El senador popular por el distrito de Guayama, Albert Torres Berríos dijo hoy que desde “el primer momento” reclamó ser objeto de un “montaje” de empleados de su oficina en el Capitolio que querían afectar su imagen política.

“Siempre dije que era inocente y que lo que he hecho es servir con pasión. Fue prácticamente un año y medio de un huracán, pero siempre con la fe puesta en el Señor”, dijo el legislador en entrevista con Primera Hora, al reaccionar a la decisión de los fiscales de la Oficina del Fiscal Especial Independiente (OPFEI), de solicitar el archivo de los cargos graves que le radicaron en alzada por falta de credibilidad de su testigo principal, John Torres Cintrón, conocido por Peseta.

Torres Cintrón, quien labora en el Municipio de Villalba, alegaba que entre febrero y agosto de 2021 el legislador le pidió $200.00 “y otros beneficios” para que su esposa agrónoma, Alba González Rivera, continuara trabajando en una de las comisiones que el senador presidía. Pero, la credibilidad del testigo quedó en tela de juicio cuando el sábado se personó a la residencia de los padres de la jueza Nerisvel Durán Guzmán, quien atendería ayer el caso en alzada, en un segundo turno al bate para el OPFEI, pues otra jueza ya había desestimado las denuncias de soborno, interferencia con testigos y represalias en el entorno laboral, el pasado 18 de abril.

El secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández indicó por su parte, que la agencia investigará el alegado intento de influencia indebida del testigo a la jueza Durán Guzmán.

“Le puedo confirmar que me comuniqué con la presidenta de la OPFEI, licenciada Nydia Cotto Vives, en torno a lo ocurrido en la vista de Regla 6 en alzada contra el senador Albert Torres Berríos. La presidenta me indicó que pronto dicha oficina enviará un referido al Departamento de Justicia, con los detalles de lo acontecido, para iniciar una investigación sobre este asunto”, sostuvo el Titular de Justicia en declaraciones escritas.

Lo que ocurrió

El senador Torres Berríos, quien convalece del Covid, sostuvo que espera reincorporarse la semana próxima a sus labores legislativas. También dijo que el presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, le informó que será reinstalado como presidente de las comisiones de Agricultura y Recursos Naturales y de Juventud y Recreación y Deportes, funciones que le fueron quitadas en 2021 cuando la Comisión de Ética de la Cámara Alta comenzó la investigación de una querella que le radicaron empleados de su oficina.

“A mí me tenían que llamar y decirme: ‘senador, está pasando esto’, no enterarme por la prensa. Fue algo indignante y parece que las personas que cogieron el caso desde primera base no supieron llevar los procesos o no son conocedores. Esos dos individuos (la empleada y su esposo), prácticamente, con sus mentiras, paralizaron mi trabajo legislativo”, reclamó Torres Berríos.

“En cada reunión de ‘staff’ la empleada lo que hacía era pedir el diferencial, y se interrumpe el diferencial en julio, luego que en mayo se le había orientado. Esto fue un montaje para destruirme políticamente. Una de las llamadas que recibimos en la recepción (de su oficina legislativa) fue de él (Torres Cintrón) gritando, siempre con amenazas diciendo: ‘Yo soy Peseta, el que me la hace, me la paga’. Esas fueron siempre sus expresiones y yo mantuve silencio esperando que el proceso terminara. Fue un año y medio que me dieron duro, pero ya es momento de que la gente sepa la verdad”, dijo el legislador de 33 años, quien antes de llegar a la Legislatura laboraba en la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados.

Contó que conoció a González Rivera en la campaña popular de 2020, que la agrónoma trabajaba en el Departamento de Agricultura y cuando él resultó electo senador, la pidió en destaque.

“Necesitaba gente del distrito, con conocimiento y dije: ‘es un talento bueno, vamos a reclutarla’. La solicité en destaque y luego surgieron todos esos eventos. Desde que llegó a la oficina, la primera semana le molestaba el perfume de los empleados, después era que le molestaba el ruido de los empleados, que la oficina era pequeña. Hablé con el presidente del Senado para cambiarla a una oficina en Medicina Tropical. Se le dieron todas las comodidades y el trabajo fue deficiente en los seis meses que estuvo allí”, alegó.

