Salud congela uso de medicamento sólo para mujeres embarazadas con sífilis
Hay escasez de Bicillin L-A para tratar la enfermedad.

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El Departamento de Salud emitió una orden administrativa en la que separa el uso del medicamento Bicillin L-A solo para mujeres embarazadas que están diagnosticadas con sífilis.
El secretario de Salud, Víctor Ramos Otero, informó en una conferencia de prensa que firmó tal restricción ante la escasez del antibiótico.
“La medida busca garantizar el tratamiento oportuno, proteger la salud materno-infantil y prevenir la transmisión congénita de la enfermedad”, precisó el titular.
Explicó, además, que el medicamento lo estaban recetando los médicos para otras condiciones, como dolor de garganta.
“La gente sabe que ahora hay antibióticos muchos más avanzados, pero la sífilis responde muy bien a la penicilina básica, que esto (Bicillin L-A), y la realidad es que lo estábamos usando para cosas que hay otros medicamentos”, comentó.
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La importancia de separar este antibiótico para mujeres embarazadas se debe a que las estadísticas de Salud apuntan a que “en los pasados cinco años ha ocurrido un aumento porcentual absoluto de 257% en los casos reportados de sífilis en mujeres embarazadas”.

La doctora Ruby Serrano, directora de la División de Epidemiología e Investigación de Salud, señaló que la situación es tal que en el 2024 se registraron 75 casos y en la actualidad van 85 casos reportados, cuando se estimaba un promedio de 78 casos.
Las estadísticas que presentó apuntan a que el mayor aumento de esta enfermedad de transmisión sexual entre embarazadas se dio entre el 2020, cuando se identificaron 21 casos, al 2022 subió a 48, hasta llegar a 73 en el 2023.
Este ritmo ascendente se debió a un aumento general en las enfermedades de transmisión sexual, comentó Ramos Otero.
Mientras, las estadísticas de Salud apuntan a que los infantes nacidos con sífilis congénita también han aumentado. Para el 2022 hubo seis casos. Sin embargo, en el 2023 y en el 2024 se reportaron 28 casos en cada uno de estos años.
En lo que va del 2025 hay 22 casos de bebés que nacen con esta enfermedad de transmisión sexual ya que lo adquirieron a través de su madre. De estos, tres fallecieron, dijo Serrano.

Al detallar este aumento de casos entre embarazadas y sus infantes, la doctora señaló que “esto lo que recalca es el esfuerzo que está haciendo el Departamento de Salud para proteger el tratamiento apropiado o adecuado a las mujeres embarazadas en Puerto Rico”.
Sobre el medicamento Bicillin L-A, Ramos Otero señaló que se conocía de la escasez del medicamento desde enero, pero ahora existe una “urgencia” de protegerlo para el uso de embarazadas.
“Queremos atajarlo (el problema) antes de que tengamos una crisis mayor”, explicó el funcionario.
Dejó claro que la congelación del medicamento no debe alarmar a la población. “No es que hay miles de casos”, comentó el titular.
Añadió que consideran a las embarazadas como un sector importante, ya que la sífilis puede causar la muerte de infantes “y no queremos que eso ocurra”.
“El Bicillin L-A, una forma de penicilina, es crucial en el tratamiento de la sífilis, particularmente en los casos de sífilis congénita, que ocurre cuando una madre infectada transmite la enfermedad al feto durante el embarazo o el parto. Esta condición puede ocasionar la muerte fetal o complicaciones graves a largo plazo si no se trata adecuadamente. Dado que el Bicillin L-A no tiene sustituto terapéutico equivalente en mujeres embarazadas, es indispensable priorizar su disponibilidad para proteger la salud materno infantil”, indicó Ramos Otero.
Por su parte, la pediatra Iris Cardona, principal oficial médico, indicó que el medicamento es el único que se utiliza para tratar embarazadas y es efectivo en evitar que la sífilis se transmita al infante.
En cambio, afirmó que “hay otras opciones de tratamiento para personas no embarazada que se identifique con la infección”.
La pediatra señaló que un infante que nace con sífilis congénita puede fallecer o presentar “daños severos” de salud, como por ejemplo infección activa y daños neurológicos a largo plazo.
“La sífilis es una infección que se transmite primordialmente sexualmente, pero se transmite de madre a bebé. Aquí lo importantes es, número uno, la identificación de riesgo y la identificación de la mujer embarazada que pueda tener infección activa (para que pueda ser) tratadas adecuadamente… En el caso de una mujer embarazada no tratada, el riesgo de transmisión al bebé es altísimo”, subrayó.
Añadió que, “si una madre se identifica y se trata apropiadamente, entonces, interrumpe la transmisión”.