El servicio del Tren Urbano podría regresar a la normalidad a finales del mes en curso o tardarse hasta cuatro meses más, lo que dependerá de la energización de las subestaciones que alimentan al sistema en los tramos de Martínez Nadal a Bayamón.

Así lo dio a conocer el director ejecutivo de la Autoridad de Transporte Integrado (ATI), Josué Menéndez Agosto en una vista pública de la Comisión de Transportación e Infraestructura, presidida por el representante José “Cheíto” Hernández Concepción, que investiga el incendio que afectó las operaciones del Tren Urbano el 14 de mayo.

Menéndez Agosto señaló que “en el mejor de los casos podría ser a finales del mes de junio o antes”.

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Sin embargo depende de la energización de las subestaciones que distribuyen la carga a los equipos para ver con qué más nos encontramos, si tenemos alguna otra falla, tardaría más. En el peor de los escenarios podría ser hasta cuatro meses”, añadió el funcionario en declaraciones recogidas en un comunicado de prensa.

A preguntas del representante Hernández Concepción, el director ejecutivo de ATI, indicó que “tenemos un informe preliminar al respecto, pero el reporte final debe estar a fin de mes, de eso depende las conversaciones que tendremos este próximo viernes con LUMA Energy porque la información que trajo hoy a la vista es la que necesitamos para complementar el informe final”.

Menéndez Agosto admitió que los datos presentados por LUMA Energy, no le han sido suministrados.

El director ejecutivo de ATI puntualizó que la información en cuanto a la hora en que ocurrió el incidente, el tiempo que transcurrió desde el inicio del suceso, qué fue lo aconteció y quién más se afectó ese día, es necesaria para que los peritos puedan analizarla y tener una idea de los sucesos acaecidos.

El deponente señaló que durante las reuniones anteriores con LUMA Energy se han enfocado en la restauración del servicio, sobre todo que la subestación 8963 (BPSS #1), ubicada en Bayamón, sea energizada a la brevedad posible para poder continuar energizando el resto del equipo y así poder hacer las pruebas necesarias para lograr la recuperación del servicio. No obstante, en la reunión de este viernes, 6 de junio, se concentrarán en lo sucedido el día del incidente.

Los hechos preliminares presentados por el deponente señalan, que más allá de un incendio, lo que ocurrió fue una “explosión energética” en la subestación de tracción 4 que alimenta el tercer riel del Tren Urbano y como consecuencia no solo creó daño a esa subestación, sino que se quemaron cablería e interruptores en el resto del sistema, lo cual hasta el día de hoy elevan los gastos de reparación entre siete y ocho millones de dólares, según consignó.

El director ejecutivo fue enfático al asegurar que los sistemas de protección del Tren Urbano se activaron gracias a la rápida intervención del operador ACI-Herzog y que en el periodo de 20 años que ha estado en función el Tren Urbano nunca ha ocurrido un evento de esta naturaleza.

Menéndez Agosto certificó, a preguntas de los representantes, que los usuarios del Tren Urbano pueden sentirse confiados en utilizar el servicio.

“Para nosotros la seguridad es una prioridad, la tomamos muy en serio”, subrayó.

El presidente de la comisión le solicitó a Menéndez Agosto que en cinco días laborables entregue el informe preliminar.

LUMA dio su versión

Por su parte LUMA Energy, por conducto de la directora de asuntos de las partes interesadas e interventores, Rebeca Maldonado Morales expresó que una avería en el sistema de 480 voltios de la subestación ubicada en la estación Martínez Nadal, la cual no fue interrumpida por la red de protección de ATI, desencadenó desperfectos a través del resto de las líneas de distribución, específicamente las de 13.8 kilovatios y posteriormente la de 38 kilovatios.

“Como medida de contingencia se requirió la operación remota de respaldo desde el sistema LUMA para despejar la falla en la línea de 480 vatios. Los interruptores de Bayamón, Hato Tejas y Palo Seco SP operaron para aislar la falla en distribución en un tiempo de 1 minuto con 27 segundos. Esta falla en la protección del cliente dejó sin servicio a 47,547 clientes de LUMA, incluyendo zonas como Cataño, Juan Domingo, Bayamón Pueblo y Hato Tejas”, indicó Maldonado Morales.

La funcionaria reseñó que “nuestros registros reflejan que las fluctuaciones de voltaje en nuestro sistema, antes del evento, estuvieron en todo momento dentro de los parámetros de normalidad correspondientes a una línea de 38 kilovatios, entiéndase entre 36.1 kilovatios hasta 39.9 kilovatios, por lo que podemos concluir que la causa del evento en la subestación de ATI no es atribuible a fluctuaciones de voltaje en la línea de 38 kilovatios o la red que opera LUMA”.

A preguntas de la representante Lisie Burgos Muñiz, el gerente de operaciones de ACI-Herzog- a cargo del Tren Urbano-, Miguel Ramírez, señaló que la última revisión de todo el sistema fue dos semanas antes del incidente.

Mientras que Menéndez Agosto estimó que de 15 mil usuarios que usan el servicio en las temporadas pico, se ha reducido a 7 mil, no solo por la avería, sino que, en los meses de verano, se reduce el uso de este medio de transporte.

El representante Hernández Concepción opinó ante las posturas encontradas de ambas agencias, “tiene que haber comunicación porque evidentemente esta es una situación que fue en la madrugada, que pudo haber sido peor si hubiera sido durante el día, pudo haber traído otras situaciones y creo que una comunicación más efectiva pudiera ser importante: una para que no vuelva a ocurrir y dos, para que el proceso siga corriendo y que al final del camino, todas las estaciones puedan estar funcionado”.

Hernández Concepción dijo que esperará que ambas partes se reúnan y les solicitó que al final del mes entreguen los informes, “ATI me va a enviar hoy el informe preliminar de qué paso, pero entienden que para final del mes podrá explicar en detalle lo que sucedió. Por su parte, LUMA asegura que no tienen nada que ver, nos explicaron y nos enviaron documentación que no hubo problemas de fluctuación de voltaje, hay que ver al final del camino cuando ATI llegue a sus conclusiones si en efecto LUMA no tuvo nada que ver”.

El legislador enfatizó que su preocupación es la seguridad de los usuarios y que se sientan confiados que pueden utilizar el servicio, así como conocer lo que sucedió y “que ambos no se sigan tirando la papa caliente porque eso me preocupa, por ejemplo, si LUMA tuvo que ver tiene que hacer un pago, así que no es solo saber quién tiene la culpa es qué viene después, así que a finales de mes tendremos otra vista para conocer realmente qué sucedió”.