El secretario del Departamento de Educación de Estados Unidos, Miguel Cardona, aclaró este lunes que la autorización de uso de fondos ESSER para aumentar $1,000 mensuales al salario de unos 25,000 maestros se concretó en “las últimas 48 horas” -luego de las protestas masivas de la semana pasada- y que la iniciativa surgió por una recomendación de la agencia federal.

La mañana del lunes, el gobernador Pedro Pierluisi anunció al país que a partir de julio los maestros y maestras del sistema público de enseñanza recibirían un aumento de $1,000 mensuales que sufragarían con los fondos federales y que los mismos estarían disponibles hasta septiembre de 2024.

“Hemos tenido una comunicación estrecha con la oficina del gobernador Pierluisi y el Departamento de Educación local en las últimas 48 horas y les recomendamos el uso de los fondos de ayuda de Covid para aumentar los salarios de los educadores de Puerto Rico”, dijo Cardona en declaraciones escritas enviadas a Primera Hora poco después de las 6:30 de la noche.

Reconoció los retos que ha enfrentado la clase magisterial en Puerto Rico en los últimos años -tras el paso de huracanes, terremotos y pandemia- y expresó que deben ser tratados con respeto y dignidad.

“Esto significa darles salarios más altos, para que no vivan de una quincena a otra. También significa darles el desarrollo profesional de alta calidad y proveer las condiciones laborales de apoyo que necesitan en medio de la pandemia. Nuestros educadores han estado ahí para apoyar a nuestros hijos, debemos estar ahí para ellos”, manifestó el funcionario federal de origen puertorriqueño.

Los fondos ESSER son parte de las leyes de estímulo que ha aprobado el Congreso de Estados Unidos como respuesta a la pandemia. Estos fondos, dirigidos a la educación de Prekinder a 12 se dividen en cuatro categorías principales: asignaciones, reservas, reserva para recuperar aprendizaje y administración. Aunque la mayoría se utilizan para apoyos educativos específicos (programas de verano, programas de horario extendido, organizaciones comunitarias al servicio estudiantil, auxilios para el lenguaje dual y comidas de verano, entre otros) también se asignan para satisfacer las neesidades académicas y de bienestar de los estudiantes con discapacidades.

“Hemos logrado identificar fondos federales ESSER para hacer realidad el aumento solicitado de $1,000 al mes para todos los maestros y maestras de nuestro sistema público en Puerto Rico. En otras palabras, para que esto quede claro, desde julio de este año en vez de recibir solo los $235 de aumento mensual -que es lo que se incluye en el plan fiscal certificado- recibirán $1,000 en aumento, con la diferencia de que $765 serán provenientes de los fondos federales ESSER”, expresó Pierluisi.

Según el Primer Ejecutivo, las expectativas del gobierno son identificar antes de 2024 otras fuentes de ingreso del presupuesto local para que el aumento de los educadores sea uno permanente. Aludió a que estas posibilidades cogerían fuerza de aprobarse por el Congreso de Estados Unidos mayores asignaciones de Medicaid para financiar el plan de salud gubernamental en Puerto Rico, que a su vez liberarían fondos estatales para otros propósitos. El aumento salarial de los maestros supone un gasto adicional en nómina de alrededor de $300 millones anuales. Además, según Pierluisi, el impuesto mínimo global que se legisla en el Congreso tendrá un impacto positivo en los recaudos del gobierno de Puerto Rico. Este impuesto le aplicaría a las compañías foráneas que operan en la isla. Adicional, el Primer Ejecutivo tiene esperanza de que los recaudos del Departamento de Hacienda “sigan excediendo pronósticos”.

El anuncio ocurre luego a varios días de que los maestros se tiraran a la calle para exigir un alza salarial y un retiro digno. El reclamo del magisterio provocó ausencias masivas de estos profesionales en las aulas del país que alcanzó su pico el pasado viernes, cuando un 72% de los docentes se reportaron ausentes. Muchos de estos participaron el pasado viernes de una manifestación masiva y marcharon desde el Capitolio hasta La Fortaleza, buscando atención a sus reclamos.

“Quiero ser claro, protesten o no protesten, yo siempre los he escuchado. Respeto sus manifestaciones y valoro sus reclamos. Pueden estar seguros de que, igual que en este caso, sigo trabajando y buscando alternativas para lograr atender los reclamos de nuestros empleados y de nuestro pueblo. Aquí no hay varitas mágicas, aquí con lo que pueden contar es con trabajo duro, mío y de todo mi equipo de trabajo”, manifestó el gobernador.

Durante la manifestación del viernes, se estableció que esa sería la primera de muchas más si no se atendían sus reclamos.