El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, reveló este viernes que la medida que atendería la congelación del impuesto al inventario quedará para analizarse en la próxima sesión legislativa.

La información la dio a conocer un uno de sus ya famosos “Buenos días”, los cuales publica en sus redes sociales.

Antes de dar a informar su determinación, tronó contra los comerciantes por imponer el cargo de este impuesto al inventario contra los consumidores.

“Buenos días Puerto Rico: Algunos sectores quieren hacerte ver que no te están cobrando el impuesto al inventario cuando adquieres un producto. A TI TE TRANSFIEREN, TE INCLUYEN en el precio de lo que pagas, ¡TODOS SUS COSTOS y GASTOS, SIEMPRE y ALGO MÁS! ¡QUE NO TE MIENTAN!“, señaló.

Agregó: “¡Decirte que es un impuesto adicional lo que llevan cobrándote en la góndola y en venta desde siempre, es falso! ¿Que podemos hallar una alternativa de consenso? ¡Claro que sí, pero hablando claro y sin jaiberias! ¡Será en la próxima la sesión! TRS".

De inmediato, la gobernadora Jenniffer González Colón acogió la determinación.

“Prefiero que la evalúen bien y que cumplamos con el compromiso programático de la congelación del impuesto alimentario por 5 años”, señaló en conferencia de prensa realizada en Barceloneta.

De hecho, afirmó que no es la única medida de la primera parte de la Reforma Contributiva que impulsa que se quedará para la próxima sesión.

La controversia de la medida del impuesto al inventario, radicada por la administración de González Colón para cumplir un compromiso programático, disponía la congelación del mismo por cinco años. No obstante, el Senado disminuyó el tiempo a dos años, durante el análisis del proyecto el pasado miércoles.

Después de la acción, la gobernadora anticipó ayer que no firmaría ninguna medida que más allá de congelar el impuesto al inventario, le añada una carga adicional a los consumidores. Es que un grupo de organizaciones denunció en comunicado de prensa que los cambios introducidos a la medida añadirían un 10% adicional al Impuesto de Ventas y Uso, que en la actualidad es de 11.5%.

“Al aplicarse al momento de la venta, la carga de casi un 10%, según lo establecido en la enmienda, aumentaría el precio de todos los artículos vendidos en esa misma proporción, empobreciendo aún más a los puertorriqueños”, dice la carta emitida por organizaciones como Hecho en Puerto Rico, Centro Unido de Detallistas y la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA).

Este viernes, González Colón reiteró que “la meta debe ser eliminarlo, pero como le dije a los alcaldes asociados y federados y como le dije al pueblo de Puerto Rico, hasta que nosotros no podamos identificar una fuente para resarcir lo que hoy le produce el impuesto alimentario a los municipios, no lo puedo eliminar. Así que el acuerdo programático que fue el que el pueblo de Puerto Rico avaló es la congelación para que ellos sigan recibiendo los fondos y de esta manera también permitir que la industria pueda tener suficiente ‘stock’ y almacenamiento de materiales y equipos en un periodo de emergencia”.