La escena este domingo en el Cayo Caracoles, en Lajas, era de sobre 400 lanchas en medio de un “mar de personas” sin mascarilla y en total aglomeración -incluyendo a una madre que estaba metida en el agua y bajo el candente sol con un recién nacido- lo que provocó un desalojo en la zona por parte de inspectores de la oficina de investigaciones del Departamento de Salud y el Cuerpo de Vigilantes de Recursos Naturales.

Así lo aseguró a Primera Hora, Jesús Hernández, director de la oficina de investigaciones de Salud, al afirmar que las imágenes difundidas en las redes sociales desde ayer son reales y concuerdan con lo que su equipo testificó en la tarde de hoy desde que comenzaron a desalojar a personas aglomeradas en embarcaciones y fuera de estas en aguas de Cabo Rojo y Lajas.

Contrario a expresiones realizadas por oficiales de la Policía de Puerto Rico, el personal de Salud y Recursos Naturales, lo que encontraron en la zona de Cayo Caracoles fue un desorden descomunal.

“La realidad es que la Policía fue después que desalojamos Caracoles. Cuando llegó el helicóptero de FURA (Fuerzas Unidas de Rápida Acción) encontró todo en control y correctamente, pero ya nosotros habíamos intervenido”, sostuvo Hernández.

El teniente coronel Roberto Rivera Miranda, aseguró a El Nuevo Día que contrario a las imágenes que trascendieron en redes sociales -donde se veía gente aglomerada y sin mascarillas- el personal de la policía encontró todo en “completo orden” durante un patrullaje realizado el sábado, en Lajas. Incluso, el oficial puso en duda que las imágenes correspondan a este wikén.

Hernández, sin embargo, atestigua que la situación del sábado ocurrió y se repitió en el Día de Pascuas.

“Lo que vieron en redes sociales es correcto. Tenemos todo documentado con fotografías... lo que hubo en Cayo Caracoles fue una situación que ha molestado a todo el grupo de residentes del área”, sostuvo.

Dijo que el operativo del domingo, en el que participó la comisionada del Cuerpo de Vigilantes, Haydelin Ronda, comenzó a la 1:30 de la tarde en Combate (Cabo Rojo) y continuó por la zona costera hasta llegar a Lajas. Allí encontraron lanchas “pegadas unas a otras violando lo que estipula la orden ejecutiva de que deben tener 10 pies de distancia”.

“Además, todo el mundo estaba sin mascarilla. Aquello era un mar de personas... incluso, le voy a decir más, intervinimos con una madre que tenía a un recién nacido bajo el agua y el sol candente. Hubo que sacarla del área y llevarla a muelle seguro para que la policía continuara con la intervención. La madre preguntaba: ‘¿y qué malo yo hice?’”, dijo Hernández.

Explicó que la acción de las autoridades fue desalojar el cayo y orientar a la ciudadanía. " “Fue algo parecido a lo que hicimos hace algún tiempo en La Perla (Viejo San Juan) o lo que hemos hecho en La Placita (Santurce) cuando hemos tenido que sacar a la gente... lo único que acá las personas se movían para otros cayos adyacentes y tuvimos que seguirlos cayo por cayo para llegar a un orden”, acotó.

Manifestó que no se ofrecieron multas porque el enfoque era sacar las cerca de 400 lanchas que había en el área y “romper con la aglomeracion de personas”. “Había entre 500 a mil personas”, aseguró al indicar que los ciudadanos se mostraron “cooperadores”.

Según Hernández, entre Sábado de Gloria y el Domingo de Pascuas el equipo de Salud hizo más de 30 intervenciones, incluyendo la del Cayo Caracoles y otras en chinchorros.

“También tuvimos a un operador de botes en La Parguera al que se le dio la directriz de cerrar porque no estaba guardando el distanciamiento físico en la embarcación y llevaba más del 50% de ocupación permitida”, agregó.

Mientras, Hernández recordó que la semana pasada la persona identificada como el organizador de una multitudinaria actividad de autos en el estacionamiento del centro comercial Montehiedra (en hechos ocurridos el pasado 16 de enero) se declaró culpable en el tribunal de Bayamón por haber violado la orden ejecutiva que prohíbe las aglomeraciones como medida de prevención contra el COVID-19.

“Además, otras cuatro personas se declararon culpable de haber violado el toque de queda”, comunicó sin ofrecer detalles de nombres.