El gobernador Pedro Pierluisi y la comisionada residente Jenniffer González participaron juntos esta tarde de una ceremonia en Congreso en la que se anunció la radicación en el Senado federal de un proyecto de ley, la Ley para la Estadidad de Puerto Rico, a través de la cual se crea el mecanismo para que la gente en Puerto Rico pueda votar por la estadidad, la independencia o soberanía en libre asociación con Estados Unidos, y que ese voto sea acogido por el Congreso.

El senador Martin Heinrich, de Nuevo México, presentó la medida, el Proyecto del Senado 3231, y sostuvo que su lenguaje es el mismo que tenía la medida que se aprobó con apoyo bipartita en la Cámara de Representantes, en el pasado Congreso, a los efectos de decidir el status de Puerto Rico.

“Esta medida autorizaría un referéndum respaldado federalmente para resolver el status político de Puerto Rico de una vez y por todas”, afirmó Heinrich.

“Este proceso permitirá a los votantes en Puerto Rico tomar una decisión informada para elegir entre estadidad, independencia o soberanía en libre asociación con los Estados Unidos”, agregó el senador, recordando se trata de un asunto al que presta particular atención, en parte porque su estado tuvo que pasar por 50 proyectos de ley y muchas décadas antes de convertirse en el estado 47 de la nación.

Heinrich destacó la contribución de los más de 300,000 puertorriqueños que han servido en las fuerzas armadas de los Estados Unidos en los más de 100 años en que los residentes de Puerto Rico han sido ciudadanos americanos.

“Y creo que todos estamos de acuerdo en que hace ya bastante tiempo que los estadounidenses que viven en Puerto Rico merecen una respuesta democrática permanente sobre su status político”, insistió.

El gobernador Pierluisi agradeció al senador Heinrich y los senadores que están apoyando la medida, que “al igual que la medida hermana que se aprobó el año pasado con amplio respaldo en la Cámara, y se radicó nuevamente en esta sesión, responde al imperativo moral de acabar con el status colonial de Puerto Rico y proveer una solución permanente no territorial”.

Celebró que se trata de la medida radicada ante el Senado sobre el status de Puerto Rico que más auspiciadores ha tenido, con 21 senadores y senadoras respaldándola, y agregó que esos legisladores se habían colocado “en el lado correcto de la historia, y están respondiendo el llamado para otorgar democracia plena a los más de 3.2 millones de ciudadanos estadounidenses en Puerto Rico, de acuerdo con la Constitución de los Estados Unidos”.

Pierluisi recordó que “desde 2012 una clara mayoría de los puertorriqueños ha rechazado el status actual de la Isla, y tres veces han elegido la estadidad como su opción de status preferida”, y afirmó que “por demasiado tiempo mis constituyentes han estado esperando porque el Congreso actúe”.

“Esa espera tiene que terminar, y no hay mejor momento que este para honrar las contribuciones y sacrificios que los ciudadanos estadounidenses de Puerto Rico han hecho a nombre de nuestra nación. No hay mejor momento que este para convertir las palabras en acción y asegurar que estamos unidos en respaldar los principios de igualdad y democracia por los que nuestros padres fundadores lucharon con tanta pasión. No hay mejor momento que este para mostrar respeto a la voluntad del pueblo”, afirmó el gobernador.

Por su parte, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, se unió a la celebración por la radicación de proyecto de ley y aseguró que tanto republicanos como demócratas debían entender el mensaje de que esta es una lucha que se lleva en conjunto porque “es algo que el pueblo de Puerto Rico ya decidió sobre esto, no una vez, no dos, sino tres veces seguidas, pidiendo que les otorgue igualdad”.

González Colón recordó que el año pasado estuvo negociando junto a varios legisladores durante meses para llegar a un proyecto de ley de consenso que resolviera el status de Puerto Rico. Indicó que “no fue una tarea fácil” y requirió hacer concesiones y tomar decisiones difíciles.

“No es una ley perfecta. Pero sí representa un esfuerzo sincero y monumental para finalmente descolonizar la Isla y acabar con más de 100 años de desigualdad y ciudadanía de segunda clase”, afirmó González Colón.

Agregó que la ley se basa en tres principios: primero, resolver el dilema del status de Puerto Rico, y determinamos que el estatus territorial no puede ser parte de la solución, pues permite al gobierno federal tratarnos de manera desigual; segundo, acordamos que el plebiscito tiene que ser federalmente vinculante y autoejecutable, con los mecanismos para transicionar a la opción escogida por la mayoría de los votantes; y tercero, acordamos que la ley debe establecer claramente que está dispuesto a ofrecer el Congreso, y cuáles son las consecuencias de cada opción, de manera que cada votante en Puerto Rico pueda tomar una decisión informada.

Durante la ceremonia, también se expresaron a favor de la medida el senador Chris Murphy, de Connecticut; el senador Richard Blumenthal, también de Connecticut; el senador Brian Schatz, de Hawái; el senador Ron Wyden, de Oregon; así como el representante Darren Soto, de Florida, y la delegada congresional Zoraida Buxó.