Por segundo día consecutivo la ocupación de las unidades de cuidado intensivo en los hospitales del país alcanza un 70% o más, lo que sobrepasa el límite establecido por el Departamento de Salud para establecer un nivel de alerta en los servicios sanitarios que se ofrecen en la isla y repensar medidas adicionales que ayuden a frenar el aumento de casos de COVID-19 en la zona.

Primera Hora reportó que ayer, miércoles, los datos publicados en el dashboard del Departamento de Salud registraban que 475 pacientes estaban recluidos en unidades de cuidado intensivo, entre estas 62 personas que resultaron contagiadas con COVID. Es decir que del total de camas que hay para este tipo de cuidado especializado en los hospitales alrededor de la isla, solo quedaban 206 disponibles (30%).

Hoy, jueves, la situación empeora pues, según el mismo portal, hay 488 pacientes -con diversas condiciones de salud- recluidos en unidades de cuidado intensivo, entre estas 64 individuos (dos adicionales) con el coronavirus, lo que representa un 71% de la ocupación. En otras palabras, del total de camas que hay en Puerto Rico para atender a pacientes adultos en estado de cuidado especializado, solo hay disponibles 195 (29%).

Algunos médicos habían identificado como barómetro o “botón de pánico” el escenario de llegar a un 70% de ocupación de cuartos de intensivo.

De hecho, el pasado domingo en una entrevista con Primera Hora el secretario de Salud, Lorenzo González, dijo que los pasados días llamaron también su atención pues la ocupación de estas unidades llegó a alcanzar el 66%.

“Esta semana estuvo en 66% y estuve bien preocupado. Hoy está en 64% (464 camas) y de esos 9% (73 camas) son de pacientes de COVID. Así que estamos bien pendientes a ese número”, expresó.

Gestiones realizadas por este diario para confrontar al titular de la agencia han sido infructuosas. Hoy, jueves, se realizó una nueva petición de entrevista.

Este escenario a nivel de servicios hospitalarios se suma a la preocupación que hay en diversos sectores luego que el índice de riesgo de la enfermedad en Puerto Rico se clasificara como uno “alto” o en un nivel naranja, lo que implica que hay que ajustar las medidas de intervención de salud pública mediante órdenes ejecutivas.

Según el nuevo modelo de monitoreo anunciado por el gobierno -una herramienta que será la base para tomar decisiones sobre aperturas o cierres en el país- indica que Puerto Rico pasó de un nivel de riesgo amarillo (medio) a uno naranja (alto) el cual requiere acción gubernamental para frenar los contagios de coronavirus. Asimismo, un análisis realizado diariamente en una plataforma de la Universidad Johns Hopkins indicaba que la tasa de positividad del virus al día ayer era de 12%. Mientras un monitoreo efectuado por el Puerto Rico Public Health Trust ubicaba anoche a 57 municipios sobre un nivel de positividad mayor al 10%.

“Estar en un nivel naranja implica que tenemos que volver a contemplar cierres más restrictivos… estamos hablando de algo muy parecido a dónde estábamos la vez pasada cuando teníamos algunos negocios en un 25% de ocupación. Pero, definitivamente, tiene que ser más restrictivo”, dijo a inicio de semana González quien, posteriormente, llegó a mencionar la posibilidad de un “lockdown” como el que ordenó a principio de la pandemia en marzo.

Por su parte, la gobernadora Wanda Vázquez Garced dijo ayer que la determinación de ordenar un nuevo cierre total ante el repunte de casos y aceleración de muertes adjudicadas al COVID-19 dependerá de la disciplina que muestre la ciudadanía al seguir las medidas de salud y seguridad establecidas como métodos de prevención.

“El lockdown está en las manos de cada uno de los puertorriqueños… lo hemos dicho una y otra vez que la única vacuna en este momento para el COVID-19 son las mascarillas, el distanciamiento físico y el uso de handsanitizer”, agregó a preguntas de los medios en una conferencia de prensa en la que se ofrecieron detalles de los actos de demolición de residencias de Guánica que se vieron afectadas por los terremotos ocurridos desde principio de año.

El último informe del Departamento de Salud ha registrado 21,156 casos confirmados de COVID-19 y unos 22,686 probables. Actualmente, 627 personas han fallecido a causa del virus. Los reportes indican que 156 decesos han ocurrido en septiembre. Agosto ha sido el mes mars mortífero a causa del virus con 209 fallecimientos. Es importante señalar que estas cifras son cambiantes, a medida que el Departamento de Salud actualiza sus datos.