El representante popular José R. “Pito” Torres Ramírez, propulsó una legislación para enmendar la Ley de Vehículos y Tránsito de 2000, a fin de establecer los componentes de seguridad que serán evaluados para obtener el certificado de inspección de los vehículos de motor, aumentar penalidades y para otros fines.

Se trata del Proyecto de la Cámara 1851, que además de la evaluación y diagnóstico de los sistemas de control de emisiones de gases como parte de la inspección anual de vehículos de motor, “también será evaluado respecto a los frenos, todas las luces, parabrisas, la bocina, los neumáticos, guardalodos y espejos, entre otros”.

Según Torres Ramírez, “en Puerto Rico es alarmante el número de muertes ocurridas en nuestras carreteras.  Sin embargo, un alto porcentaje no sucede por el exceso de alcohol o drogas. En muchos casos el problema ha sido que los vehículos envueltos en los accidentes presentaban una serie de desperfectos mecánicos que los convertía en un peligro para el libre tránsito”. En el proyecto se consigna que resulta alarmante que la inmensa mayoría de los vehículos de motor involucrados en estos casos poseían un certificado de inspección que indicaba que el automóvil se encontraba en condiciones óptimas para transitar en nuestras carreteras.

“A pesar que la Ley 22 de 7  de enero de 2000 (Ley de Vehículos y Tránsito) prohíbe el tránsito de vehículos que tengan desperfectos en sus frenos, las luces delanteras y posteriores, los neumáticos, parabrisas, espejos, bocinas, entre otros, la realidad es que estos componentes no se revisan a la hora de sacar el certificado de inspección del vehículo de motor”, indicó el legislador del distrito representativo 27 (Juana Díaz, Santa Isabel, Coamo, Aibonito y Barranquitas).

Por otro lado, Torres Ramírez explicó que “si la Ley de Vehículos y Tránsito persigue la seguridad en nuestras carreteras parece un contra sentido que sólo se enfatice en la revisión de las emisiones de gases y no en los componentes directamente responsables del manejo y la seguridad del vehículo”.

El representante popular argumentó que, con la aprobación del P. de la C. 1851, busca que el consumidor pueda tener la certeza de que al momento de expedido el certificado de inspección su vehículo es uno seguro y que sus componentes  básicos operan adecuadamente. “Un automóvil cuyos frenos o luces no funcionan representa un peligro real e inminente para todos los que compartimos las vías públicas en nuestro país”, puntualizó.