En una isla susceptible a emergencias como huracanes, sequías y terremotos es importante que cada familia establezca un plan de alimentación saludable para un periodo mínimo de entre 10 a 15 días, tomando en consideración un buen almacenaje de reserva y la selección de alimentos que fortalezcan el sistema inmunológico, estableció el secretario del Departamento de Salud (DS), Carlos Mellado.

Las expresiones del titular enmarcaron la presentación de un “Plan de Alimentación Saludable para Emergencias en Puerto Rico” que se diseñó a través de la Comisión de Alimentación y Nutrición de Puerto Rico (CANPR), adscrita al DS, con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La presentación coincide con la celebración del mes de orientación y preparación de la temporada de huracanes.

“Es vital estar preparados no solo en épocas ciclónicas, sino en cualquier emergencia. Muchas veces nos enfocamos en salvaguardar la propiedad, en la gasolina para la planta, entre otras cosas, pero nos olvidamos de otros aspectos importantes como son la salud y la nutrición”, acotó Mellado al enfatizar que, además, los pacientes de condiciones crónicas deben tener abastos de medicamentos, suplido de oxígeno y un plan establecido y acordado con sus especialistas para dar continuidad a sus tratamientos.

Mientras, la presidenta de la CANPR, Nivia Fernández, puntualizó que es importante que cada familia tenga presente el historial de alergas y dieras especiales de cada miembro de la familia al momento de establecer el plan de alimentos para emergencia y siempre comprendiendo que la situación puede extenderse por un periodo prolongado.

El folleto -que se puede descargar a través de www.salud.pr.gov/comision_alimentacion o www.alimentacionynutricionpr.org- ofrece a la ciudadanía ejemplos de menús que se pueden confeccionar, incluyendo alimentos dirigidos a grupos vulnerables como: embarazadas, niños y adultos mayores.

Fernández expresó que las familias deben preparar el plan considerando que una emergencia puede prolongarse hasta por 15 días y que siempre debe evaluarse aspectos de seguridad en el manejo de alimentos y de reserva.

“Recordemos que en eventos como los huracanes Irma, María y Fiona tuvimos casos de leptospirosis”, resaltó al funcionaria. La leptospirosis es una enfermedad bacteriana que se puede contraer al entrar en contacto con agua o tierra que contengan orina u otros fluidos del cuerpo de animales infectados. Hay varios tipos de animales que pueden transmitir la leptospirosis como: los roedores, los perros, el ganado, los cerdos, y los animales silvestres. Después de inundaciones o lluvias torrenciales, todas las personas que entren en contacto con el agua de la inundación, o con tierra o agua dulce contaminada (ríos y arroyos) podrían estar en riesgo de infección. De hecho, según datos de Salud luego del huracán María (2017) hubo 117 casos de leptospirosis. Asimismo, luego del huracán Fiona (2022) se confirmaron 39 casos de esta enfermedad. Mientras, en lo que va de 2023 hay bajo investigación seis casos de personas que aparentemente murieron por la infección.

Por su parte, el coordinador en Puerto Rico de la OPS, Raúl Castellano, indicó que “continuamos este año en colaboración con la Comisión, esta vez desarrollando el plan de alimentación de emergencias y la importancia de esta en la población. La OPS persigue como objetivo el bienestar de la población y en conjunto con la Comisión desarrollamos política pública que guíe a la ciudadanía”.

De igual forma, se inserta a la guía “MiPlato para Emergencias en Puerto Rico”, un recurso valioso el cual resume las recomendaciones alimentarias por grupo de alimentos.

La guía sugiere que que se escojan alimentos que requieran poca o ninguna refrigeración, poca o ninguna cocción, poca ao ninguna cantidad de agua para su preparación, disponible en empaques individuales o pequeños y que sean nutritivos. Además, se hace referencia a optar por alimentos enlatados bajos en sodio y grasas.

“Preferir recetas que combinen alimentos para servirse en un sólo plato. Por ejemplo, arroz con habichuelas, sancocho, asopao, arroz guisado con garbanzos y pollo”, dice el plan sugerido.

En términos de almacenaje se recomienda identificar la habitación más fresca del hogar para evitar que los alimentos se deterioren por el calor. Además, se indica que los alimentos y agua deben estar alejados de químicos como detergentes, plaguicidas y combustibles.

“Cubrir con vaselina o cera derretida los bordes y las costuras de las latas de manera uniforme para evitar que se oxiden. Remover el exceso de cera para evitar que se peguen unas con otras y rompan sus empaques”, agrega el folleto que recomienda también el uso de vinagre blanco para la limpieza de superficies.