El racionamiento para los casi 180,000 clientes que reciben agua del embalse Carraízo está a la vuelta de la esquina y podría iniciar antes del viernes, advierte José Luis Cruz, alcalde de Trujillo Alto, uno de los pueblos que se verían afectados.

En entrevista con Primera Hora el mandatario municipal expresó que, de acuerdo a la información que le han provisto con anterioridad funcionarios de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), hay elementos para declarar la emergencia y que surja un pronunciamiento oficial del gobierno.

Cruz indicó que el escenario se complicó luego que la lluvia pronosticada para el fin de semana no provocara abastos considerables que frenen el plan de interrupción del servicio, el cual afectaría también a residentes de Carolina, Canóvanas, Gurabo y San Juan.

“Ahora mismo el nivel del embalse está en 37.37 y bajó nueve centímetros de ayer a hoy…mi apreciación, por lo que ya habíamos hablado con el ingeniero Roberto Martínez (director regional de la AAA para el área metro) es que el racionamiento puede comenzar entre jueves o viernes. Tenemos que esperar a ver qué sucede. Suponemos que mañana la Autoridad debe estar reuniéndose con el gobierno y nos informarán”, detalló el alcalde.

Con el nivel actual Carraízo está bajo ajuste operacional. Si baja de 37.20 metros entraría en nivel de control. Otros embalses como el de Cidra, Toa Vaca y Guajataca están en un nivel de observación demostrando problemas de abasto.

Cruz sostuvo que el municipio de Trujillo Alto está preparado para “arrancar” con el plan establecido, uno que data desde la sequía de 2015 y que consiste en dividir el municipio en zona A y zona B.

“El día que la zona A entre en racionamiento de 24 horas, la zona B tendrá agua. Y viceversa. Este es un plan que hemos discutido con la AAA de cara a lo que podía ocurrir”, indicó al explicar que las áreas afectadas tendrán disponibles oasis.

“Tan pronto Acueducto nos diga arrancamos a informar a la ciudadanía… aunque tenemos la experiencia del pasado, tenemos que admitir que hay preocupación porque con la crisis del coronavirus lo más que necesita la gente es agua para lavarse las manos y otras medidas de hygiene. Esto puede convertirse en un problema salubre”, manifestó al indicar que a estos fines tiene en inventario unos 10,000 kits que incluye sanitizador y alcohol que le será entregado a la gente cuando recurran a buscar agua a los oasis.

Según datos del alcalde en el caso de Trujillo Alto, el racionamiento pudiera estar afectado a unas 65 mil personas que viven en más de 23,000 viviendas.

Primera Hora solicitó al equipo de prensa de la AAA una reacción ante el panorama sombrío que tiene el embalse, pero al cierre de esta edición no fue posible alguna comunicación.

También se hicieron gestiones de una reacción al secretario del Departamento de Recursos Naturales (DRNA), Rafael Machargo Maldonado, quien es miembro del Comité Ejecutivo sobre Sequía que evalúa si recomienda o no al gobierno activar el racionamiento. Sin embargo, tampoco hubo respuesta.

El embalse Carraízo, ubicado en Trujillo Alto, fue construido en 1953 por la AAA . Curiosamente, su nombre es Represa Loíza, aunque se le conoce como “Carraízo”, se detalla en la página web de la corporación.

El embalse está localizado aproximadamente a 13.5 millas (21.7 Km) río arriba de la cuenca del Rió Grande de Loíza en el Océano Atlántico. La superficie normal del lago queda a 134.95 pies (41 Metros) sobre el nivel del mar. Su capacidad original hasta el tope de sus compuertas es de 23,500 acres-pies. Originalmente, fue construido para generación hidroeléctrica (3,000 Kilovatios) pero en la actualidad se utiliza exclusivamente como abasto de agua para consumo doméstico del área metropolitana.

Actualmente, pueblos del área este (Río Grande, Canóvanas, Loíza y San Lorenzo) y en Naranjito enfrentan un plan de interrupciones programadas debido a que las plantas de filtro -las cuales se suplen de ríos- han bajado sus caudales significativamente debido a la falta de lluvia.