Luego de meses de contradicciones y hasta encontronazos, finalmente la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y el Departamento de Seguridad Pública (DSP) parecieron entenderse con la celebración de una vista pública en la que tres de los siete negociados bajo el DSP pudieron explicar sus presupuestos y las medidas que han tomado para hacer ahorros.

No obstante, la vista no estuvo libre de reclamos de parte y parte. La JSF que estuvo representada por su presidente José Carrión, los miembros David Skeel y Arthur González, así como su directora ejecutiva Natalie Jaresko, cuestionaron al secretario del DSP, Héctor Pesquera, por qué al momento de la vista solo había provisto el plan de implementación para el Negociado de la Policía, y no de todos los siete negociados.

El secretario argumentó que había habido una confusión con la solicitud inicial, porque solo aparecía la Policía. Alegó además que el DSP carecía de los recursos para poder responder a la solicitud de proveer todos esos planes, pero acotó que esa situación se atendería en las próximas semanas, ahora que la restructuración bajo el DSP está avanzando y se van a ubicar los recursos humanos necesarios.

Su afirmación fue respaldada por el secretario de Hacienda y director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, Raúl Maldonado, quien incluso ofreció las fechas del 30 de abril para someter los planes consolidados de todos los negociados, y el 30 de junio para los planes de implementación.

Pesquera, sin embargo, le reclamó a la Junta que solo se vieran en la vista los planes del Negociado de la Policía, el Negociado de Ciencias Forenses y el Negociado de Bomberos, cuando había llevado allí a todos los jefes de agencia de la sombrilla del DSP preparados para presentar sus planes y responder a interrogantes de la Junta.

A preguntas sobre las medidas de ahorro en el DSP, Pesquera y Maldonado respondieron que tendrían ahorros sustanciales al consolidar en el DSP una sola oficina de asuntos federales, división legal y subastas para los siete negociados.

De las tres presentaciones de presupuesto de los negociados de Policía, Ciencias Forenses y Bomberos, sobresalió el hecho de la Policía tiene un sobrante de $37.9 millones. En cambio, Bomberos tiene un déficit

El comisionado de la Policía, Henry Escalera, resaltó la consolidación de unidades, una restructuración en el proceso de asignación de escoltas, así como ajustes en torno a las horas extra, entre otras medidas que han llevado a los ahorros en la Policía.

No obstante, Escalera adelantó que solicitarían un aumento de $44 millones en el presupuesto para el año fiscal 2020, llevándolo a un total de $1,059 millones.

En Ciencia Forenses, su directora Beatriz Zayas explicó que, a pesar de los retos, en particular con la contratación de personal altamente calificado, habían conseguido cumplir con las metas de ahorros fiscales, y tendrían un ahorro de $900,000.

Para Bomberos, sin embargo, la situación fue diferente. Según explicó el comisionado Alberto Cruz Albarrán, a la agencia históricamente se le han asignado presupuestos que no son suficientes, y en este año fiscal ocurrió algo similar. La proyección de Bomberos es que se excederán en $7.1 millones.

Sin embargo, durante la vista trascendió que el DSP haría los arreglos para cubrir el exceso en Bomberos con los ahorros en la Policía, a lo cual la JSF no presentó objeciones.

“La Junta de Supervisión Fiscal está comprometida a que haya una seguridad pública sólida en la Isla. El plan fiscal provee unas reformas para unas consolidaciones que hacen posibles los servicios de manera compartida al tiempo que mejora la coordinación entre los negociados”, afirmó Jaresko al terminar la vista. “Estoy muy feliz que tenemos hoy más transparencia de la que teníamos ayer. Creo que el diálogo es algo muy valioso. Creo que todos aprendimos cuáles son los retos de implementación y dónde tenemos que poner nuestra atención. Creo que también muestra que todo el proceso sería más eficiente si hay reportes regulares”.

Por su parte, Christian Sobrino, representante del gobierno en la JSF, y Pesquera, celebraron la presentación de los funcionarios, destacando que se mostraba la voluntad de trabajar del gobierno.

“Si tan solo obedecieran sus propias palabras, esto sería otro cantar, porque permitiría a la Junta cumplir su mandato de establecer los objetivos macro del gobierno, y le permitiría a los funcionarios que están en el día a día cumplir su trabajo. Verían que podemos ejecutar esas metas macro con flexibilidad y sensibilidad”, afirmó Sobrino.