El Senado de Puerto Rico aprobó a viva voz esta madrugada y sin enmiendas el Proyecto de la Cámara 938, con 19 a favor, 7 en contra y 1 abstenido.

Los miembros de la delegación de la mayoría votaron a favor de la medida con voto explicativo, excepto el senador Luis Berdiel quien se abstuvo. Mientras, la minoría del Partido Popular Democrático, el senador del Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau y el Independiente, José Vargas Vidot, votaron en contra del proyecto, se informó en un comunicado.

La Cámara de Representantes ya había aprobado anoche en votación partidista el proyecto que limita y elimina derechos adquiridos de los empleados públicos.

Ayer, la medida fue aprobada en medio de protestas de empleados del gobierno, mientras la Policía se mantenía en el interior del Capitolio, donde también el personal de seguridad interna incrementó durante el día las medidas de seguridad.

La medida fue considerada en el Senado luego de que decretaran un receso hasta las 8:45 p.m. de ayer.

El proyecto de ley, que es rechazado por el liderato sindical, deja inalterada la aportación patronal de $100 al plan de salud de los 101 mil empleados públicos del gobierno central. Sin embargo, para unos 26 mil trabajadores del gobierno que laboran en corporaciones públicas, la aportación al seguro médico sólo está garantizada hasta el primero de julio de 2018.

La Asamblea Legislativa evaluó medidas para conjurar el impacto de $131 millones, que supone la aportación patronal para este grupo de trabajadores de las corporaciones públicas, dijo el presidente de la Cámara, Carlos “Johnny” Méndez en una conferencia de prensa conjunta en horas del mediodía de ayer con el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz en la Sala de Prensa del Senado.

“Se permitió a los grupos que representan a los trabajadores del servicio público que nos trajeran propuestas, que fueran reales, no propuestas etéreas, propuestas que pudiéramos acreditar de manera inmediata”, sostuvo Méndez.

El líder legislativo indicó que otra enmienda iba dirigida a que según vaya mejorando la situación económica y fiscal de Puerto Rico se evaluará devolver los beneficios marginales que se recortan a los trabajadores públicos.

Méndez dijo que dio instrucciones de que se diera acceso a las gradas de la Cámara a los líderes sindicales y a personas que ellos “digan que entren”, pero “tiene que ser dentro del orden que se supone que se mantenga en todo momento”. Dijo también que el acceso será siempre y cuando “se  pueda mantener la integridad física de los empleados de la Cámara y el Senado”.

Por su parte, Rivera Schatz dijo que la oposición política "no ha presentado una sola propuesta específica para atender la crisis fiscal que tiene Puerto Rico".

Mientras tanto, algunos unionados y líderes sindicales llegaron a ocupar asientos en las gradas de la Cámara, pero se retiraron en medio de negociaciones de última hora con el presidente del Senado que no rindieron frutos.