Ante la presentación de un borrador que tratará de encaminar un proyecto en ley que propone un plebiscito en Puerto Rico entre la estadidad, la independencia y la libre asociación, ¿solicitaría el gobernador Pedro Pierluisi legislación para dejar sin efecto la creación de los seis puestos de delegados para cabildear ante el Congreso por la estadidad?

Por ahora, el Primer Ejecutivo se mantiene firme en que los delegados pro estadidad prevalezcan en sus funciones y cabildeen a favor del proyecto que se propone en Washington.

“Aquí no es cuestión de especular ni de hablar de posibilidades. Ahora todos los estadistas estamos llamados a apoyar el proyecto de consenso porque es una vía mediante la cual podemos lograr nuestro ideal. Una de las tres opciones no territoriales, no coloniales que ese proyecto incluye es la nuestra, la estadidad. Es un vehículo legítimo para lograr la estadidad”, acotó Pierluisi desde La Fortaleza a preguntas de la prensa.

Subrayó que el diseño del proyecto en ley que busca solucionar el status de la isla no solo convoca a un plebiscito avalado por el Congreso, sino que impulsa a este componente a implantar la opción que resulte favorecida por la mayoría de los votantes. En ese sentido, respaldó la idea de continuidad de trabajos de los delegados.

“Es un proyecto puntual, un excelente proyecto y la consigna para todos los estadistas es apoyarlo, incluyendo los delegados congresionales. Mi llamado a los delegados y delegadas congresionales es que cabildeen a favor de ese proyecto de consenso”, insistió.

¿De no prosperar este borrador del proyecto de status, usted convocaría a un plebiscito según le permite la Ley 165? ¿En qué fecha se podría hacer?, se le cuestionó al Primer Ejecutivo.

“Yo no voy a anticiparme a ese escenario. Esto es un gran avance. Yo prefiero enfocarme en el gran avance que hemos tenido al lograr este consenso en el liderato de la Cámara federal, principalmente el liderato demócrata, pero nuestra comisionada residente (Jenniffer González) es parte de este acuerdo”, señaló.

Recordó que el primer paso es que se lleven a cabo unas audiencias en Puerto Rico en la que todo el liderato local pueda expresarse sobre el proyecto de consenso. Posteriormente, el proyecto tendría que radicarse formalmente. “Quizás tenga alguna revisión, pero ese es el paso siguiente. Después vendrá una vista de aprobación ante la Comisión de Recursos Naturales y, finalmente, se llevará el asunto a votación en el hemiciclo de la Cámara federal. Ese es el programa de trabajo”, dijo al agregar que espera que la votación del proyecto se lleve a cabo antes del receso de agosto de la Cámara federal o a más tardar en el reinicio de labores entre septiembre y octubre.

El plebiscito propuesto para seleccionar entre estas alternativas sería el domingo, 5 de noviembre de 2023, si la pieza legislativa es finalmente radicada, aprobada por el Congreso y obtiene la firma del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Si no hay un acuerdo mayoritario en ese primer intento, habría una segunda ronda de votación entre las dos alternativas con el mayor respaldo el 3 de marzo de 2024.