El gobernador Ricardo Rosselló convirtió en ley la reforma contributiva en la mañana de hoy, lunes, en una ceremonia en la que participaron líderes legislativos, secretarios de varias agencias y varios miembros de la Policía, que según trascendió serán de los más beneficiados por esta reforma.

Luego de agradecer a todos los involucrados en el largo y complejo proceso de la reforma contributiva, el gobernador resaltó “los pilares principales” de la misma, como el hecho de que la reforma “se trata de ahorrarle sobre $2,000 millones al bolsillo del puertorriqueño” a través de alivios contributivos”.

Destacó además el “crédito por trabajo”, que dará un beneficio de entre $300 y $2,000 a cada trabajador, según sus ingresos y cantidad de dependientes.

Asimismo, se mencionó la reducción de 5% “a través de todas las tasas (contributivas) del individuo”, que comienza en enero de 2019, aunque el beneficio como tal se verá para abril de 2020. También habrá una reducción en las tasas contributivas de las corporaciones, de 39% a 37.5%.

La reforma también trae la eliminación del impuesto “business to business” para el 77% de todas las corporaciones.

Y por último, el gobernador resaltó “la reducción de la sobretasa del IVU, del 11.5% al 7%” en los alimentos elaborados, como “una medida de justicia social”.

Rosselló también destacó que la medida “hace justicia a la Uniformada”, gracias a la incorporación de “el fondo que se va a generar producto de las máquinas tragamonedas”.

Del dinero que se recaude a través de la fiscalización de esas máquinas, una parte irá al fondo general, otra al fideicomiso para el retiro de los policías, otra a los municipios, y además habrá una porción para manejar el sistema de fiscalización de las máquinas, del que estará a cargo la Compañía de Turismo.

“El objetivo es que, además de ser un alivio contributivo, se pudiese utilizar como un dínamo de desarrollo económico para Puerto Rico”, insistió el gobernador sobre la reforma contributiva.