El representante Héctor Ferrer Santiago está consciente de que la despenalización de la marihuana es un tema polarizante, pero el joven legislador apuesta a que, en esta segunda década del siglo 21, Puerto Rico se mueva a la corriente de países y estados de los Estados Unidos, que han abolido los barrotes de la cárcel para castigar a los usuarios del cannabis.

Hace unas semanas, Ferrer Santiago - de 27 años- convocó a expertos, personas del gobierno y legisladores a conversar sobre el tema en unas mesas de diálogo con miras a reabrir la discusión en la Asamblea Legislativa.

“En unas próximas semanas espero ya tener el proyecto de ley, radicarlo y que comience una discusión en vistas públicas, una discusión profunda de hacia dónde Puerto Rico se quiere dirigir. Los hechos son los hechos y los números no mienten. Desde la década del ‘70 cuando el presidente Richard Nixon comenzó la guerra contra las drogas todas las estadísticas nos dicen que la hemos perdido, que hemos gastado miles de millones en esta guerra, que hemos gastado demasiado tiempo”, dijo el legislador en entrevista con Primera Hora.

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“Cuando estudiamos las jurisdicciones en el mundo nos hemos dado cuenta que han ido avanzando en este tema. Puerto Rico tomó un primer paso con el cannabis medicinal, pero hay dos avenidas más en las que tenemos que profundizar y tomar decisiones. Una de ellas es la despenalización de la marihuana y la otra, es crear un marco regulatorio que regule las cantidades, la calidad de la marihuana”, sostuvo.

Dijo que su propuesta definiría lo que es el uso personal y la cantidad que la persona que utiliza cannabis podría tener en su posesión. Precisó que la cantidad podría ser la misma que se les permite a los pacientes de cannabis medicinal, quienes actualmente pueden comprar en los dispensarios certificados hasta 28 gramos del producto.

“Ese es el número que estamos mirando, 28 gramos para uso personal. El uso personal, como se define en Portugal, es aquella cantidad que se puede utilizar en el período de una semana”, agregó Ferrer Santiago.

Señaló que con la propuesta legislativa también busca establecer qué tipo de educación “vamos a dar de cara al futuro” sobre el uso de cannabis, si la legislación aplicaría de forma retroactiva a las personas que actualmente cumplen cárcel por posesión simple de marihuana y si esto se elimina del récord de antecedentes penales.

“A mi entender se debe hacer, la aplicación tiene que ser retroactiva y también salió de las mesas de diálogo que el consumo o la posesión se va a despenalizar, pero tampoco es que las personas van a estar fumando donde ellos quieran. Uno no puede ir a fumar a una escuela, a una plaza pública, en las aceras. Si van a consumirlo, que lo hagan en las residencias como lo hacen los pacientes de cannabis medicinal. Lo que estamos buscando es que esa posesión que tenga la persona de la sustancia de la marihuana no tenga que pasar por un proceso criminal, que la Policía no tenga que invertir su tiempo y dinero en perseguir a estas personas”, sostuvo.

Detalló que actualmente un preso le cuesta al gobierno unos $138.00 diarios, más de $50,000 al año. “¿Vale la pena realmente perseguir y hacer un proceso criminal para una persona que tenga la posesión de la marihuana? Claro está, hay que hacer una diferencia entre la persona que tiene el uso personal y aquella que busca distribuirlo y venderlo porque son dos cosas distintas y por eso, la importancia de definir lo que es el uso personal y cuál es la cantidad que el Estado va a permitir de cara al futuro que la persona tenga en su posesión”, indicó.

¿Cómo va a convencer a los legisladores de su partido y de otras delegaciones que no creen en la despenalización de la marihuana? Incluso el presidente de la Cámara, Rafael “Tatito” Hernández ya dijo que una propuesta como la suya, no tiene los votos en ese cuerpo legislativo.

“En las mesas de diálogo se habló de que despenalizar también debería incluir un marco regulatorio y eso está bajo análisis en estos momentos, pero esto se trata de educar sobre este tema. Es controversial, polarizante y yo lo sabía. Por eso mismo es que decidí hacerlo de una manera distinta al pasado. No he seguido el tracto normal de un proceso legislativo cuando se radica una medida, estoy proponiendo y ya lo he hecho, sentarme con los expertos en el tema para que ellos sean los que recomienden y podamos establecer un proyecto de ley de avanzada. Se tienen que traer expertos en el tema para educar a los legisladores, como al pueblo y a la prensa para que se hable de forma correcta cuando hablemos de la despenalización, cuando hablemos de la legalización, del cannabis. Tenemos que dejar los argumentos que son totalmente falsos y hablar con la evidencia, la estadística, con la razón”, reclamó.

¿Qué lo movió a adentrarse en este tema?

“Soy el más joven (en la Asamblea Legislativa), incluso en mi casa la marihuana era un tabú. No es hasta que Papi (Héctor Ferrer Ríos) se enferma con cáncer que se empieza a ver los efectos positivos que tiene el cannabis y luego de ver esa experiencia de vida, los efectos positivos que tiene, ver que el gobierno de Puerto Rico está gastado tiempo y dinero en algo que lamentablemente no tiene sentido y donde otros estados y países invierten ese dinero en escuelas, en carreteras, en mejores servicios pues dije: Puerto Rico también puede hacerlo. Vamos abrir el diálogo, vamos a insertarnos en el siglo 21″, relató Ferrer Santiago.