Aunque las reservas de alojamiento turístico se vieron impactadas por la alta transmisión de COVID-19 que experimentó Puerto Rico en el repunte del verano, surgen nuevos bríos para el sector al proyectarse que las reservas de cuartos de hotel para fin de año están 41% por encima de las registradas para el mismo periodo en 2019, un incremento que la Organización de Mercadeo de Destino (DMO, por sus siglas en inglés) atribuye a la inclusión de la isla como una de las sedes del Dick Clark’s New Year’s Rockin’ Eve, evento que se celebra el 31 de diciembre en el Distrito T-Mobile.

Así lo anunciaron directivos de DMO durante una videoconferencia en la que se mencionaron algunos de los retos superados durante la pandemia y los esfuerzos asociados al desarrollo de la industria turística.

En primera instancia el grupo de ejecutivos admitió que el turismo de viajeros hacia la isla se vio afectado con el repunte de casos -particularmente por la presencia de la variante Delta- que afectó al archipiélago entre los meses de julio a septiembre. Esto provocó a su vez que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) colocara a Puerto Rico durante meses en el máximo nivel de alerta (4) y advertían a los viajeros que no era seguro visitar la isla caribeña.

Tan reciente como en octubre los CDC bajaron la alerta a un nivel 3 y aconseja a los futuros visitantes “estar completamente vacunado antes de viajar”. Para las personas que no tienen la vacuna, el ente recomienda “evitar los viajes no esenciales”, aun cuando Puerto Rico está por debajo de un 3% de positividad desde el 4 de octubre. Ante este escenario el principal oficial ejecutivo de Discover Puerto Rico, Brad Dean, cursó a finales de septiembre una misiva al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con copia a la directora de los CDC, Rochelle Walensky. Un mes después, los CDC bajaron el nivel de alerta.

“Desafortunadamente, a pesar del progreso logrado en el manejo de esta situación, los Centros para el Control de Enfermedades, los CDC, continúan usando un sistema de clasificación obsoleto y anticuado que coloca a Puerto Rico en una clara desventaja. Hemos tenido varias conversaciones con el personal de los CDC, y también le escribimos al presidente Biden y al director de los CDC, solicitando al gobierno federal que reconsidere su política con respecto a los avisos de salud para viajes, que es engañosa e injusta”, manifestó Dean durante la videoconferencia.

Según explicó Ed Carey, principal oficial de ventas de Discover Puerto Rico, “no hay duda que la variante delta y la designación de nivel 4 de los CDC afectaron el volumen de clientes potenciales, particularmente en los meses de septiembre y octubre, en comparación con el 2019″.

“Sin embargo, la primera quincena de noviembre parece haberse recuperado bien y, en general. la cantidad de noches de habitación solicitadas sigue estando en un 22% por delante de las cifras de 2019 durante los últimos 90 días”, agregó Carey.

A juicio de Alisha Valentine, directora de Investigación y Análisis de Discover Puerto Rico, la pequeña mala racha dio un giro alentador para finales de octubre cuando se vio un aumento significativo en reservaciones, tanto para el último trimestre del 2021, como para principios del 2022.

“¿Qué pasó? Primero, los niveles de transmisión de la variante Delta se redujeron. También, los refuerzos de lavacuan han estado disponibles. Con eso, ha mejorado cómo se sienten los consumidores con los viajes. Y, finalmente, el gobernador Pedro Pierluisi y el Distrito de Convenciones anunciaron un acuerdo para traer a Puerto Rico el Dick Clark’s New Year’s Rockin’ Eve. Con eso las reservaciones para final de año están 41% por encima que el mismo periodo hace dos años”, puntualizó la ejecutiva al explicar que la tendencia de planificar viajes en tiempos de pandemia es con 36 días anticipados, en lugar de los 51 que se exhibían anteriormente. Sin embargo, este comportamiento se ve alterado con los turistas que tienen en agenda visitar a Puerto Rico entre finales de diciembre e inicio de enero del 2022, considerando que faltan 45 días para la despedida de año.

Para efectos del DMO, el anuncio de que Puerto Rico será sede del evento de fin de año, el cual será transmitido por la cadena televisiva ABC, ha generado una publicidad positiva para el destino valorada en $10 millones. Además, aluden a que se expondrá a la isla a sobre 18 millones de espectadores en Estados Unidos y otros países.

Cabe señalar que la actividad será financiada con $3.6 millones provenientes del Plan de Rescate Americano, según explicó recientemente el gobernador. Del monto, $675,000 serán utilizados por el DMO para estrategias de mercadeo y publicidad del evento. En el 2020, año azotado por la pandemia, los gastos de viajeros se calcularon $1,594 millones.

Por otro lado, Valentine acotó que los datos preliminares hasta mediados de octubre muestran que la isla sobrepasó los $1,014 millones en ingresos por alojamiento de visitantes (hoteles y alojamientos de alquiler), cifra histórica y que evidencia la rápida recuperación experimentada en la isla tras los estragos provocados por la pandemia del COVID-19.

“Ya Puerto Rico se encaminaba a tener un año récord en los ingresos por alojamiento, al superar durante los primeros 10 meses del 2021 las ventas por alojamiento de todos los años completos previos para los que se tiene estadística comparable”, se informó.

De hecho, desde marzo Puerto Rico se proyecta como uno de los destinos líderes en Estados Unidos en lo que respecta a la recuperación de la industria turística. Los gastos de los viajeros entre enero y septiembre de 2021 han estado 2.8% más altos que 2019. En contraste, Estados Unidos ha registrado gastos de viajeros en este mismo periodo 21% más bajos que en 2019. Según la firma Adara, que se especializa en monitorear el comportamiento de los turistas, el gasto de los viajeros que visitaron la isla en el 2019 fue de $2,439 millones. Las expectativas de gastos de viajeros que visiten este año a Puerto Rico pudiera alcanzar los $2,510 millones.

Actualmente, el 72.1% de la población puertorriqueña recibió el ciclo inicial de vacunas del COVID-19, mientras que el 81.3% tiene al menos una dosis. En noviembre comenzó en la isla la fase de vacunación a menores entre los 5 a 11 años, así como el refuerzo para los recipientes de las tres vacunas administradas localmente: Pfizer, Moderna y J&J.