Gwendy Bonilla Ríos, una madre soltera, responsable de la crianza de tres hijos, se sumó ayer, lunes, a un grupo de 25 ciudadanos que recibieron certificados para operar igual cantidad de kioscos rodantes -equipados con paneles solares y cisterna-, cuyo alquiler se produce como parte de un plan estatal para fomentar microempresas y combatir el desempleo.

Bonilla Ríos, de 40 años, dijo que se quedó desempleada y por los pasados años se centró en cuidar a su niño de ocho años, a quien se le diagnosticó un tumor en una pierna. Explicó que ahora que la salud de su hijo pequeño está bien, se siente esperanzada de poder encaminar de forma exitosa un negocio de venta de hamburguesas rellenas, operando el kiosco que le asignaron gracias al Plan de Estímulo Criollo, adscrito al Departamento del Trabajo.

"Esto es un gran reto para mí ya que quiero ser empresaria, quiero tener mi propio negocio, salir del desempleo y tener nuevas metas", afirmó Bonilla Ríos, minutos después de recibir de manos del secretario de la gobernación, Miguel Romero, el documento que la acredita para operar uno de los 25 kioscos entregados en una ceremonia realizada en el municipio de Toa Baja y encabezada por el alcalde, Aníbal Vega Borges.

"Tengo tres hijos. Creo que esto es una gran oportunidad para poder tener ingresos y, si puedo tener una franquicia, mejor", sostuvo Bonilla Ríos, quien además de hamburguesas confeccionará otras "delicias al BBQ", como bautizó su negocio, que espera operar en la playa de Levittown, donde de antemano debutó vendiendo sus creaciones de carne con brócoli y queso, entre otros platos.

Acompañada de su hijo Ángel Julián Sostre Bonilla, la microempresaria se mostró jubilosa al examinar uno de los kioscos rodantes, equipados con placas solares que acumulan energía para operar hasta cinco días sin sol, según indicó Romero, quien destacó que antes de culminar el 2012 el Gobierno espera completar la entrega de 300 unidades similares para ventas diversas en 14 pueblos.

Romero explicó que las personas seleccionadas para operar los kioscos son desempleados que completaron seminarios y entrenamientos coordinados por la Secretaría Auxiliar de Promoción de Empleos y Adiestramientos del Departamento del Trabajo, agencia que dirigió hasta julio pasado.

Según Romero, los microempresarios han sido orientados también para recibir "apoyo inicial" del Banco de Desarrollo Económico para financiar sus operaciones, que son fiscalizadas por una unidad especializada del Departamento del Trabajo.

El Secretario de la Gobernación dijo que el programa Microempresas Pa' Mi Gente -impulsado por el gobernador Luis Fortuño desde marzo de 2009, cuando garantizó una partida de $5 millones para esta iniciativa- beneficia a ciudadanos de 14 pueblos cuyos alcaldes se han comprometido a apoyar a los participantes, a quienes deben facilitar la obtención de patentes, permisos de ubicación y otras autorizaciones indispensables para la operación legal de sus negocios rodantes.

Algunos participantes que recibieron en Toa Baja las certificaciones para operar sus kioscos denunciaron a este medio escollos para obtener permisos del Municipio de San Juan, pero Romero se mostró confiado de que ahora que tienen asignadas sus unidades móviles, puedan obtener pronto los documentos municipales.

Además de San Juan, Romero dijo que entre los pueblos participantes figuran Juncos, Barceloneta, Villalba, Ponce, Aguadilla, Corozal y Toa Baja. Indicó que la meta a corto plazo es facilitar la operación de 405 microempresas de este tipo y luego continuar la ampliación del programa.

Destacó que los kioscos, equipados con caja registradora programada para calcular el IVU, cisternas para almacenar agua potable y fregaderos, tienen un costo por unidad de unos $9,000. Aunque en la fase inicial, los negocios se operan mediante un contrato de alquiler, Romero no descartó que en un futuro los comerciantes puedan obtener titularidad de los kioscos.

Además de comidas, Romero mencionó que entre los primeros entregados a otro grupo de desempleados, existen ya kioscos rodantes dedicados a la venta de piezas de automóviles, alquiler de bicicletas y hasta uno en el que un ciudadano ofrece servicios de asesor contributivo.

Agregó que los desempleados interesados en optar por iniciar un pequeño negocio a través de este programa deben registrarse en el Servicio de Empleo del Departamento del Trabajo, tomar adiestramientos en la agencia sobre empresarismo, planificación financiera y de como establecer un plan de negocios viable.

Entre otras personas que recibieron sus certificados ayer figuraron Luis Rivera Avilés, quien espera ubicar su kiosco para la venta de crepas en el Viejo San Juan; Juan González, que aspira a cautivar a sus clientes en Río Piedrs con ensaladas y emparedados en el negocio rodante que bautizó Tentaciones para tu paladar, así como Luz Robles, quien venderá frutas con yogurt, entre otros comestibles, en su nuevo negocio móvil.