Ponce. Cientos de personas respondieron a la convocatoria hecha apenas horas antes a través de las redes sociales y se concentraron en la Plaza Las Delicias, frente a la alcaldía de Ponce, para protestar contra el gobierno de Wanda Vázquez y la administración municipal de María “Mayita” Meléndez.

La manifestación denunció en particular el mal manejo de ayudas y suministros destinadas a damnificados de los huracanes Irma y María en 2017, y los damnificados por la secuencia de terremotos que continúa golpeando al sur y suroeste de Puerto Rico.

Algunas horas antes, en el mismo Ponce, en el área de La Guancha, se descubrió un gran almacén repleto de toda clase de suministros que nunca llegó a los damnificados como se suponía que ocurriera. Buena parte de la mercancía incluso expiró sin que se sacará nunca de su empaque.

La situación provocó que un grupo de ciudadanos indignados irrumpieran en el lugar y comenzaran a extraer artículos del almacén.

El domingo, sin embargo, el almacén estaba custodiado por la policía y sus accesos cerrados al público. La Guardia Nacional tomó control del mismo.

“Ayer (sábado) cuando fui al área de los suministros, a pesar que no necesitaba nada, sentí una molestia muy grande, una ira, porque lo que está pasando en este pueblo ya no tiene nombre. Tenemos miles de productos, miles de suministros, que eran necesarios tanto en el huracán María como ahora en el terremoto, que ocurrió en el área sur, y que sigue ocurriendo, y la señora alcaldesa y todos los miembros de la administración no han hecho nada para repartir toda esas cosas... esto llora antes los ojos de Dios. Es una vergüenza. Es una vergüenza que haya gente pasando necesidades cuando esos productos estaban allí”, expresó María Colón, una joven graduada de derecho que fue una de las personas que convocó a la manifestación.

Colón dijo que no creía en la versión que ofreció la alcaldesa Meléndez de que no tenía conocimiento del almacén lleno de suministros y agregó que incluso “si fuese verdad lo que está diciendo, comoquiera se muestra su incompetencia”.

“Este es su municipio. La Guancha es parte de su municipio. Ella tiene allí personas de confianza que son los que manejan La Guancha. Ella tenía que tener algún tipo de conocimiento. Aparte, los que fuimos allí y vimos la cantidad de suministros que había en ese almacén, sabemos que eso no se lleva en un día. Allí había miles de botellas de agua. O sea, mínimo, tuvo que haber pasado dos o tres días con personas para entrar esos suministros. ¿Cómo ella va a decir que ella desconocía eso?”, cuestionó la joven.

Colón aseveró que con lo ocurrido sintió una gran frustración y hasta ganas de llorar.

“Lo primero que hice fue decirle a mi mamá, ‘vamos para allá, yo quiero ver eso con mis propios ojos’. Porque ya veníamos pasando por el huracán María. Yo fui una de las que perdió su casa con el huracán María. Ahora con los temblores que no nos dejan vivir, entonces, lo mínimo que uno como persona quiere es que el gobierno, que es el que nos manda, básicamente, el que organiza la sociedad, sea eficiente. Entonces, ver todas estas noticias, ver todo esto, esto es indignante. Yo he visto gente durmiendo en el piso, niños que no tienen casa, no tienen agua, no tienen nada, y el gobierno sabiendo que tiene estos suministros, no los reparte. Esto es algo que llora ante los ojos de Dios, de verdad”, insistió Colón quien aseguró que no está afiliada a ninguna organización política sino simplemente es una persona “indignada con la administración de la gobernadora Wanda Vázquez y la administración de 12 años de la alcaldesa de Ponce”.

Otra de las personas que convocó a la protesta, el maestro y arqueólogo Ernie Xavier Rivera Collazo, líder comunitario del barrio Tíber, en la zona montañosa de Ponce, también repudió la manera que la administración manejó los suministros.

“Fui convocado por el pueblo a venir aquí. Fue una convocatoria que empezó a circular ayer (sábado) en las redes sociales, convocando a las comunidades, convocando a las personas que de alguna manera u otra hayan sufrido por estos desastres, y que todavía hoy día hay familias que siguen viviendo en residencias que tienen los toldos azules, y que, como ha pasado tanto tiempo cuando llueve, se moja. Y ayer (sábado) vimos la desgracia, donde almacenes aquí en la ciudad de Ponce estaban llenos de suministros que muchas veces nos hacen falta, no solamente en las comunidades del norte (de Ponce), sino también en las comunidades aquí en el casco urbano, aquí en la zona de los cerros de Ponce, donde vive mucha gente pobre y que tampoco las autoridades no han visitado.

Rivera aseguró haber sentido “una mezcla de tristeza con furia” al saber de los suministros no entregados, “porque nosotros vivimos en la zona montañosa, las necesidades de dónde tenían que dormir las personas, dónde tenían que pasar la noche las personas, a la intemperie, personas mayores de edad, personas encamados. Y cuando de momento tú te encuentras con un lugar que está repleto de toda esta mercancía, y que muchas personas le provocó la muerte el no haber tenido esta mercancía, (lo que siento) es tristeza. No es decepción, porque ya los gobiernos tradicionales en Puerto Rico nos han decepcionado siempre. Pero coraje, furia, y es lo que nos trae aquí a la calle”.

Los manifestantes piquetearon durante algunas horas frente a la alcaldía y alrededor de la emblemática plaza, cantando consignas contra la gobernadora y la alcaldesa, y exigiendo la renuncia de ambas.

El hecho de que hubiera un almacén lleno de asistencia sin repartir a los damnificados contrasta con la necesidad que sigue dándose a conocer a cada momento en las diferentes comunidades de la zona.

Siguen en necesidad

Basta con resaltar que, antes de la manifestación, y luego que se sintiera en Ponce otra réplica de los temblores, un grupo de mujeres se acercó a Primera Hora para solicitar ayuda para sus comunidades.

Según la voluntaria Grisel Santiago, en la égida La Trinidad, en la Calle Castillo del casco de Ponce, hay varias personas de avanzada edad que necesitan camas, pues viven en los pisos 14 y 15 y están durmiendo en el suelo en el primer piso.

Santiago dijo que se necesitan 6 camas, sábanas y almohadas, así como algún recurso médico para atender las condiciones de salud mental de los damnificados. Ofreció el número (631) 480-3694 para cualquier persona que quiera comunicarse con ella y colaborar.

Asimismo, Rosa Rosado Alvarado aseguró que en su comunidad de Cotto Laurel hay personas que necesitan asistencia. Indicó que ella y varios vecinos están durmiendo en patios y carros en la calle José de Diego. Indicó que su casa está agrietada y teme usarla, y dijo que necesita un catre, caseta de campaña, alimento y agua, ya que a esa comunidad no ha llegado asistencia.

Una vecina del residencial Juan Ponce de León aseguró que su comunidad tampoco ha recibido asistencia.