La designada secretaria de Educación, Elba Aponte Santos, se ausentó este viernes a una vista de la Comisión Especial del Senado para la Monitoria Legislativa del Programa de Educación Especial del Departamento de Educación con la excusa de que enfrenta efectos secundarios relacionados a la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus.

La justificación la informó el secretario asociado de Educación Especial, Eliezer Ramos, durante la vista pública realizada en el salón Miguel García en el Senado.

Aponte Santos informó el pasado martes a la prensa que ese día en la tarde le tocaba la segunda dosis de la vacuna. Mientras, ayer participó en una visita a varias escuelas que fue documentada en las redes sociales en sus cuentas personales.

Sin embargo, este viernes aludió a que no estaba en condiciones de presentarse ante los senadores a hablar sobre la reapertura de las escuelas el próximo mes, principalmente lo que representaría el reinicio de las clases presenciales para los alumnos del Programa de Educación Especial.

Tras excusar a Aponte Santos, la presidenta de la Comisión, María de Lourdes Santiago, urgió a los presentes que no se quitaran en ningún momento la mascarilla durante el inicio de la vista. No obstante, Ramos solicitó quitarse la mascarilla para leer una ponencia de 33 páginas.

La respuesta de la legisladora del Partido Independentista Puertorriqueño fue tajante. “Le vamos a pedir a los niños que tengan la mascarilla todo el día. Quizás nosotros podemos hacer un esfuerzo”, sostuvo.

En su presentación, Ramos habló hasta de las condiciones adversas que enfrentó Educación con los terremotos de enero de 2020.

Pero, más allá de los percances que han provocado la pandemia, Ramos aceptó que Educación se preparara para el retorno a clases presenciales con 908 vacantes de asistentes de servicio (T1). San Juan es la región más necesitada con 236 puestos vacantes y le sigue Bayamón con 171.

También reveló que las fases de regreso a clases de los estudiantes de Educación Especial será para estudiantes del nivel de prekínder a tercer grado, así como para los de duodécimo grado en “escuelas no afectadas por los sismos”.

Para los niños de elemental, la atención sería de cuatro horas y media, el almuerzo se entregaría para llevar a casa, así como en los salones serían de seis estudiantes por día “durante la primera semana para la administración de pruebas y para adaptarse al ambiente”.

Para cuarto año, el horario sería de cinco horas, “los grupos se dividirá en dos grupos por orden alfabético” y se atenderán en días alternos.

Ramos explicó, además, que los estudiantes de escuelas afectadas por los sismos y las escuelas residenciales continuarían de manera virtual.

Asimismo, el secretario asociado reveló que hoy se divulgaría un memorando para que los padres expongan si tienen necesidad de transportación escolar en esta reapertura de las escuelas o para la asistencia de terapias.