El secretario del Departamento de Estado, Omar Marrero Díaz, reconoció el ataponamiento en las licencias de profesionales tras la denuncia de colegios y sindicatos en contra de la agencia y sus Juntas Examinadoras.

“Reconocemos la situación y, a pesar de los retos, se va a atender y se está atendiendo con una mejoría puntual que se puede evidenciar al día de hoy, pero reconocemos que no es suficiente y seguiremos trabajando para que se mantenga a un ritmo razonable. Nunca va a ser cero (cantidad de licencias ataponadas), siempre van a haber profesionales renovando sus licencias, pero ciertamente esperar más de 30 días para obtener esa licencia no debe ser el caso, lo que queremos es que todo profesional, una vez termine sus requisitos, pueda ejercer su profesión”, aseguró.

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Aunque las Junta Examinadoras están adscritas al Departamento de Estado, esta agencia “no expide licencias, son las juntas, nosotros canalizamos las solicitudes”, señaló.

Precisó que cuando llegó al Departamento de Estado hace un año había unas 400 solicitudes pendientes para la licencia de corredores de bienes raíces por un aumento en la compraventa de inmuebles y cierres hipotecarios.

“Había una necesidad de tener a esos profesionales con sus licencias”, dijo al mencionar que las solicitudes bajaron a 79 “en menos de un año”.

“Muchas de ese cúmulo de licencias se han ido atendiendo, las que estaban en el lado del Departamento de Estado. Aquellas que están en el lado de las Juntas (Examinadoras), nosotros no tenemos un poder sobre las mismas, corresponde a las Juntas reunirse como un ente colegiado, evaluarla y determinar si procede la emisión de licencia”, aseveró.

De la veintena de Juntas Examinadoras adscritas al Departamento de Estados, la agencia solo tenía seis empleados asignados para atender las solicitudes, indicó Marrero Díaz.

“Ahora vamos a estar recibiendo alrededor de ocho empleados por Ley 52, que permite al Departamento del Trabajo, a través de fondos estatales, subsidiar la nómina de los empleados”, dijo.

Además, se prevé en los próximos meses una actualización de la plataforma digital para agilizar las solicitudes.

“Hay dos plataformas electrónicas que se utilizan para atender estas solicitudes. Aunque es bueno que esté digitalizado, no son las más efectivas. Por ejemplo, si someto una solicitud de barbero, de corredor o de relacionista, pero no someto todos los documentos, está incompleta, pero el sistema que tenemos no identifica que está incompleta, depende de un empleado del Departamento de Estado que verifique y le notifique a la persona”, explicó.

A largo plazo también se perfila un nuevo reglamento bajo la Ley 41 de 1991 (Ley para Regular la Relación entre el Departamento de Estado y las Juntas Examinadoras Adscritas) que permita establecer “parámetros uniformes” en todas las licencias.

“Lo que queremos es que toda persona que se licencie o que termine sus estudios, mañana, al otro día, lo más rápido posible pueda tener su licencia para llevar el pan a su casa”, sostuvo.

“Tenemos que apoyar a las Juntas porque gran parte del cúmulo está en las Juntas, y recabamos la cooperación de los profesionales que sirven en esas juntas para atender con celeridad las solicitudes de licencias”.

Los solicitantes que necesiten ayuda con el proceso pueden acudir a las oficinas del Departamento de Estado para recibir asistencia, aseguró.

Las expresiones de Marrero se dan tras las denuncias de distintos colegios e instituciones que culpan al Departamento de Estado por los retrasos en la expedición de licencias profesionales.

Los planteamientos fueron recogidos en un reportaje publicado por este diario.

Entre las razones que expusieron los afectados están las Juntas Examinadoras sin nombrar o sin todos sus miembros, falta de personal para procesar las solicitudes de licencias, imputaciones de corrupción y hasta años de atraso en el análisis de los documentos que llevaría a los trabajadores a contar con las certificaciones que les son requeridas por ley.