Según el legislador las desavenencias surgieron porque González Rivera, como directora de la Comisión de Agricultura y Recursos Naturales recibía un diferencial de $2 mil, pero se lo redujo a mil dólares porque ella se quejó de exceso de trabajo y la reclasificó al puesto de asesora.

“Desde el diferencial es que comienza toda la situación. ‘Tú me las vas a pagar a mí, te voy a destruir políticamente, tú le bajaste el diferencial a mi esposa’”, alega el senador que fueron las palabras que le decía Torres Cintrón.

Alegó que en mayo de 2021 le informó a González Rivera que los meses de verano los empleados no cobrarían diferencial, porque las comisiones no se reunirían.

“Cuando la nombré directora le di un diferencial de $2 mil y cuando me dijo que no podía con el trabajo, que era muy fuerte, le dije iba a ser asesora de la comisión y que le bajaría mil dólares para nombrar un director. Ese fin de semana una empleada mía tuvo que ir a la casa de ‘John Peseta’ porque él dijo que los dos mil pesos de su esposa tenían que aparecer porque si no me iba a romper la cara y que me iba a hacer campaña en contra”, relató Torres Berríos.

Dijo que “en las reuniones de ‘staff’, Alba pedía un diferencial de $6 mil porque decía que era merecedora de eso y en mayo (de 2021) me faltó el respeto y me dijo que me iba a acordar de la cara de ella, porque iba a salir en todos los periódicos”. Agregó que tenía otra empleada a la que también se le pagaba un diferencial de $1,000, se le interrumpió también en el mes de julio “y nunca se quejó”.

Indicó que el pago del diferencial, adicional al salario “es una prerrogativa de los senadores si les sobra presupuesto y dentro del pote se les daba una cantidad una para compensar los gastos de viaje si venían de un poquito lejos como el caso de ella, que venía de Villalba”.

Otro empleado de Torres Berríos, Joel Osorio Chiclana, que fungió también como director ejecutivo de la Comisión de Agricultura y Recursos Naturales, se querelló contra el senador alegando que el legislador trató de impedir que declarara en la investigación que realizó la Comisión de Ética del cuerpo legislativo, donde inició el proceso en su contra, antes de llegar a Justicia y luego al OPFEI.

El legislador dijo que durante el pasado año y medio su salud se afectó y agradeció a sus padres “que nunca me dejaron solo”. Elogió también a su abogada Cándida Sellés Ríos “por el trabajo titánico que hizo para esclarecer todo esto” y no descartó tomar acciones legales contra el matrimonio.

Contempla regresar en el 2024

Aunque reconoce que su imagen se laceró, dijo que retomará su agenda legislativa y no descartó volver a aspirar en las elecciones generales de 2024. “Desde el primer día que salió mi asunto he estado en la calle, la gente me quiere, han hecho varios sondeos y todo apunta a que hay un compromiso genuino de mi parte y que he cumplido con todo lo necesario. El trabajo se ha hecho, es temprano, pero sí, estamos encaminados a trabajar por el distrito de Guayama y a recobrar lo que en un momento se perdió”, dijo.

- Y a eso de que usted le llaman “El Rey”, ¿qué tiene que decir?

“En la vida cada ser humano tiene la oportunidad de congregarse en una iglesia. No tengo control de que una profeta, una pastora, una apóstol, quiera posar su mano y orar por mí. No estaba en mi control y sería irreverente el que yo me parara en medio de un culto por equis expresiones que haga un profeta. Se tergiversó el mensaje y lo sacaron fuera de contexto, pero el único rey es Dios, yo soy un ser humano. Si la profeta hizo esas expresiones, se le respeta, pero el Rey de Reyes es Dios”, indicó Torres Berríos, uno de los novatos que llegó a la Casa de las Leyes en 2020.

Legislador Albert Torres participa de un culto.
Legislador Albert Torres participa de un culto. (Captura)