Un informe de la Oficina del Contralor reveló serias deficiencias estructurales en el Coliseo de Puerto Rico que deben ser atendidas “a la mayor brevedad posible”.

De lo contrario, la “durabilidad” del imponente edificio, así como la seguridad de los miles de espectadores que anualmente lo visitan, podrían verse afectadas a largo plazo.

A cinco años de haberse inaugurado, cumplidos el pasado 6 de septiembre, la estructura ha comenzado a reflejar fallas, la mayoría de las cuales pasan desapercibidas por el público pero están ahí y se tienen que atender, así lo advierte el Contralor en el documento.

Una empresa de ingenieros estructurales, tras una inspección física a principios de año, encontró grietas, varillas de acero expuestas en vigas y columnas, paredes de bloques sin anclajes, huecos y pérdidas del material sellador de las juntas.

También señaló paredes de bloques sin mortero y sin angulares de conexión a las vigas o losas, corrosión en la pérgola de acero en la fachada frontal y desprendimiento severo de concreto .

“Este defecto representa un problema de seguridad que debe ser corregido inmediatamente para evitar que ocurran daños físicos a personas”, advierte el informe sobre el desprendimiento de una losa en el baño de varones del tercer nivel. Ésta está descubierta.

Algunas, sin duda, podrían ser resultado de vicios de construcción - como el uso de materiales inadecuados- por parte del contratista, como supone el Contralor en el informe.

Otras son similares a halladas en estructuras de este tamaño y complejidad tras el pasar de los años y por su continuo uso.