Varios representantes del Partido Popular Democrático (PPD) presentaron hoy, jueves, una resolución rechazando el nombramiento de la Dra. Ilka Ríos Reyes como rectora en propiedad del Recinto De Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

Los representantes Héctor Ferrer Santiago, Sol Higgins Cuadrado y Gretchen Hau, junto a la delegación popular, cuestionaron que la nominación de Ríos Reyes -concretada el pasado 22 de agosto- se hizo después de la fecha límite establecida en la convocatoria para las nominaciones, lo que ha generado inquietud y controversia en el proceso.

Además, recordaron su historial previo como rectora interina y las acusaciones de violaciones al reglamento de la UPR. Tras la designación de Ríos Reyes también se ha cuestionado que peligra la acreditación de la Escuela de Medicina.

La Facultad de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico ha impugnado su designación, argumentando que la Dra. Ríos Reyes violó requisitos de acreditación y que su proceso de nombramiento fue irregular y contrario a las recomendaciones.

”Esta resolución refleja nuestro compromiso con la integridad y excelencia en la educación superior de Puerto Rico. Es crucial que las designaciones en instituciones académicas cumplan con los más altos estándares éticos y profesionales”, indicó Ferrer Santiago.

Por su parte, Sol Higgins fue enfática en que el proceso de nombramiento debe ser “transparente y justo” para el beneficio de la institución.

“Estamos preocupados por la forma en que se llevó a cabo esta designación, y por las acusaciones de violaciones al reglamento”, explicó.Mientras tanto, la representante Hau indicó que “la facultad de la Escuela de Medicina ha expresado claramente su descontento y preocupación. No podemos ignorar las inquietudes sobre la idoneidad de la Dra. Ríos para liderar el RCM”.

”Este tipo de situaciones erosionan la confianza en el proceso de toma de decisiones y podrían tener repercusiones de largo alcance en la credibilidad de la institución. La falta de transparencia y el incumplimiento del reglamento minan la confianza de la comunidad académica. Es crucial atenderlo de manera efectiva para restaurar y preservar la credibilidad de la institución educativa”, concluyó Ferrer Santiago.