La pandemia del COVID-19 ha cobrado la vida de al menos 17 enfermeras en Puerto Rico, pero la amenaza de contagio se mantiene latente ante la presunta inacción de instituciones hospitalarias que aparentan echar a un lado los protocolos para minimizar el riesgo de infectarse en su lugar de trabajo.

Esto, ya que supuestamente algunas salas de emergencia no segregan la población de pacientes con otros diagnósticos, de aquellos con resultado positivo o sintomatología del virus.

Según el director ejecutivo de la Unidad Laboral de Enfermeras (os) y Empleados de la Salud, José Alverio Díaz, la organización sindical ha radicado varias querellas ante la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) para que atiendan el caos ocasionado por algunas instalaciones de salud.

“La situación real de estos compañeros en los hospitales, donde se habla de escasez, pero, en realidad es una escasez creada por los hospitales porque ellos mismos no están promoviendo el mejor protocolo de salud para que estos compañeros trabajadores de la salud se protejan. A juicio nuestro y de los propios empleados que son los que nos informan de los diferentes hospitales en la Isla, no están cumpliendo con los requerimientos de OSHA”, alegó el líder sindical en conferencia de prensa realizada esta mañana en la sede de la ULEES en San Juan.

“De hecho, nosotros tenemos varias reclamaciones a hospitales que se hicieron a OSHA entre el jueves pasado y lo que va de esta semana, se han radicado varias querellas a OSHA porque están mezclando los pacientes en las salas de emergencia”, agregó.

Asimismo, mencionó que muchas instituciones no realizan las pruebas pertinentes al personal de la salud, a menos que presenten un cuadro clínico asociado al COVID-19.

“Los hospitales no están siguiendo esos protocolos. Ellos simplemente no hacen ni pruebas al empleado, a menos que tengan síntomas. Ahora en lo que se han enfocado es con la orden ejecutiva, de pedirles todos los lunes una prueba a los que no están vacunados. Nosotros estamos a favor de la vacunación, pero hay personas que no se la quieren poner por la razón que sea, y, nosotros respetamos eso”, expresó.

“Allí hay médicos, enfermeras y otros empleados de la salud que están positivos al COVID-19 y están trabajando. Los hospitales están mezclando los pacientes de COVID con el paciente que no viene a buscar ese tipo de servicio, que viene por otras condiciones. Entonces, vienen y lo aíslan con una cortinita portable donde no hay presión negativa, todo el mundo con su mascarilla, pero el virus está por ahí rondando”, recalcó.Igualmente, imputó a las instituciones hospitalarias de provocar la contaminación, “aunque ninguno de ellos ha dicho ni nunca lo va a decir que se contagiaron en el hospital. Seguirán diciendo que todo es comunitario o familiar, pero quien está creando eso son ellos.

Eso no es todo, sino que el dirigente de la ULESS denunció que la Asociación de Hospitales de Puerto Rico miente en cuanto a la disponibilidad de camas en unidades de cuidado intensivo, pues, presuntamente, hay instituciones que sacan a los pacientes intubados para acomodar a “privilegiados”, entre estos, médicos infectados con el coronavirus.

“En Puerto Rico hay hospitales que están sacando pacientes de intensivo, contrario a lo que dice el presidente de la Asociación de Hospitales de que hay camas suficientes. Si, hay camas suficientes, pero no son con presión negativa, no son camas de áreas de intensivo porque hay hospitales que han sacado pacientes del área de intensivo, intubados, que los han enviado a un área intermedia o de telemetría para ocupar esas camas con otra persona como son los médicos que se han contagiado”, declaró.

“Esos pacientes que sacaron, por ejemplo, murieron en menos de 48 horas para entonces ellos poner a los médicos en las camas que ocupaban esos pacientes. Así lo pueden estar haciendo para poner a otra persona ‘VIP’.  Eso está ocurriendo en Puerto Rico, no estoy hablando de ningún sitio del extranjero ni de Estados Unidos”, denunció.

De otra parte, cuestionó el incumplimiento gubernamental de entregar la totalidad de los incentivos prometidos a enfermeras y empleados de la salud, a través de los fondos del Cares Act.

“Los tienen en la miseria económica, porque, aunque les dieron lo que les dio la gana a ellos en el incentivo federal del Cares Act, pero también está o prometió la exgobernadora Wanda Vázquez Garced y el gobernador que hace unas dos semanas también prometió darles un incentivo, que ninguno de los dos incentivos ha llegado”, reveló.

“A eso, le sumamos la presión con que tienen trabajando al personal de la salud. ¿Cómo es posible que dos enfermeras puedan atender 34 pacientes eficazmente? Es imposible. Yo soy enfermero graduado y ahora estoy como director de la unión… yo sé de lo que estoy hablando y de lo que me hablan”, agregó.

Finalmente, hizo un llamamiento al gobernador Pedro Pierluisi y al secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, para que tomen medidas de protección de la salud al pueblo y de los derechos sindicales de los empleados de la salud.

“Yo no sé qué hace el secretario Carlos Mellado en Haití… ese mismo grupo con él que está pudo haber ido sin él o enviar a alguien en su representación. Pero aquí, hace falta el secretario de Salud para bregar con todo esto. ¿Por qué no hace visitas sorpresa a los hospitales en turnos vespertinos o nocturnos? Lo reto a que lo haga. Que OSHA se meta a los hospitales, no le escriban al patrono. Que vayan a los hospitales porque jamás van a conseguir la verdad. Que se metan en los hospitales a defender al pueblo de Puerto Rico y a los trabajadores de la salud”, expuso.

“Aquellos empleados que se han ido del país porque hace años que no reciben un aumento de salario y eso es todo lo que está pasando. Los hospitales nunca quieren repartir un pedacito del bizcocho que ellos se comen. Cuando comenzó esto no había vacunas y ellos estuvieron, están y estarán ahí… por eso es que son héroes, pero son héroes maltratados”, lamentó.