El Instituto de Estadísticas (IE) de Puerto Rico denunció ayer en una vista pública en la Legislatura, que el informe anual de estadísticas vitales del Departamento de Salud no se actualiza desde 2016.

El director ejecutivo del IE, Orville Disdier Flores, advirtió a la Comisión para la Preparación, Reconstrucción y Reorganización ante una Emergencia, de la Cámara de Representantes, que el retraso en la producción de los datos oficiales afecta la elaboración de planes de política pública sobre asuntos salubristas, cambios demográficos y socioeconómicos en Puerto Rico.

El IE es el custodio de estos informes, que contienen datos específicos por municipio sobre mortalidad, nacimientos, matrimonios y divorcios, entre otros fenómenos poblacionales.

“En el año 2023 tener datos más recientes del año 2016, es demasiado tiempo”, puntualizó Disdier Flores al subrayar que el período en retraso incluye estadísticas vitales sobre la pandemia del covid y el embate del huracán María, que en septiembre de 2017 dejó miles de muertos de forma indirecta y provocó cambios migratorios en la isla.

La falta de información actualizada movió al IE a exigirle al Departamento de Salud la entrega de los datos mediante un requerimiento de información. Disdier Flores detalló que a través de una carta con fecha del pasado 10 de enero al secretario de Salud, Carlos Mellado López, exigieron la entrega de los informes anuales de estadísticas vitales correspondientes a cada año natural del periodo de 2017-2020.

“Actualmente, la única información que está llegando al Instituto son los datos preliminares de registro de muertes… Desde el 2016 no hemos recibido las estadísticas vitales que incluyen información sobre mortalidad, nacimientos, matrimonios y divorcios en Puerto Rico. Hemos exigido múltiples veces a Salud que produzca esa información de forma inmediata. Entendemos que es inaceptable el retraso, pues el no tener esa información vital, pudiera afectar la economía, la composición social y la planificación estratégica”, destacó el epidemiólogo.

Sostuvo que el último informe que tiene como referencia el año 2016 se publicó en septiembre de 2019.

“Realmente, desde 2016 no se ha publicado ningún otro informe de estadísticas vitales y el 2016, fue el año antes del huracán María. Hemos estado dialogando constantemente con el Departamento de Salud para que esto se publique. Hemos tenido diferentes conversaciones con ellos de manera informal, hemos enviado correos, nos hemos comunicado y llegó el momento en que determinamos que ya era tiempo suficiente de que publiquen estos importantes informes que tienen retrasados. Ya ha pasado tiempo suficiente para la maduración de los datos y que se publiquen datos de los años 2017, 2018, 2019 y 2020″, dijo el funcionario.

Explicó que en octubre pasado le enviaron a la agencia una solicitud de información oficial y le dieron 20 días calendario para producir los informes. Disdier Flores señaló que el pasado 2 de noviembre de 2022 recibieron respuestas incompletas por parte de Salud.

“Desafortunadamente, ellos nos contestaron que no tenían una fecha para la publicación de los informes y nosotros procedimos a hacer un requerimiento de información”, indicó el experto.

Ante el requerimiento de información del pasado 10 enero, dijo que el Departamento de Salud se comprometió a entregar los datos de 2017 a 2020 en tres fechas: el 17 de febrero de 2023, los informes sobre defunciones, muertes fetales, mortalidad infantil y muertes maternas; el 2 de marzo de 2023, los informes sobre nacimientos y el 12 de mayo de 2023, los informes sobre matrimonios y divorcios.

“Resulta imperativo que ellos cumplan con estas fechas para que no lleguemos a otra fase de que tengamos que imponer multas o llevarlos al tribunal para hacer cumplir los propósitos de la Ley 209 y el reglamento. Estos retrasos son inaceptables… Entiendo que es un asunto de prestarle atención a esta situación. Estoy seguro que si se presta atención y se designan los recursos se puede solucionar y evitar que siga pasando”, indicó el portavoz del Instituto de Estadísticas.

