En una vista celebrada hoy por la Comisión de Asuntos del Consumidor de la Cámara de Representantes como parte de una investigación que se realiza sobre la calidad, costos y servicios funerarios en la Isla, la señorita Elsie Rodríguez, directora de la Funeraria Marín -lugar donde se velaron los famosos muerto para'o y muerto en la motora-, aseguró que no participó en el proceso de embalsamamiento de ambos cadáveres, contradiciendo lo que había dicho públicamente a los medios hace unas semanas.

A preguntas del presidente de la Comisión, el representante novoprogresista Jorge Navarro Suárez, la mujer que dijo ser embalsamadora graduada pero no licenciada o colegiada, insistió que el proceso de embalsamar a Ángel Luis “Pedrito” Pantojas (muerto para'o) y a David N. Morales “El matatán” (muerto en motora) se hizo bajo todas las regulaciones de ley y por unos embalsamadores independientes contratados por la funeraria para esos fines.

La semana pasada Rodríguez fue referida al Departamento de Justicia por la Junta de Embalsamadores del Departamento de Salud, pues según su directora ejecutiva, Norma Torres, Rodríguez no tiene licencia para participar en ningún proceso de embalsamamiento, como requiere la ley. La acción de Salud respondió a unas declaraciones públicas de Rodríguez durante el velorio de El Matatán y en las que se identificó como embalsamadora y explicó que el trabajo con el hombre se realizó en equipo junto a su familia. Incluso, defendió su labor y la protegió al decir que el secreto para que las personas luzcan impecables en posiciones sentadas o de pie estaba en el embalsamamiento. “Ésa es la receta. Obviamente, nosotros no se la damos a nadie”.

Hoy, su parecer era otro. ¿Hay fórmulas mágicas en el embalsamamiento?, preguntó el legislador a Rodríguez, quien optó por mover su cabeza en señal de negación, sin agregar una palabra.

En cuanto al asunto de velar un cadáver fuera del ataúd, tanto la señorita Rodríguez como representantes de la Cámara de Dueños de Funerarias, coincidieron que actualmente no hay reglamentación específica sobre la forma y manera en que se lleva a cabo un velorio.

“En ningún artículo, inciso o párrafo (del reglamento de Salud Ambiental) se indica la forma y manera que debe permanecer una persona fallecida durante su velatorio, es decir en forma horizontal, vertical u otras posiciones”, indicó Oscar Santiago, portavoz de la Cámara.

En cambio, reiteró la posición del grupo de oponerse a velorios no tradicionales como los que ha relizado la Funeraria Marín, acto que, según dijo Santiago, transformaría a las funerarias en parques de atracciones o diversiones.

“El velatorio funeral es un acto que debe estar enmarcado por el decoro, la solemnidad y el respeto de los valores heredados de nuestros padres y abuelos. Permitir o autorizar los velatorios no tradicionales abrirría ls puertas a todas las funerarias de Puerto Rico a competir por el velatorio más espectacular y exótico lo que convertiría a las funerarias en parque de atracciones o diversiones”, agregó Santiago, quien provocó una sonrisa en la señorita Rodríguez, quien lo escuchaba atento.