A las controversias que han surgido en los últimos días en el Departamento de Hacienda se le suma hoy una posible queja ética contra el renunciante subsecretario de Hacienda, Juan Carlos Puig.

En entrevista con Primera Hora, Puig relató una serie de sucesos en su contra reportados desde el pasado viernes y de los cuales insistió que “no sé de lo que se trata”.

En primer lugar, explicó que el pasado viernes surgió desde La Fortaleza una orden para paralizarle todos los accesos en Hacienda. La situación surgió antes de que trascendiera de que Teresita Fuentes renunciaba como secretaria de la agencia.

“El viernes por la mañana, creo que fue el 25 de enero, yo tuve una comunicación con la secretaria Fuentes que me comentó que me habían mandado a quitar los accesos, que, de hecho, no había sucedido todavía, y ella misma dijo ‘no hagas nada, que yo tengo una reunión con el gobernador (Ricardo Rosselló) y cuando regrese de La Fortaleza hablamos. Y yo, pues, seguí sus instrucciones. No hice nada en ninguna de las direcciones. Lo que hice fue que me fui temprano de la oficina”, sostuvo Puig, quien fue secretario de Hacienda bajo la administración de Luis Fortuño.

El recién nominado secretario de Hacienda, Raúl Maldonado Gautier, alegó ayer a El Nuevo Día que la paralización de los accesos ocurrió porque el ahora secretario de la Gobernación, Ricardo Llerandi, le informó que Puig había renunciado.

Sin embargo, Puig insistió que su renuncia se produjo a las 7:00 a.m. de hoy, mediante un correo electrónico enviado al secretario interino de Hacienda, Francisco Parés.

Desde el viernes a hoy, el renunciante subsecretario de Hacienda había mantenido un bajo perfil. No se había sumado a la controversia que se suscitó tras la renuncia de Fuentes, en torno a los contratos que tiene la empresa Virtus Consulting, para la cual trabaja el hijo de Maldonado Gautier, Raúl Maldonado Nieves, en Hacienda y otras agencias públicas.

Esta mañana, Puig anunció en una entrevista radial su renuncia al cargo. Luego, supo de que supuestamente la Oficina de Ética Gubernamental recibió un planteamiento ético en su contra.

El funcionario no sabe de qué se trata la queja ni si surgió de parte de algún funcionario de La Fortaleza.

Dijo que desde media mañana intenta comunicarse con la directora de Ética, Zulma Rosario, a su unidad móvil para que le confirme si es correcto que se sometió una queja en su contra, pero esta no le ha contestado. Indicó que intentará pasar por la agencia entre hoy y mañana para conocer qué es lo que sucede.

La portavoz de prensa de Ética, Jennifer Rodríguez, dijo a Primera Hora que si en efecto se radicó algún planteamiento ético contra Puig el mismo será confidencial hasta tanto la agencia lo investigue y determine si somete o no una querella ética en su contra. Dijo que, en ocasiones, la persona que somete la queja la hace pública.

Puig indicó que lo que le han comentado es que el planteamiento ético en su contra fue sometido a inicios de esta semana. Pero, alegó que desconoce qué se le imputa.

“Hice unas expresiones esta mañana, pero todavía no tenía confirmado que se me había radicado una querella ante la OEG. Ante ese escenario, pues obviamente, el asesoramiento que he recibido es que no haga expresiones ni comentarios hasta tanto yo vea de qué se trata la querella. Una vez yo revise el contenido de la querella y tenga el asesoramiento técnico que amerita, pues entonces yo determinaré si voy a hacer expresiones públicas o no”, expresó.

Añadió que “yo no tengo problemas, porque yo siempre he dicho que ‘el que nada debe, nada teme’. No he hecho nada incorrecto, nada ilegal. Sé que hay personas que radican querellas y demás, y tratan de mancillar la reputación de algunas personas sin base ni fundamento. Pero, en este caso, tengo que mirar de qué se trata el asunto”.

Puig sostuvo que como ser humano pudo haber cometido algún error en los pasados meses que fungió como subsecretario de Hacienda. Más, sin embargo, insistió que no estuvo vinculado en ninguna ilegalidad.

“Yo me considero ser una persona bien recta y de altos niveles éticos y morales. Si he cometido un error, es involuntario y no con intensión. Me he distinguido por la rectitud y la honradez. Así soy”, sentenció el renunciante subsecretario de Hacienda.

Dijo que se va del cargo sin guardarle rencor a nadie de su Partido Nuevo Progresista (PNP). Explicó que reconoce que su estadía en el gobierno solo se debe a la confianza que le dio Fuentes.  

Por otro lado, Puig explicó que no tuvo ningún vínculo a los contratos que pudo haber recibido el hijo de Maldonado Gautier con Hacienda. Dijo que en las dos ocasiones que escuchó el nombre de Maldonado Nieves le indicaron que laboraban en una empresa que “hacen un buen trabajo”.