El epidemiólogo destacó que el propio nombre del informe anual “lo dice todo” porque se trata de estadísticas vitales que contienen información “imprescindible” para la toma de decisiones. “Sabemos que Puerto Rico está pasando por una transición demográfica increíble y que hoy más que nunca estos datos son bien necesarios para la toma de decisiones”, expresó el experto.

Insistió en la necesidad de tener a la mano los datos oficiales sobre todo “cuando tenemos una población que sabemos que está envejeciendo, que tenemos una población que se está reduciendo cada vez más”.

Recalcó que no contar exactamente con los datos oficiales de cuántos nacimientos ocurren por año, no tener los datos oficiales finales ya certificados hace que tengan que trabajar con estimados.

“Cómo vamos a saber qué áreas o municipios están teniendo más nacimientos o están teniendo menos nacimientos y en la mortalidad, necesitamos saber cuáles son las primeras causas de muerte y si está cambiando el panorama de mortalidad en Puerto Rico para poder tomar decisiones sobre qué campañas de salud se tienen que hacer sobre prevención de enfermedades, si vamos a invertir en diferentes instalaciones de salud, cuáles son las más necesarias, los programas y si se van a solicitar fondos federales. En las muertes es importantísimo saber si alguna enfermedad o condición crónica está evolucionando de tal forma que nos está afectando más, sostuvo.

Dijo que es normal que las estadísticas vitales oficiales estén un poco retrasadas del año presente natural, y que los informes pueden tardar dos años en generarse porque los datos tienen que “madurar”, pero la demora no debe ser de tantos años.

El representante y presidente de la comisión legislativa, Luis R. Ortiz Lugo, preguntó al personal del Departamento de Salud presente en la vista pública por la producción de los datos vitales y el asesor en estadísticas vitales y asuntos demográficos de la Secretaría Auxiliar de Planificación y Desarrollo de la agencia, Jonathan Morales González, atribuyó el retraso a falta de personal. “Ahora mismo yo soy el único demógrafo en la oficina”, indicó Morales González.

Pero, el retraso en los informes vitales de Salud no es nuevo porque en 2010, también se hizo público que el informe correspondiente a ese año, era cinco años viejo.

“Es necesario que el secretario de Salud haga el esfuerzo de satisfacer las necesidades de recursos humanos en la agencia para que se pueda producir esta información vital que es obligación y política pública del Departamento”, sentenció el representante Ortiz Lugo.

Primera Hora requirió una reacción adicional al Departamento de Salud, pero la petición no fue atendida.

Apoyan con enmiendas nuevo protocolo para muertes en desastres

En la vista pública, tanto el Instituto de Estadísticas como el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) y Salud propusieron enmiendas al Proyecto del Senado 524, que busca crear la “Ley del Protocolo para la Determinación de la Causa y Manera de las Muertes Relacionadas a Desastres Naturales o Eventos Catastróficos”.

La directora ejecutiva del ICF, María Conte Miller dijo que el texto debe sufrir enmiendas para aclarar el alcance del formulario que se propone para clasificar casos de muerte por factores relacionados a eventos naturales y catástrofes.

La patóloga sostuvo que el formulario, que propone el proyecto, “debidamente enmendado” permitirá tener datos estadísticos confiables para la adopción de políticas públicas o medidas que se utilizarán prospectivamente.

Por su parte, el Departamento de Salud mostró preocupación también sobre el inciso “C” del Artículo 4 del proyecto de ley, que establecería que el médico enviará el expediente del paciente al ICF para el correspondiente análisis.

“Nos surge la interrogante si, en efecto, este inciso se refiere a todas las muertes, es decir, las muertes naturales y no naturales, que ocurran durante una declaración de emergencia”, cuestionó la agencia en una ponencia suscrita por Mellado López.

“Si es así, esta medida debe venir acompañada de unas guías de implementación y asignación de presupuesto estimado, pues al enviar al ICF para análisis de que toda muerte que ocurra durante una emergencia se podrá ver con limitaciones entre la cantidad de casos pendientes y sus recursos. A toda vez, esto podría crear un atraso en los datos que deben ser reportados al Registro Demográfico”, rezó la ponencia.