El liderato del Sindicato de Puertorriqueño de Trabajadores (SPT) auguró que mañana, miércoles, habrá un inicio de año escolar “atropellado” en el Departamento de Educación, ya que los alumnos retornarán a unos planteles que están iguales o peor deteriorados que antes de la pandemia del COVID-19, en 55 escuelas no hay conserjes, en gran parte de las instalaciones no les ha llegado equipo de limpieza y desinfección, faltan por nombrar 2,000 asistentes de servicio al estudiantes (T1), así como unos 125 psicólogos aún no tienen oficinas.

En una conferencia de prensa realizada frente a la sede de la agencia en Hato Rey, una de las vicepresidentas de la unión, Karen De León, habló de que los procesos para preparar las escuelas para este inicio de clases ha sido lento y sin coordinación.

“Sabemos que va a ser un inicio de clases atropellado”, afirmó.

Primera Hora solicitó una entrevista con el secretario interino de Educación, Eliezer Ramos Parés, para obtener una reacción, pero todavía no ha sido concedida.

Dentro de las dificultades identificadas por el SPT, Israel Marrero, quien también es vicepresidente del sindicato, destacó que “en el periodo que las escuelas permanecieron cerradas por motivo de la pandemia de COVID-19 fue desaprovechado por las autoridades, por lo que mañana el estudiantado regresará a planteles igual o más deteriorados que cuando cerraron sus portones en marzo de 2020″.

“Los meses que las escuelas permanecieron cerradas a estudiantes y maestros debieron utilizarse para realizar los proyectos de limpieza y mantenimiento profundo que requieren la mayoría de los planteles”, añadió, al comentar que hay escuelas con problemas de puertas, ventanas o electricidad.

Las tres escuelas que mencionó se encuentran en peores condiciones son la escuela Ecológica de Culebra, que no tiene conserjes, personal administrativo (como secretarias y oficianistas) y no les ha llegado equipo de desinfección; la escuela Rafael Colón Salgado de Bayamón que no tiene electricidad en el comedor escolar, y la escuela Medardo Carazo de Trujillo Alto, que no tiene comedor escolar.

Unas denuncias similares también realizó el presidente de la Asociación de Maestros, Víctor Bonilla Sánchez.

“Es imperdonable que todavía ninguna de las escuelas que hemos visitado (estén preparadas). Mire, ni una, ni una que no esté preparada es imperdonable, porque tuvieron tiempo de más para hacer un plan estructurado y ordenado las agencias que tienen que ver con el mantenimiento básico. Porque cambiar un inodoro, cambiar una llave para abrir en los baños, para cambiar una ventana, para una filtración, eso se hace y se pudo haber corregido desde hace más de dos años”, sentenció el líder de los educadores.

Como ejemplos de escuelas en estado deplorable, Bonilla Sánchez mencionó a la María T. Delgado, en San Lorenzo, así como la elemental Rafael Irizarry, en Peñuelas.

Mencionó que de las 751 escuelas que abrirá Educación mañana, a su parecer el 20% están aptas para recibir estudiantes, 35% están parcialmente aptas y las restantes no han tenido ningún tipo de mantenimiento o están en lista para repararles las columnas cortas.

Por otro lado, Marrero estipuló que unas 55 escuelas iniciarán mañana sin un solo conserje que se encargue de la limpieza y desinfección de las áreas. Además, habló que otra cantidad no determinada de planteles no les ha llegado los equipos a los conserjes para poder realizar sus labores.

El funcionario fue enfático en su crítica de que Educación ha intentado subsanar la falta de conserjes contratando compañías de limpieza.

Comentó que antes de la pandemia habían 800 trabajadores de estas compañías en las escuelas y ya hay 1,500.

El SPT, quien es la unión que cobija a conserjes, ahora tiene menos empleados unionados que las compañías privadas con 1,200, mencionó Marrero.

“Estas compañías lo que hacen es empeorar o encarecer el servicio”, denunció. “Un estudio que hemos realizado ha demostrado que mantener estas compañías privadas sale más costoso (por $4 millones). No hay justificación para seguir aumentando esa contratación”.

De León comentó que ayer, lunes, se reunieron con el secretario interino de Educación y que este se comprometió a evaluar los problemas con los conserjes y dicha contratación.

Además de la falta de conserjes, la vicepresidenta destacó que todavía no se han nombrado unos 2,000 T1 irregulares que se mantienen bajo contrato y que unos 125 psicólogos, cobijados por la unión, no tienen oficina.

Por último, Marrero pidió al gobierno que a los empleados no docentes, conserjes y otro personal de las escuelas que trabajaron desde verano del 2020 y durante todo el pasado año en medio de la pandemia también se le conceda el incentivo de $5,000 otorgado a los maestros que se mantuvieron activos.

Señaló que en muchas escuelas pusieron a los conserjes a recibir a las personas que llegaban a las escuelas, a tomarles las temperatura y echarles desinfectante de manos. Comentó, además, que los psicólogos también atendieron casos suscitados y ofrecieron charlas a los estudiantes, así como las secretarias y oficinistas se mantuvieron atendiendo a todo el personal educativo.

“Toda esa gente estuvo ahí desde el día uno”, reclamó Marrero, al solicitar la compensación.