“Momento triste”.

Así describió Jessica Fernández, ex esposa del acusado senador penepé Jorge de Castro Font, los momentos que está pasando su familia.

“Es un momento muy triste para mis hijos, para mi familia y para su familia que es mi familia también”, dijo Fernández en entrevista telefónica desde Ponce, con este diario, poco después del arresto de su ex esposo por parte de las autoridades federales que le imputan 32 cargos.

A Fernández le preocupaba cómo darle la noticia a sus dos hijos más pequeños, ya que Andrea, la mayor de 16 años de edad, se enteró “por los medios y está muy afectada”. Al momento de la entrevista, aguardaba a sus hijos Jorge, de 13 años, y Sofía de 12, que estaban en un juego de voleibol. “Estoy esperando que terminen para poder hablar con ellos”, precisó.

Desde los allanamientos de los federales al apartamento y oficina legislativa del senador, dijo que se ha estado preparando “para fortalecerme y poder tener toda la fortaleza que Dios me pueda dar”.

El día de los allanamientos, sus dos hijos menores se encontraban en el apartamento de Hato Rey donde reside De Castro con su segunda esposa, Lisandra Delgado.

¿Lloró al enterarse del arresto?

–Sí. He llorado mucho.

Dijo que desde el allanamiento ha buscado “ayuda espiritual” para poder atender a sus hijos y señaló que en el colegio donde estudian les han dado “todo el apoyo que necesitan”.

“Doy gracias a Dios de vivir en Ponce”, manifestó y destacó que cuenta con “excelentes amigos que nos están apoyando en estos momentos” e hizo mención especial a lo que llamó “mi nueva familia que es la gente de Ponce”, incluido el alcalde Francisco Zayas Seijo, que fue compañero de De Castro en la Cámara.

Fernández y De Castro estuvieron casados casi 15 años. Protagonizaron un polémico divorcio.