Toa Baja.- El alcalde José “Betito” Márquez García firmó hoy un acuerdo para el desarrollo de unas 500 cuerdas en desuso de la Autoridad de Tierras (AT), del Departamento de Agricultura, entre los barrios Luna y Campanillas del pueblo Llanero, que serán utilizadas en la producción de pastos mejorados con miras a suplir alimento a la industria lechera y ganadera del País.

Márquez García dijo que el acuerdo permite a Toa Baja “incursionar en la actividad agrícola para generar economía sustentable”.

Mediante el contrato firmado, la AT arrendó las 500 al Municipio a un término de 15 años por un canon de $70.00 por cuerda (unos $35 mil anuales). El gobierno municipal, a su vez, sub arrendó las tierras, que colindan con la PR-165, en el borde costero entre Toa Baja y Dorado, a la empresa Coastal Farms LLC, a $80.00 por cuerda, los primeros cinco años, $90.00 los siguientes cinco años y $100.00 durante los últimos cinco años del convenio.

“Prospectivamente esa renta anual va a provocar unos ingresos en términos generales (para el Municipio), de $40 mil los primeros cinco años, $45 mil en los próximos cinco años hasta terminar con un ingreso de $50 mil en los últimos cinco años del contrato a 15 años”, detalló el Alcalde novoprogresista en una conferencia de prensa desde los terrenos que serán desarrollados.

Márquez García explicó que desde 2018 hacía gestiones para el alquiler de los terrenos donde hace muchos años se sembraba caña de azúcar y posteriormente, fueron arrendados a distintos agricultores. Sin embargo, dijo, que con el huracán María las tierras se inundaron y los agricultores desistieron. “Este era un proyecto que veníamos reclamando y María provoca la clave para que dijéramos no hay que buscar nada más… Ahí entonces dije: ‘claro que me interesa y las quiero alquilar porque ahí puede estar parte del futuro de nuestro pueblo’”, sostuvo.

“En este caso 500 cuerdas agrícolas las ponemos a producir”, dijo para agregar que tiene “el ojo puesto” sobre otra finca contigua de unas 90 cuerdas que se encuentra en un litigio.

“Quiero estar ahí de la misma forma que estuve para estas cuerdas de terreno. Que vengan agricultores, es lo que queremos, pero que vengan agricultores a hacer lo que hay que hacer con las tierras, no a especular”, afirmó luego de firmar ambos contratos, primero con el sub secretario de Agricultura, Jorge Campos Merced y el segundo, con Manuel E. Pérez, administrador de Coastal Farms.

“Esto es parte del desarrollo agrícola de los terrenos de la AT que queremos llevar a los municipios. La AT tiene cerca de 85 mil cuerdas, 60 mil de las cuales están arrendadas”, dijo Campos.

Sostuvo que el desarrollo de la técnica de pastos mejorados es parte de la política pública del Departamento de Agricultura. “En Puerto Rico la ganadería agrícola depende del (pasto) concentrado y hemos visto como año tras año ha ido en aumento el grano y hemos buscado formas de ir sustituyendo esa alimentación con pastos mejorados, con distintos pastos mejorados que aporten nutrientes que vayan sustituyendo la energía que aporta el grano”, explicó el agrónomo.

Dijo que Coastal Farms “cumple con todos los requisitos y cuenta con toda la destreza para llevar esta finca a su óptimo desarrollo y así poder beneficiar tanto a la industria lechera, la industria ganadera y la industria equina, los aficionados a los caballos y al deporte equino”.

El administrador de Coastal Farms, indicó por su parte, que la empresa, establecida en Puerto Rico en el 2016, ha desarrollado otras 500 cuerdas en la finca La Julia, en Dorado. “Ahí estamos produciendo una cantidad considerable de heno y henilaje para ganado lechero. No damos abasto y con esta finca (la de Toa Baja) vamos a poder completar las necesidades que tiene la industria lechera y otros ganaderos”, dijo Pérez.

Indicó que desde Toa Baja se podrá satisfacer la demanda de la Cooperativa de Productores de la Leche (COPLE”.

Explicó que la técnica pastos mejorados “es una genética de pastos que se ha mejorado, que se han desarrollado de un híbrido de una yerba común, pero se convierten en un producto con mejor proteína y de mejor digestión”.

Detalló que en los terrenos a ser desarrollados sembrarán semilla de “caimán” una de las variedades mejoradas de pasto y añadió que una vez el pasto esté listo, se empaca “con probiótico por 30 días, lo que mejora el producto”.

Pérez dijo que en la finca la Julia, la empresa tiene unos 10 empleados y en Toa Bajara, reclutarán entre 7 a 8 trabajadores adicionales.

Tanto Pérez como Campos Merced rechazaron que los productos que se obtienen “del pasto mejorado” sean genéticamente manipulados.

“Estos productos son híbridos, no se cambia el ADN de la planta, se casan dos variedades para un nuevo producto, pero no son genéticamente alterados”, dijo Pérez, mientras Campos Merced indicó que “lo que se hace es un cruce de la semilla”.

Campos Merced indicó que en este momento la actividad agricola “es mas rentable con los pastos mejorados por la alta demanda” y dijo que en la zona de Toa Baja no necesita riego