El Departamento de Salud busca implementar en 28 municipios el modelo de rastreo de casos de la COVID-19 que diseñó la epidemióloga Fabiola Cruz López para el pueblo de Villalba, un proceso que será financiado con fondos de la ley de estímulo económico federal para manejar la emergencia por el coronavirus, mejor conocida como el CARES Act.

Así lo explicó en entrevista con Primera Hora el secretario de Salud, Lorenzo González, al destacar que 11 de los ayuntamientos ya cuentan con un sistema de monitoreo en sus jurisdicciones y que ahora se van a uniformar bajo la propuesta que presentaron a la agencia hace un par de semanas la doctora Cruz López y el alcalde de Villalba, Luis Javier Hernández Ortiz.

El secretario indicó que quedó sorprendido con el sistema de monitoreo que se diseñó en Villalba, sobre todo, porque incluye en el proceso el “aspecto de recursos humanos” con apoyo a los pacientes y seguimiento de un equipo de investigadores en el que participan trabajadores sociales y un psicólogo.

“Realmente, es muy bueno… ayer, de hecho, la doctora se reunió con el equipo de epidemiología para discutir el proyecto. Ya hay 11 municipios activos… lo importante es que los demás que se integran lo hagan con el compromiso de que haya consistencia y canalización de datos a nivel central para que estos sean equivalentes con los de la agencia”, determinó.

Expertos científicos -incluyendo miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS)-, han enfatizado la importancia de que las autoridades sanitarias de cada país implementen un buen sistema de rastreo de personas contagiadas a la COVID-19 con el fin de darle seguimiento a las personas que pudieron estar relacionadas a esos pacientes y contener el virus en posibles lugares a ser focos de infección. Son medidas preventivas para proteger a la población, desacelerar la propagación del virus y establecer planes responsables y coordinados de reapertura económica.

En Puerto Rico, no fue hasta el 5 de mayo que se publicaron datos conducentes a un plan de Rastreo de Contactos. Pero el anuncio dejó más preguntas que respuestas por su deficiencia en la recopilación de datos. Mientras, por ejemplo, Primera Hora contactó a una decena de pacientes que confirmaron no haber recibido un seguimiento adecuado por parte la agencia.

Las expectativas en Salud con esta nueva iniciativa son poder "hacer algo contundente para el país y que lo que ya comenzó en 11 municipios se pueda ir ampliando a otros pueblos”.

González resaltó, de otra parte, que hay jurisdicciones como San Juan, Carolina y Bayamón que han establecido unos planes de prevención y monitoreo del virus que han sido “eficientes”. “Lo que quisiéramos es garantizar que todos los esfuerzos tan buenos que se están haciendo sean estandarizados y cuantificados a nivel central”, manifestó.

Precisamente, hoy el funcionario se estaría reuniendo con personal de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico (AAFAF) y de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) para auscultar cómo se le podría transferir los fondos a los municipios que participen del proyecto de rastreo de casos de COVID-19 en la isla.

González estableció que los fondos asignados a Salud a través de la Ley de CARES Act es de $150 millones.

“Esto nos da cabida para parte del financiamiento de recursos humanos que se vayan a utilizar y también para efectos de inversión en tecnología”, sostuvo.

De otra parte, la epidemióloga Cruz López expresó a Primera Hora que está agradecida por la oportunidad que se le brinda para dirigir el proyecto, al tiempo que enfatizó que el propósito fundamental del mismo es “cortar las cadenas de transmisión del virus en una estructura que humaniza el proceso”.

Dijo que aún cuando han pasado más de dos meses desde que se publicaron los primeros casos de contagio en Puerto Rico, es importante iniciar un buen plan de rastreo de casos en los municipios.

“Los sistemas de monitoreo son importantes comenzarlos no importa en la fase de la curva que nos encontremos porque proveerá un fin de prevención y protección. Supongamos que perdimos 100 casos, pero de hoy en adelante salen 300 adicional y hacemos un rastreo de esos casos y ahí estamos cortando muchísimas cadenas de transmisión y eso es un avance a no haber tenido nada nunca. Además, debemos visualizar que hay modelos que presentan que en la temporada fría -tal vez noviembre- haya un repunte de la epidemia. Y para entonces, muchos municipios estarán preparados”, destacó al mencionar que el monitoreo también tiene un efecto positivo en los planes de reapertura económica que se establezcan en los pueblos.

