La rectora interina del recinto riopedrense, Carmen Rivera Vega, renunció esta tarde a su puesto, luego de que ayer la jueza Lauracelis Roques Arroyo advirtiera que tanto ella como la presidenta, Nivia Fernández, se exponían hasta seis meses de cárcel por no acatar la orden del tribunal de abrir los portones de la universidad.

La renuncia fue presentada luego de una reunión sostenida con el Senado Académico en horas de esta tarde.

Roques Arroyo detalló en una vista celebrada ayer en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, las consecuencias para ambas funcionarias quienes están citadas para acudir al tribunal el próximo lunes con relación al desacato en el que incurrió el recinto por no permitir el acceso a estudiantes y profesores para continuar las labores académicas.

La administración universitaria tenía por orden de la corte hasta el jueves, 11 de mayo para abrir los portones, sin embargo, al esto no suceder, el tribunal le impuso a la institución una multa de $5,000 más $1,000 por cada día que el recinto permanezca cerrado.

La paralización estudiantil lleva ya 51 días.