En medio de cuestionamientos sobre la falta de un análisis adecuado y reclamos de una propuesta que verdaderamente atienda las necesidades de los sectores más vulnerables del país, la mayoría senatorial derrotó hoy el proyecto de reforma contributiva que obtuvo solo tres votos a favor.

La medida, que sufrió enmiendas en el Senado, solo recibió el aval de la vicepresidenta de la Cámara Alta, Marially González, y los también populares Ramón Ruiz Nieves y Elizabeth Rosa. La medida recibió diez votos en contra.

“Este sustitutivo que estamos discutiendo hoy nunca se vio en vistas públicas en el senado de Puerto Rico. Por lo tanto, la única vista que se hizo…eran de las medidas que venían de administración en relación a lo que era el Código de Rentas Internas”, dijo la senadora del Partido Nuevo Progresista, Migdalia Padilla. “Un proyecto que no ha sido visto en vista pública es bien difícil poder discutirlo… no podemos legislar por legislar”, señaló.

La senadora Padilla sostuvo que la medida derrotada no mitiga los efectos provocados por la inflación a pesar de que esa era la intención inicial de la propuesta, dijo. “Nada de lo que se ve en la retahíla de proyectos que cogieron de la Cámara para traerlos al sustitutivo atiende la inflación”, expuso.

Argumentó que la propuesta inicial del gobernador Pedro Pierluisi tenía un impacto fiscal de sobre $200 millones. El sustitutivo, sin embargo, eleva el impacto a más de $500 millones”. “En el caso nuestro…no podríamos estar avalando algo como lo que hoy intentamos aprobar, sin vistas públicas y tampoco con unos informes que verdaderamente nos oriente de cómo tenemos que hacer justicia”, expuso Padilla. Toda la delegación PNP votó en contra de la medida.

Por su parte, el senador del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Rafael Bernabe, cuestionó la intención de promover una reforma contributiva utilizando los recaudos “en excedente” del gobierno de Puerto Rico bajo la premisa de que el dinero no es necesario. “Nos pasamos hablando que la Universidad de Puerto Rico (UPR) está recibiendo entre $500 y $600 millones menos de lo que debería recibir, pero tenemos un excedente de $790 millones, así que vamos a reducir los impuestos, en vez de cubrir la necesidad que tienen agencias como la UPR”, argumentó Bernabe.

Al igual que otros compañeros, sostuvo que la reducción contributiva propuesta no beneficia a los sectores más afectados económicamente, sino a sectores “que si bien, no son ricos, ciertamente no son los más necesitados en nuestro país”.

María de Lourdes Santiago, portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), también cuestionó el uso del exceso de los recaudos para sostener la reforma contributiva. “En un país en quiebra hay que ser bien atrevido para hablar de algo como exceso de recaudos. Este país debe miles de millones de dólares. ¿Cómo es que uno debe miles de millones de dólares y le sobra dinero? Eso es aritméticamente incomprensible”, señaló.

Santiago reafirmó que una auténtica reforma contributiva “debería llevarnos a alcanzar un mejor equilibro entre esos dos extremos del universo contributivo y eso no lo hace, ni de lejos, esta propuesta que, para empezar, continúa ignorando ese elefante que hay en la sala, que son los decretos y beneficios contributivos”.

El portavoz del Partido Popular Democrático, Javier Aponte Dalmau, también rechazó el resultado de la medida. “Este popurrí de proyectos en nada atienden el asunto de reducir o palear la situación fiscal y económica de Puerto Rico porque esto no tiene un impacto a la economía doméstica del país”, expuso.