Como dijo el secretario de Salud, la epidemióloga explicó que de los 28 municipios hay 11 que tienen un paso adelantado porque han implementado algún método de rastreo. Por ejemplo, en San Germán manejan los datos con una plataforma diferente a la que maneja Villalba –el cual fue optimizado por el Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico- ; mientras que en Aibonito y Loíza lo hacen a través de aplicaciones móviles.

“En esos municipios lo que tenemos es que establecer la parte humana que es la que responde a un buen proceso de salud pública y eso es algo que la tecnología no va a proveer. La idea es uniformarlo y que todos podamos realizar informes al Departamento de Salud… sé que a nivel de Puerto Rico es más complejo, pero vamos a tener ejércitos de salubristas y epidemiólogos dirigiendo los esfuerzos”, detalló al exhortar a los alcaldes interesados a integrarse a la iniciativa a escribir a fabiola.cruz.lopez@gmail.com. Otros pueblos participantes son Ponce, Gurabo, Guayanilla y Trujillo Alto.

Indicó que el diseño provee para que haya un epidemiólogo por municipio y un equipo de investigadores compuesto por 5 personas por cada 25,000 habitantes. En Villalba, por ejemplo, ese grupo lo conforman 4 trabajadores sociales y un psicólogo pues la población es de 26,000 ciudadanos.

“Pueden ser otros salubristas… lo importante es que sean personas con capacidad de comunicarse e investigar y que conozcan las comunidades en las que trabajarán. También se le requerirá un certificado de Ley HIPAA (Ley de Transferencia y Responsabilidad del Seguro Médico) que garantizan pautas para proteger confidencialidad de los pacientes y un certificado de Rastreo de Contactos”, explicó al agregar que este último se puede obtener mediante un curso en línea de cuatro horas que ofrece la Universidad John Hopkins o mediante cursos que pretende realizar a través del Departamento de Salud y el cual sería “criollizado a las necesidades de Puerto Rico”.

Mientras, el alcalde de Villalba se mostró satisfecho de los acuerdos colaborativos que iniciarán los municipios con el gobierno central en la batalla contra el coronavirus.

“Definitivamente, es un resultado extraordinario para el control de esta pandemia porque nadie puede decir que estamos en vías de salir de esta crisis… pero un buen sistema de rastreo garantiza, por lo menos, que haya un control en la cadena de transmisión del virus”, indicó Hernández Ortiz.

Explicó que en su municipio el rastreo comenzó a la semana siguiente de que la gobernadora Wanda Vázquez Garced declarará un toque de queda el pasado 14 de marzo.

Desde entonces, se han confirmado 28 casos de COVID-19 a través de pruebas moleculares: 13 hombres y 15 mujeres. La edad promedio de los pacientes es de 48 años. El rastreo ha permitido identificar que las cadenas de transmisión han sido entre familiares, vecinos y comunidades. “Se han identificado hasta 7 a 8 contagios en una misma línea de transmisión”, dijo el alcalde sobre la enfermedad que ha causado la muerte de 125 personas en Puerto Rico y más de 2,000 contagios.

El Departamento de Salud, en sus estadísticas, indica que los casos de Villalba son 14; justo la mitad de los que ha confirmado el municipio. Mientras, el sistema de rastreo de casos que anunció hace un par de semanas la agencia fue criticado por la falta

“Los datos nunca han coincidido con los de Salud. Tenemos personas que nunca aparecieron en esos datos y que nosotros los obtuvimos por el buen sistema de rastreo que tenemos. Son personas que nunca hubieran llegado a la agencia a nivel central o que hubieran llegado tarde, cuando ya hubieran expuesto al virus a otros muchos ciudadanos. Esa es la clave aquí: es un proceso integrado con los médicos, las farmacias, los laboratorios y la participación ciudadana de Villalba. Y lo más importante es el seguimiento diario que se le da a esos pacientes o rastreos hasta que se cierra el caso. Nosotros nos encargamos, por ejemplo, de llevarles alimentos, de que reciban sus medicamentos, entre otras necesidades”, dijo al expresar que al momento han culminado 232 casos. Actualmente, hay 77 casos activos.