El Senado de Puerto Rico, tras un intenso debate, devolvió a comisión un proyecto de la senadora independentista María de Lourdes Santiago que buscaba establecer un límite máximo de estudiantes por salón de clases en las escuelas de sistema de educación pública.

Además de la senadora Santiago, la medida fue respaldada por el Movimiento Victoria Ciudadana y el senador independiente José Vargas Vidot, entre otros, pero encontró la objeción de varios senadores del Partido Nuevo Progresista (PNP) que, si bien no cuestionaban la buena intención del proyecto, si levantaron dudas sobre su posible implantación y pidieron que fuera estudiada más a fondo, solicitud que eventualmente prosperó.

El Proyecto del Senado 44 ordenaba a las escuelas reorganizarse para que los máximos de estudiantes en los salones no excedieran: 12 estudiantes en los grados pre-kinder a tercero; 13 estudiantes en los grados de cuarto a sexto; 14 estudiantes en los grados de séptimo a noveno; y 15 en los grados de décimo a duodécimo.

Durante el debate, la senadora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), indicó que las condiciones en que se desarrolla la educación pública “no son adecuadas” y describió que los salones de clases con 24 o 25 estudiantes “suelen ser la norma” y que “es común” que la maestra o maestro en tenga tres o cuatro estudiantes con problemas de habla, otros tres o cuatro estudiantes con problemas de aprendizaje y otro más con problemas en el espectro de autismo, cada uno de los cuales tiene que ser atendido de manera específica, con educación individualizada.

Santiago sostuvo que la situación atenta en particular contra los derechos de los estudiantes con diversidad funcional. Afirmó, además, que, “bajo esas condiciones” de tantos estudiantes en el salón y muchos con requisitos tan diversos se torna “humanamente imposible poder cumplir con todos”.

Defendió, además, que su propuesta de reducir el número de estudiantes por salón se basa en estudios científicos, recomendaciones de expertos y la experiencia positiva de otras jurisdicciones.

“Esto requiere un poco de esfuerzo por parte del Departamento de Educación, pero como se ha demostrado en otras jurisdicciones, propicia la mejor educación para nuestros estudiantes”, sentenció Santiago.

La senadora Ana Irma Rivera Lassén, de MVC, respaldó el proyecto, por considerar que contempla “las mejores prácticas educativas”. Resaltó además que, al ponerlo como política pública, se priorizaba esas mejores prácticas educativas por encima de prácticas de austeridad.

Sin embargo, la senadora novoprogresista Migdalia Padilla expresó “preocupación”, señalando que en el informe del proyecto el Departamento de Educación (DE) se expresaba “a través de una persona que nunca llegó a ser secretario”, y pidió que el mismo fuera analizado “por el actual secretario en propiedad” antes que se llevara a votación.

Padilla solicitó que se dejara el proyecto en asuntos pendientes, pero Santiago objetó y la moción fue derrotada 8-7.

Entonces se desató un debate más candente, con el senador Vargas Vidot cuestionando “que la educación siempre se ha dejado sobre la mesa”, mientras muchos estudiantes exhiben malos resultados académicos.

Cuestionó que se tomarán en cuenta consideraciones “de buitres y de costos”, en lugar de las necesidades de los estudiantes.

“Lo que la senadora quiere en este proyecto es muy sencillo; vamos a adecuar los salones de clases a lo que la ciencia recomienda”, sostuvo.

Pero varios senadores del PNP salieron al paso. Henry Neumann reclamó que el DE tiene tantos problemas que ni se sabe por dónde empezar y consideró que se debía atender otros asuntos más inmediatos, como las condiciones físicas en las escuelas, antes de imponer más restricciones a los maestros.

Carmelo Ríos sostuvo que, aunque “nadie puede estar en desacuerdo con lo que propone” el proyecto, hay que actuar “de manera responsable fiscalmente”. Sugirió que el cambio al máximo de estudiantes en un salón que propone la medida se fuera ajustando poco a poco.

El senador Rafael Bernabe, de MVC, intervino a favor de la medida considerando que era momento de empezar a fijar metas en favor de la educación de los estudiantes.

Pero acto seguido el senador William Villafañe, del PNP, volvió a poner en dudas la implantación de lo que propone el proyecto y reclamó que se fijaran prioridades y se evaluara mejor la medida, como proponía Padilla.

Finalmente, la medida fue devuelta a comisión, con votación de 11-5.

Como parte del proceso legislativo, además, el Senado aprobó solicitar al secretario de Educación, Eliezer Ramos, una evaluación de la viabilidad económica de la medida.