El creciente problema de acumulación de neumáticos usados en la Isla se está agravando por situaciones como el alza de tarifas de transportación marítima y otros factores y podría desembocar en un problema sanitario si no se toman acciones concretas para atenderlo, según transcendió en una vista pública de la Comisión de Agricultura y Recursos Naturales del Senado para atender la Resolución del Senado 90, que ordena a dicha comisión investigar el cumplimiento por parte de agencias gubernamentales de la Ley 41 del 2009, mejor conocida como “Ley para el Manejo Adecuado de Neumáticos en Puerto Rico”.

En medio de una agitada mañana en la zona del Capitolio, el Centro Unido de Detallistas (CUD) hizo una precisa exposición ante el senador Albert Torres Berríos, y explicó lo que, a su entender, son las razones para el aumento de neumáticos acumulados por doquier, y emitió además algunas recomendaciones para atender el asunto.

Lourdes Aponte, presidenta electa del CUD, expresó que uno de los principales problemas actuales que está llevando a la acumulación de neumáticos desechados, ya sea triturados o enteros, es que muchos de los mercados internacionales que lo recibían ese material “han cerrado debido al COVID-19 y lo que era costo efectivo para los exportadores ya no lo es”.

Agregó que, a consecuencia de la pandemia, los precios se han disparado al punto que un furgón cuya exportación hasta su destino final podía costar para 2018 unos $300, cuesta en esto momentos unos $1,750 o más, en dependencia del destino final. Achacó el alza a “fletes marítimos, intermediarios (borkers) y destino final”.

Sostuvo además que los exportadores de neumáticos han informado sobre una falta de furgones, que hace que las compañías marítimas no quieran transportar neumáticos desechados y materiales reciclables y en cambio favorezcan destinar los furgones “de forma inmediata a los Estados Unidos para la importación de otros productos que les deja más ingresos”, incluso si los furgones salen vacíos.

El CUD sugirió que se investigue si las compañías marítimas están incurriendo en alguna violación de ley en la situación de uso de los furgones y aumentos de fletes.

Aunque hay optimismo en que esta sea una situación temporera, el CUD propone aumentar de manera temporal en 2 a 2.5 centavos por libra la tarifa que se paga a los manejadores de neumáticos desechados (procesadores o trituradores, recicladores, exportadores e instalaciones de uso final o como fuente de energía), y que proviene del Fondo para el Manejo Adecuado de Neumáticos Desechados, que se nutre del cargo que pagan los importadores por cada neumático importado, de $1.65, $7.00 y $25.00 según el tamaño del neumático. El aumento de tarifa temporero saldría del sobrante del Fondo, que tiene el Departamento de Hacienda.

Sin embargo, explicaron que actualmente ese Fondo está bajo control de la Junta de Supervisión Fiscal que entiende, erróneamente según el CUD, que es parte del fondo general, y que no ha mostrado apertura a aceptar la propuesta de modificación de la tarifa. Reclamó que es necesario entender que “el Estado es únicamente un administrador” de ese Fondo.

El CUD reclamó además una apertura del Departamento de Hacienda para divulgar la información sobre el Fondo, que aseguran es pública y no debe ocultarse.

“La ley, si se actúa efectivamente por las agencias, funciona. En la medida en que las agencias sean ineficientes, surgen problemas”, afirmó la licenciada Sherley Vokac del CUD, aunque reconoció que el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) “está trabajando arduamente en esto” y se había puesto al día en los pagos de tarifa a los manejadores de neumáticos.

“Lo otro que se tiene que investigar es lo de las marítimas. Es un problema bien grande que tenemos. Aquí se importa aproximadamente, mensualmente, 300 furgones de neumáticos. Pero se exporta para reciclar posiblemente 40, 50, 60 (furgones de neumáticos), y ahora mismo no consiguen ‘booking’. ¿Y qué vamos a hacer con los neumáticos? Nos los pondremos de sombrero será. O sea, la situación está bien difícil”, insistió Vokac.

El DRNA recordó que en Puerto Rico se desechan “alrededor de 18,000 neumáticos” a diario, o unos “4.7 millones” por año. Al igual que el CUD, achacó la situación de acumulación de neumáticos a las secuelas de la pandemia del COVID-19.

A preguntas del senador Torres Berríos sobre la utilización de neumáticos usados en proyectos de pavimentación de carreteras, el enviado del DRNA, Antonio Ríos, explicó que Departamento de Transportación y Obras Públicas había comisionado un estudio a la Universidad de Puerto Rico para evaluar el uso de ese material en las carreteras de Puerto Rico, y estaban cerca de concluir o recién habían sometido sus conclusiones. Aclaró que aunque eso tendría un impacto positivo habría que mantener otras alternativas para deshacerse de los neumáticos usados.

Por su parte, el Departamento de Salud, constató que el recogido de neumáticos no se está llevando a cabo “de forma continua y recurrente” como debería ser, y subrayó la necesidad de atender el problema, por el riesgo sanitario que presentan, toda vez que la acumulación de agua en su interior sirve de criaderos para mosquitos, incluyendo al transmisor de enfermedades arbovirales como el dengue, zika y chikungunya.

Carlos J. Mercado, ayudante especial de la secretaría auxiliar de Salud Ambiental del Departamento de Salud, aclaró que, al momento, la situación con esas enfermedades “está dentro de los niveles normales, no estamos en dentro de una situación ni de riesgo ni de peligro. No obstante, nunca debemos de bajar la guardia, porque vivimos en el trópico, el mosquito está presente y el virus es endémico en Puerto Rico”.