El Senado confirmó esta tarde a viva voz, solo con votos de la mayoría novoprogresista, el nombramiento del abogado Carlos Rivera Santiago como secretario del Trabajo.

El controvertible nombramiento se bajó a votación en la sesión de esta tarde, después que Rivera Santiago compareció esta misma tarde a una reunión ejecutiva con los senadores de la Palma en el Capitolio para aclarar “dudas” de algunos novoprogresistas.

Al salir de la reunión, Rivera Santiago reclamó que el proceso de confirmación de su nombramiento se convirtió en una controversia sobre racismo y restó importancia a las voces que han cuestionado su falta de sensibilidad como jefe de los Procuradores de Menores en el manejo del encausamiento de la niña de 11 años de Educación Especial, Alma Yariela Cruz.

“Con el testimonio de ayer sale a relucir la verdad, sale a relucir que no es lo que se estaba estableciendo en los medios de comunicación, además de que obviamente yo soy negro”, dijo Rivera Santiago, al salir de la reunión en la oficina del senador Héctor Martínez, presidente de la Comisión de Nombramientos del Senado.

“En ese sentido aclaramos todas esas situaciones y las posibles dudas que tuvieran”, sostuvo Rivera Santiago.

En torno al caos con las solicitudes de desempleo, el ahora secretario en propiedad apostó a la tecnología para aliviar la crisis y no descartó reclutar personal adicional, así como aumentar los turnos de trabajo.

“Estamos con la mejor intención. Entendemos que podemos trabajarlo. El Departamento del Trabajo tiene un personal que está sumamente capacitado, ciertamente la cantidad de reclamaciones son miles, eso no justifica que hemos mejorado. Desde que llegamos hemos subido sustancialmente la cantidad de solicitudes, pero eso no es suficiente”, indicó.

Dijo que ha tomado distintas medidas “desde reorganizar los trabajos y utilizar la tecnología”. Sostuvo que el secretario de Hacienda, Francisco Parés “ha estado de la mano con nosotros desde el día uno examinando la parte tecnológica, así que apostamos a la parte tecnológica como punto de lanza para mejorar esto”.

Cuando se debatió el nombramiento en el hemiciclo, el senador independentista, Juan Dalmau dijo en un turno en contra, que las explicaciones que Rivera Santiago ofreció en las vistas públicas no fueron satisfactorias para él. “Según la Ley de Menores el procurador no es un fiscal, es una figura de naturaleza propia que tienen como función investigar menores que cometen faltas velando tanto por los intereses de las víctimas como del menor que comete las faltas y ese balance no se dio en este caso”, sostuvo.

Dalmau dijo además, que el nominado llega al Departamento del Trabajo a ejecutar una política pública, “con reformas laborales que menoscaban derechos de los trabajadores y medidas a las que me opuse aquí y que le quitaron derechos a las licencias de vacaciones, enfermedad y permanencia en el empleo”.

El presidente de la Comisión de Nombramientos, Héctor Martínez presentó  un informe positivo y defendió al nominado.

“Tuvimos la oportunidad de escuchar a todas las partes, no voy a ser el verdugo de nadie y mucho menos de un nominado que por información de algunos sectores lo hubiéramos tenido que linchar… Por eso es importante tener las dos caras de la moneda y dejar el prejuicio prevenido que en nada tienen que ver con las cualificaciones del nominado”, dijo Martínez.

“Políticamente era lo más fácil (colgar el nombramiento) porque el 95 por ciento de las encuestas dicen que debemos lincharlo. Prefiero perder diciendo la verdad que ganar con engaños”, sostuvo Martínez.

Por su parte, el portavoz de la minoría popular, Eduardo Bhatia argumentó que aprobar o no aprobar un miembro de gabinete no es un ejercicio de linchamiento.

“La pregunta no era litigar o no el caso de Alma Yariela, el issue es si el nominado tiene la sensibilidad de apartarse cuando hay que apartarse, de no hacer lo mecánico, cuando a lo mejor no es lo correcto”, sostuvo Bhatia.

El senador independiente, José Vargas Vidot dijo que aunque su voto era en contra “ojalá que Rivera Santiago tenga éxito y veamos extinguirse esa fila que causa vergüenza y que termine por arrancar las estupideces burocráticas que hay en el Departamento”.

“No podemos seguir tolerando que nuestros niños tengan que seguir pasando por el calvario que pasó Alma, pasaron las otras niñas y también el otro niño. Esto nos enseñó a conocer lo vergonzoso de nuestro sistema, no es un voto de odio, es un voto de diferencia”, sostuvo.