de ley que convoca una votación justa y equilibrada sobre el futuro político de Puerto Rico, donde se incluyen todas las opciones de estatus, incluyendo al ELA. El proyecto -presentado por el veterano senador Roger Wicker - reconoce al ELA como una de las opciones válidas; además, incluye una definición de avanzada y crecimiento autonómico que fuera solicitada por nosotros y establece un proceso de negociación para mejorar al ELA a través de una comisión bilateral”, expresó en conferencia de prensa en el Senado.

“Este (la nueva medida congresional) está empezando, pero aquí se incluye a todo el mundo. Pedían una definición aquí esta, pedían un comité evaluador aquí está, pedían que se evalúen las disposiciones (del Departamento) de Justicia federal, aquí están todas. No excluimos a nadie, así es la democracia, así es que se debe practicar la democracia y al final, si el proceso se aprueba, que que sean los puertorriqueños los que tengan la última palabra”, sostuvo el líder popular.

Según el líder legislativo, el proyecto Wicker, igualmente, establece requisitos necesarios para admitir a la isla como un estado de la unión -si es que esa fuera la preferencia del electorado- lo que obligará al Congreso a divulgar todas las implicaciones de esta alternativa, incluyendo: el impacto económico de las contribuciones federales, las obligaciones del pago de la deuda bajo la estadidad, el posible efecto del idioma en los procesos gubernamentales y la necesidad de requerir una mayoría clara (supermayoría) de votos para esa opción, de la misma forma que se le requirió a Alaska y Hawai antes de convertirlos en estados.

El senador republicano Roger Wicker.
El senador republicano Roger Wicker. (The Associated Press)

“Nosotros seguimos tocando puertas y llevando la información a los senadores y congresistas. Fueron escuchados nuestros reclamos y ya hay un proyecto con todas las alternativas. Eso es democracia”, sostuvo Dalmau Santiago.

Al ser preguntado sobre qué posibilidades tiene la medida, el Presidente del PPD dijo que “al ser presentada por un congresista de alto rango como es el senador Wicker, sabemos que en el Congreso se están dando cambios y el Partido Repulicano tiene opciones en el futuro, así que vemos con buenos ojos que sea entonces un legislador republicano que apoye esta iniciativa”. Agregó que la última vez “que se adelantó mucho con una propuesta de estatus no fue en la Cámara sino, en el Senado en 1989, con el proyecto de Jay Bennet Johnston”.

Dalmau Santiago reclamó que el proyecto del congresista Raúl Grijalva, que se encuentra bajo consideración ante la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara federal y que dejó fuera al ELA entre las opciones de estatus politico “no tiene consenso como se había anunciado ni allá ni acá”. Añadió que las preocupaciones que tengan los congresistas sobre el proyecto de Grijalva “las están observando en el marck up de hoy”.

Sostuvo que el proyecto del senador Wicker usa como punto de referencia el proyecto Grijalva, pero le realiza cambios significativos procesales para mejorarlo. Indicó que en la nueva medida, se mantiene el mecanismo procesal de la doble ronda de votación en las mismas fechas establecidas, conserva el proceso formal de negociación bilateral con la fórmula que sea favorecida y regula los procesos de transición de cada fórmula de estatus.

“En el proyecto Wicker se incluye la opción del Estado Libre Asociado con la siguiente definición que nosotros presentamos y validamos. Esta lee de la siguiente manera: “Un voto por el Estado Libre Asociado será una reafirmación del deseo del pueblo de Puerto Rico a retener su estatus de Estado Libre Asociado. Para permitir el desarrollo del estatus de Estado Libre Asociado se creará una Comisión Negociadora de Estados Unidos y Puerto Rico, que examinará y propondrá mejoras al status actual, incluyendo la sustitución potencial de la Ley del 3 de julio de 1950, conocida como la Ley de Relaciones Federales de 1950, por un pacto formal.”, detalló el líder senatorial.

Igualmente dijo que como parte de la medida, en la Sección 501, se crea una comisión negociadora especial para el desarrollo del ELA compuesta de diez (10) miembros, de los cuales cinco (5) de ellos son nombrados por el presidente de los Estados Unidos y cinco (5) por el partido político u organización que haya representado al Estado Libre Asociado. La comisión bilateral estudiaría, discutiría y negociaría las mejoras al ELA y redactaría un borrador de Pacto que reemplace la Ley de Relaciones Federales. Ese Pacto se les sometería a los electores para su aprobación.

Ese organismo, según explicó, será el foro que tendrá la responsabilidad de discutir las posibles áreas de crecimiento autonómico - incluyendo la revisión o sustitución de la Ley de Relaciones Federales - que es la ruta jurídica correcta para desarrollar al Estado Libre Asociado. La medida de Wicker deja intacta las definiciones de la independencia y de libre asociación.

“Con esta radicación, se hace justicia porque se le garantiza al pueblo de Puerto Rico, que, bajo cualquier proceso, todas las opciones de estatus estarán ante su consideración en igualdad de condiciones como debe ocurrir en las democracias. De esta forma, atrás quedan los intentos déspotas y abusivos de pretender crear mayorías artificiales en favor de la estadidad, utilizando como estrategia la eliminación injustificada de opciones de estatus.”, dijo Dalmau Santiago.

Indicó que el proyecto “además, cumple con la política pública del gobierno federal de mantener neutralidad en el proceso; y, se ajusta a las exigencias del Departamento de Justicia de los Estados Unidos que había exigido la inclusión del Estado Libre Asociado como requisito indispensable para validar y legitimar cualquier proceso. Al hacerlo, queda el camino libre para desembolsar los $2.5 millones que están consignados desde el año 2014 para una campaña educativa. (Ley Federal 113-76)”.

Según la medida, de ganar la estadidad, el Congreso tendría, primero, que estudiar el impacto de las contribuciones federales sobre la isla y determinar si la mayoría de votos obtenidos es suficiente para determinar que la voluntad de los electores es estable y no una pasajera. “Eso significa que un voto afirmativo en favor de la estadidad, no sería autoejecutable como ha prometido el liderato estadista”, sostuvo el líder del PPD.