Miembros de la comunidad científica en Puerto Rico recomiendan que se reconsidere cambiar la definición de “completamente vacunado” para aquellos que hayan recibido el refuerzo de vacunas contra COVID-19, mientras en el Departamento de Salud evalúan con detenimiento la propuesta.

Ante la disminución de la inmunidad de las vacunas -y potenciales repuntes surgidos en algunos países a causa de la variante y sublinajes de la Delta- es posible que en un futuro no lejano se exija la dosis adicional de inoculación contra el COVID-19 en todos aquellos lugares destinados a recibir a personas completamente vacunadas, tal como ocurre en ambientes de trabajo, restaurantes y eventos de entretenimiento.

En el caso de Puerto Rico, expertos como el bioestadístico Rafael Irizarry han advertido que hay sobre un millón de personas ya vacunadas que necesitan ponerse el “booster”. Además se enfatiza como dato adicional que hay 850,000 personas que ni siquiera han comenzado el proceso de inoculación.

Antes este escenario, para el gerente de investigaciones del Fideicomiso de Salud Pública de Puerto Rico, Marcos López Casilas, es importante que se reconsidere cambiar la definición de “completamente vacunados”.

“Es importante y lo hemos sugerido en la Coalición Científica. Principalmente, porque estudios realizados en la isla, particularmente el que hicieron Rafael Irizarry con la doctora Iris Cardona (Principal Oficial Médico del Departamento de Salud) y otros científicos, respaldan la necesidad de una dosis de refuerzo pues la protección contra el virus y la capacidad de prevenir infección por la variante Delta se reducen con el tiempo. Se ha especificado un término de seis meses con los recipientes de Pfizer y Moderna y dos meses para los de Johnson & Johnson.

“Aunque la vacunación sigue siendo efectiva para prevenir enfermedades graves, esto cambia con respecto al tiempo particularmente con poblaciones de adultos mayores. De hecho, datos de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) demuestran lo mismo y por eso aprobaron el refuerzo en algunos grupos. De hecho, en el caso de Johnson & Johnson vemos que la recomendación actual de las autoridades federales es que todas las personas mayores de 18 años reciban su refuerzo después de dos meses. Nosotros en la Coalición hemos dicho que preferiblemente deben recibir la de Pfizer o Moderna”, explicó al señalar que la variante Delta y sus 152 sublinajes suponen un riesgo adicional en toda la ecuación.

Actualmente, las personas elegibles a una dosis de refuerzo son los de 65 años o más; los de 18 años o más que viven en un centro de cuido prolongado; los de 18 años o más que tiene alguna condición subyacente; y los de 18 años o más que trabajan o viven en un entorno de alto riesgo de contagios. En cambio, estos criterios pudieran cambiar en cuestión de días y extenderse a toda la población pues es una evaluación que hacen las autoridades federales. Jurisdicciones como Nueva York se han adelantado al gobierno y abrieron el proceso a todos los ciudadanos de 18 años o más.

“Con todo este proceso evolutivo que ha tenido la variante Delta es importante que el refuerzo se lleve a cabo y la gente comprenda que no es opcional. Tenemos que reforzar esa barrera para que el coronavirus pueda terminar como un virus más de temporada como ocurre con la influenza, el cual sabemos que también mata gente pero si estás vacunado evitas muchísimos problemas”, acotó.

Para Marcos Casillas todos estos factores son suficientes para que el refuerzo sea parte considerada entre las personas 100% vacunadas. “Deberíamos evolucionar a ese paso”, insistió.

Bajo evaluación en el Departamento de Salud

Por su parte, la Primera Oficial de Epidemiología de Salud, Melissa Marzán, acotó que con la epidemia del COVID-19 surge información de manejo constantemente y la propuesta de cambiar los criterios de persona “completamente vacunada” es algo que se observa en la agencia.

“En diciembre se cumple un año del proceso de vacunación y ahora, por ejemplo estamos siendo bien vocales con las dosis de refuerzo. Estas son cosas que estamos evaluando para saber si hay que hacer cambios (con la definición). Por el momento vamos a seguir con la definición que tienen los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades)”, manifestó.

Hasta noviembre de 2021 en el portal del CDC establecen que una persona se considera completamente vacunada dos semanas después de recibir la segunda dosis en el esquema de Pfizer o Moderna, o dos semanas posterior a haber recibido la dosis única de J&J.

“Por ahora estamos con los criterios de los CDC, pero eso no significa que eventualmente se haga. Lo estamos evaluando. Ahora en diciembre se cumple un año de todo este proceso y sería un buen momento para retomar lecciones aprendidas a un año de la vacunación y determinar si hay cambios. Por ejemplo, saber si se deben cambiar los requisitos de entrada de viajeros. Pero esto es algo que se evalúa en la marcha y debe ser por unas guías y protocolos. Debe ser una estrategia uniforme y estándar para evitar que hayan múltiples interpretaciones”, explicó.

Mencionó, por ejemplo, que a nivel local se han establecido estrategias diferentes a las federales en términos de la cuarentena impuesta entre personas vacunadas.

“Las guías federales no establecen cuarentena entre vacunados, pero nosotros en nuestra versión criolla de manejo de COVID incluimos una cuarentena reducida de siete días bajo unos criterios en particular. En las guías de investigación y rastreo de contacto, una persona vacunada que vive en el mismo lugar de una persona contagiada debe hacer cuarentena y hacerse prueba al quinto día”, explicó.

“Algo similar pudiera ocurrir con lo de la definición de personas totalmente vacunadas, pero no quiero entrar en predicciones porque se trata de un proceso que hay que analizar porque impactaría el registro de vacunación y eso tiene que ser unísono a lo que hace el gobierno federal y eso conlleva unos retos administrativos”, subrayó.

Recientemente CNN publicó que el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, expresó que los refuerzos son vitales para evitar que se reintroduzcan las restricciones de la pandemia. “Está muy claro que recibir tres dosis, obtener su refuerzo, se convertirá en un hecho importante y le hará la vida más fácil de muchas maneras”, dijo en una conferencia de prensa.

Asimismo el medio destacó que otras naciones europeas piensan exigir las dosis de refuerzo. Por ejemplo, el presidente Emmanuel Macron dijo que para el 15 de diciembre cualquier persona mayor de 65 años necesitará una tercera dosis para revalidar su pase de vacunación. De otra parte, en Austria, el estado de vacunación completa expira después de nueve meses de la segunda dosis, lo que impone el requerimiento del refuerzo. Asimismo, en Israel, a menos que haya recibido su segunda dosis de la vacuna contra el virus en los últimos seis meses, los que quieran entrar a gimnasios, restaurantes y otros centros de entretenimiento, tendrán que tener el refuerzo.